1. Joan Pedragosa
un grafista en Tuset Street
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1967. Póster promocional
de la calle Tuset de Barcelona,
donde Pedragosa abrió estudio
y que en la década de los 60
se convirtió en una réplica local
de la internacionalmente famosa
Carnaby Street londinense
2. JOAN PEDRAGOSA (1930-2005) estudió
en Badalona dibujo lineal y estética
industrial con el tecnólogo Pere Casajoana
al que siempre consideró su maestro. Más
tarde trabajó como dibujante en varias
agencias de publicidad en Barcelona,
especialmente con el asesor publicitario
Oleguer Jacas. Entre 1960 y 1962 Pedragosa
trabajó en el Conseil de Publicité Ralph M.
Chavannes en Lausanne como responsable
del departamento de Proyectos y Creación
Gráfica. En 1961 empieza a colaborar con
el tipógrafo Alfred Thuillard recibiendo
de él una gran influencia que le condujo
a la creación del alfabeto “Galaxy”. Su
estancia en Suiza supuso para Pedragosa
una acelerada evolución basada en un
formalismo geométrico puro, interesándose
también por el constructivismo ruso de
Kasimir Malevich y Vladimir Tatlin y
la vanguardia de la Europa Occidental
encontrando una especial atracción en el
futurismo italiano, por su expresión estética
agresiva, que evocaba la sensación de
velocidad y aceleración. Además de la gráfica
de los carteles suizos recibió influencias de
la geometría monumental de Max Bill. En
1962 crea módulos paraboloides para Riam
International en el 43e Comptoir Suisse en
Lausanne.
Participó en la fundación de la Asociación
de Grafistas FAD. En 1962 decide instalarse
definitivamente en Barcelona abriendo
su estudio en la calle Tuset. A mediados de
1963 inició una nueva etapa, que supuso
una singladura emocionante, colaborando
con Joaquín Gallardo, muy reconocido en el
ámbito de la decoración y el interiorismo. En
aquella época el crítico de arte Joan Perucho
destacó la influencia de la decoración de
Gallardo en su periodo “groc” y su lenguaje
de diseño pop. En contraposición al estilo
«Comprender la armonía y el alma de la forma
me ha supuesto un considerable espacio de tiempo»
de Gallardo estaba el concepto ferozmente
funcionalista de Pedragosa. A primera vista,
esa química parecía abocada al fracaso
debido a lo opuesto de sus planteamientos.
Sus ideas se ponían en práctica en la
realización de pabellones en la Feria de
Muestras de Barcelona para los cuales
se confeccionaban maquetas a escala con
planteamientos tan radicales como el empleo
del color blanco absoluto en la totalidad del
volumen expositivo. Pedragosa recordaba
que, en más de una ocasión, pintaban en
blanco “a pistola” todo el mobiliario, lo que
producía una fuerte impresión de dinamismo
y modernidad. El tándem Gallardo-Pedragosa
prolongó estos planteamientos estéticos
durante casi tres años.
En 1965 fue nombrado profesor de plástica
publicitaria en el Conservatorio Municipal
de Artes Suntuarias de la Escuela Massana
de Barcelona para comenzar, en 1967,
la enseñanza de métodos de realización y
conocimiento del volumen en packaging, en la
Escuela Elisava.
1963. Ilustración realizada con elementos tipográficos
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Pioneros
1972. Cartel turístico/promocional
de la Costa Brava. Girona
1963. Cartel para la exposición de vallas en la vía pública de Barcelona
1959. Cubierta dossier para la empresa MOBBA, fabricante de básculas y balanzas
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Joan Pedragosa
1960. Cartel que obtuvo el Primer Premio en el concurso de la 28a
Feria Internacional de Muestras de Barcelona
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Pioneros
1964. Felicitación navideña personal
1967. Felicitación navideña personal
1967. Felicitación navideña de la empresa de muebles de oficina Stil Carrera
1962. Móvil de felicitación navideña para la
empresa MOBBA
1965. Recortable para homenaje de Grafistas
Agrupación FAD
1971. Recortable para empresa de Muebles
coordinados de oficina Still Carrera
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1971. Cartel y programa para Congreso de AGI
(Alliance Graphique Internationale) en Barcelona
1970. Aplicación de logotipo Audio Alta Fidelidad
a bolsa
1963. Aplicación de logotipo a etiqueta
1970. Material de papelería para Joaquín Gallardo y Anna Subirana
1968. Cubiertas de libros
Colección “Ciempiés”
