La metahemoglobinemia (forma férrica de la hemoglobina) es una entidad poco frecuente pero causante de importante cianosis en pacientes pediátricos. En los casos más graves puede causar acidosis metabólica, arritmias cardiacas y sintomatología neurológica como disminución del nivel de conciencia, coma y convulsiones generalizadas. Las patologías poco frecuentes como ésta representan un desafío para la práctica clínica en servicios de urgencias. Es una situación grave cuyo diagnóstico se basa en la sospecha clínica y en el diagnóstico diferencial con otras entidades que provocan cianosis como enfermedades respiratorias y cardiopatías. En esta entidad, la prevención es lo más importante. Las enfermeras que trabajamos en el área de Urgencias de Pediatría debemos reunir los conocimientos y experiencia precisos para saber identificar, evaluar y responder con eficacia ante ella así como proporcionar recomendaciones y consejo sanitario a padres y cuidadores sobre una correcta alimentación en la edad pediátrica. También te puede interesar el artículo publicado en CIBERREVISTA (la revista científica de la Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias, SEEUE) en Julio-Agosto 2014, Nº38: "Metahemoglobinemia de origen alimentario: Exposición de un caso".

1. METAHEMOGLOBINEMIA DE ORIGEN ALIMENTARIO: EXPOSICIÓN DE UN CASO
MATUTE AZPITARTE, B; SANTOS GONZÁLEZ,G; JIMÉNEZ TOMÁS,R; ARES ARES M.
ENFERMERAS, URGENCIAS DE PEDIATRÍA, HOSPITAL UNIVERSITARIO DE CRUCES
OBJETIVOS:
•Describir la metahemoglobinemia.
•Exponer el caso de un lactante afectado por esta entidad tras haber ingerido puré de verduras.
•Concienciar a padres y personal sanitario.
PRESENTACIÓN DEL CASO:
Lactante de 13 meses que acudió a nuestro servicio por un cuadro de vómitos de 6 horas de evolución.
A su llegada a la zona de triaje se observó cianosis perioral llamativa, estaba irritable, con estado general conservado, ligera palidez cutánea, no se observó exantemas ni signos de distrés respiratorio.
Presentaba una Sat O2 inicial de 88% por lo que fue trasladado al área de estabilización, con soporte de O2 a 15lx’ con mascarilla de reservorio. Se monitorizó, se obtuvo acceso venoso y se realizaron pruebas complementarias.
En la entrevista a la familia, la madre refirió que había comido puré de verduras de vainas y acelgas hecho 48 horas antes y conservado en nevera.
Entre las pruebas complementarias realizadas presentaba una gasometría venosa con una metahemoglobina de 26,8% (normal<1,5) y nitrituria en la tira reactiva de orina.
Una vez realizado el diagnóstico diferencial con otras entidades y ante los hallazgos analíticos, se diagnosticó de metahemoglobinemia y se planteó la administración de un antídoto.
RESOLUCIÓN DEL CASO:
El antídoto de elección en este caso es el azul de metileno a razón de 1-2 Mg/kg IV. A las 2 horas de la perfusión del antídoto, los valores de metahemoglobina se normalizaron y se pudo retirar oxigenoterapia. El paciente pasó a la zona de observación donde permaneció asintomático durante 18 horas. Posteriormente, recibió el alta al domicilio aportando recomendaciones y educación sanitaria a la familia.
CONCLUSIONES:
• La prevención es lo más importante. Difundir recomendaciones y educación sanitaria a padres/cuidadores sobre las medidas a tomar:
o No introducir verduras antes de los 6 meses de edad, y las de hojas verdes no antes de 8 o 9 meses.
o Los purés se deben administrar recién preparados, o en su defecto congelarlos.
• Ante lactante con cianosis, una vez descartadas etiología pulmonar y cardíaca, sospechar metahemoglobinemia.
• Las enfermeras que trabajamos en el área de Urgencias de Pediatría debemos reunir los conocimientos y experiencia precisos para saber identificar, evaluar y responder con eficacia ante esta situación clínica que supone un riesgo vital para el niño.
18º Reunión Anual Sociedad de Urgencias de Pediatría, Granada 25-27 de abril 2013
INTRODUCCIÓN:
La metahemoglobinemia es una situación clínica grave que tiene lugar cuando la hemoglobina de los hematíes es oxidada a metahemoglobina.
Puede aparecer como consecuencia de situaciones genéticas, idiopáticas o por contacto con sustancias oxidantes como los nitratos presentes en agua de pozo y en algunas especies vegetales (como acelgas, espinacas y lechugas).
El principal signo clínico es la cianosis rápida y progresiva, más visible en mucosas, cara y extremidades.