2. Características
La naranja y la mandarina
externamente no se
diferencian más que en el
tamaño. La mandarina es
mucho más pequeña, pero
hay algunas que pueden
alcanzar tamaños similares a
los de las naranjas.
Origen
La mandarina proviene de las
zonas tropicales de Asia. Se
cree que su nombre se debe al
color de los trajes que
utilizaban los
mandarines, gobernantes de
la antigua China. En algunos
países latinoamericanos se le
llama naranja china. Se puede
afirmar que es una fruta
originaria de China e
Indochina
3. Para los deportistas, por su
contenido en potasio, vitamina C,
carotenoides y otros nutrientes,
constituye una buena alternativa
para reponer los minerales y el
líquido perdidos después de la
actividad física y para minimizar el
riesgo de lesiones y potenciar las
defensas.
Por su abundancia de ácido
fólico o folatos, vitamina
imprescindible en los procesos
de división y multiplicación
celular que tienen lugar en los
primeros meses de gestación,
su consumo resulta adecuado o
interesante para las mujeres
embarazadas para prevenir la
espina bífida, alteración en el
desarrollo del sistema nervioso
(tubo neural) del feto.
4. Potasio y fibra
La mandarina es fuente natural de fibra, esencial para combatir el estreñimiento
ya estimula la motilidad intestinal, la mayor parte de la cual se encuentra en la
pulpa blanca que hay debajo de la piel y entre los gajos y que no conviene
desechar. Esta sustancia, asimismo favorece el tránsito del contenido fecal a lo
largo del colon, disminuyendo el tiempo de contacto entre sustancias nocivas y la
pared del aparato digestivo, ayuda a disminuir la absorción de grasa y colesterol
5. La provitamina A o beta caroteno se
transforma en vitamina A en nuestro
organismo conforme éste lo necesita.
Dicha vitamina es esencial para la
visión, el buen estado de la piel, el
cabello, las mucosas, los huesos y
para el buen funcionamiento del
sistema inmunológico
El ácido fólico interviene en la
producción de glóbulos rojos y
blancos, en la síntesis material
genético y la formación anticuerpos
del sistema inmunológico