para la editorial Taber
Joan Pedragosa
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Pioneros
1956. Marca y Logotipo. Básculas y balanzas
1963. Logotipo. SEIMEX. Insecticida Doméstico
1963. Marca VULCA PROS.
Calzado vulcanizado (2a
. propuesta)
1963. Marca adoptada VULCA PROS.
Calzado vulcanizado
1963. Marca y Logotipo. TECLA SALA. Hilaturas
1963. Marca. Viajes Ultramar Exprés
1958. Logotipo. SEIMEX.
Insecticida Doméstico
1965. Símbolo. Exposición “Caleidoscopio 4 Gráficos” (Sala Gaspar de Barcelona)
1964. Marca. Grupo de arquitectos. Barcelona
1963. Símbolo-Logotipo.
Ediciones Poligrafa
1966. Símbolo. Restaurante
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Joan Pedragosa
1967. Logotipo. Muebles coordinados de oficina
1968. Logotipo. Cine de Arte y Ensayo 1969. Marca y Logotipo. Cine de arte y ensayo
1969. Marca RIMETAL.
Reciclage de metales 1969. Logotipo. Bolsa de malla para
cítricos y productos agrícolas
1970. Logotipo. Patronato Municipal de Turismo de Barcelona
1970. Símbolo NOSTRE MON.
Salón recreativo
1970. Logotipo Audio Alta Fidelidad
1970. Logotipo galería de Arte
1971. Símbolo
COSTA BRAVA. Girona
1975. Símbolo
Urbanización Montjuïc
1975. Logotipo galería de arte
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A Joan Pedragosa*
Joan nos ha dado una lección de vida. Él decía “el trabajo apasionado
no garantiza ningún tipo de éxito a la carta, pero sí te permite conquistar
un destino diferencial”. Este axioma define la personalidad de Joan
Pedragosa, cuya grandeza estaba muy por encima de sus cualidades
como persona sensible. Esta grandeza, a mi modo de ver, se basaba en su
profunda convicción de ser una persona con un destino diferencial, como a
él le gustaba manifestar; con orgullo, pero a la vez con plena consciencia
de su subjetividad.
Joan fue un hombre apasionado y por esta cualidad un poco
alocado. Fobias y filias formaban parte de su naturaleza creativa, aunque
no de su yo más íntimo porque él era una persona tierna y accesible para
todos y muy especialmente para los que consideraba sus amigos. Ponía
mucho interés y paciencia en explicarnos sus descubrimientos geométricos
relacionados con las teorías euclidianas.
Su filosofía era la exigencia y su referente absoluto la geometría.
Pedragosa tenía un alma geométrica sin faltarle la poética ni la metafísica.
Decía “la destilación de las formas es como entrar en un laberinto
donde el recorrido está lleno de sorpresas”. Junto con su compañera de
viaje, Beta, la vida le permitió poder jugar y profundizar “in extenso”
sus últimos años de existencia, que vivió como un niño ilusionado con la
geometría y haciendo del Arte una esencia, como objetos plásticos puros.
Joan alcanzó el dominio de la forma geométrica y sus piezas, pintura
y escultura, no expresan, no simbolizan ni representan nada. Son objetos
plásticos puros: una sola presencia, según definió Maria Lluïsa Borràs en el
catálogo de la exposición de 2004 en el Centre Cultural de Terrassa.
Lo más difícil en la práctica de la plástica Joan lo consiguió
prescindiendo de casi todo para continuar existiendo en esencia; este
principio que utilizó en su etapa como diseñador gráfico, y que tanta
influencia tuvo en el periodo germinal del diseño gráfico en nuestro país,
fue una tendencia potenciada por haber convivido con el diseño suizo.
