Los antagonistas muscarínicos son fármacos que bloquean los receptores muscarínicos de la acetilcolina. Se clasifican en naturales, semisintéticos y sintéticos. Su efecto depende de la dosis y pueden causar midriasis, taquicardia, inhibición de secreciones y motilidad gastrointestinal. Se usan en oftalmología, enfermedades respiratorias como EPOC, enfermedad de Parkinson y como antídoto en intoxicaciones colinérgicas.