Joan decía: “A menudo trato de separar aquello que es naturaleza
esencial, para un proceso de cualidad netamente metafísico”. El suyo
fue un trabajo silencioso, pero intenso y apasionado; detallista
y trabajador a conciencia, según escribió Daniel Giralt-Miracle en su
artículo “In memoriam” en El País.
“Ni tú ni yo tenemos que temer nada de la vida; con licencia de
sentirnos doblemente afortunados de poder andar paseando por la vía
suprema” así se expresaba en otra ocasión.
Quienes hemos trabajado en este campo sabemos lo difícil que es
prescindir de la anécdota y del argumento.
Josep Pla-Narbona / Diseñador gráfico
* Texto escrito para el homenaje a Joan Pedragosa realizado en el FAD
“”
18. el azar
es un misterio que provoca encuentros en la vida que determinan el
destino de las personas.
En octubre de 1966 conocí a Joan Pedragosa a través de una
importante editorial. Fui seleccionado por él, para colaborar en el equipo
de diseño de libros de arte de Ediciones Polígrafa y, ciertamente, aquella
circunstancia afianzó mi vocación por el arte de la pintura.
Al incorporarme en su equipo, Joan me brindó la oportunidad de
enriquecerme con el conocimiento del Arte en mayúsculas en un momento
muy especial para mi formación. El diseño de los libros monográficos de
artistas fue para mí como una Biblioteca Universal de las Artes Plásticas.
Entonces apenas tenía veinte años, procedía de la Escuela de Artes y
Oficios de Llotja y mis conocimientos estéticos eran académicos. En el
estudio de Polígrafa, Joan Pedragosa me dio a conocer los fundamentos
del arte gráfico, mostrándome los valores abstractos que han configurado
el arte del siglo XX.
Artista, gran conocedor del espacio, riguroso y sensible matemático
de la forma, proyectaba en cada libro una nueva experiencia estética,
exquisita y sumamente refinada; eran las manos de un Maestro que
modelaba el recipiente donde grandes artistas contemporáneos vertían
sus obras, para ser admiradas cronológicamente, distribuidas con
emoción, detalle a detalle y en perfecto equilibrio. Sus producciones
bibliográficas y bibliófilas generaban un goce inmenso para la
contemplación del arte. Miró, Picasso, Clavé, Tàpies, Chillida, Apel·les
Fenosa, Henri Moore... y autores literarios como Josep Palau i Fabre, Joan
Perucho, Daniel Giralt-Miracle, Bonet Correa, Blai Bonet, Ma
Lluïsa Borràs,
Pere de Palol, sentían como en el diseño de sus libros, era un
compañero de viaje y un entrañable colega. Y yo, desde el silencio del
aprendiz, observaba con orgullo y admiración la satisfacción del Maestro
al percibir el reconocimiento y gratitud de dichos grandes artistas por su
trabajo, es decir, por su obra.
Consecuentemente, con todas estas enriquecedoras experiencias,
en aquel entrañable estudio de Polígrafa Joan debatía sobre arte, un
arte que vivíamos directamente, ya que él nos hacia partícipes de sus
entresijos, haciéndonos formar parte de un tronco común entre sus diseños
y sus esculturas.
Joan Pedragosa fue para mí un admirable ejemplo de amor a la
estética, a la imaginación y al esfuerzo por la obra bien hecha. Compartí
con él sueños y emociones artísticas, también proyectos inacabados,
algunas incomprensiones por parte de algún autor y de alguna
determinada gerencia de la Editorial.
Con este recuerdo a mi maestro, quiero dejar constancia, como
testigo de esos años, que aún no se ha valorado lo que en justicia le
pertenece. Fue un artista que abrió generosamente su alma a reconocidos
artistas, para que pudiéramos solazarnos contemplando sus creaciones
a través de libros hermosamente diseñados. Sin embargo, la ignorancia,
los prejuicios, además de cierta incompetencia empresarial, negaron
al artista –que yo tuve la fortuna de conocer, de querer y de ser querido
por él–. Imagino esperanzado que el tiempo brindará el reconocimiento
que merece mi entrañable amigo y maestro Joan Pedragosa.
Gabriel Rigo / Pintor
Siempre he pensado que