Nutricion en Hipertencion, Enf. Hepatica, Nutricion Enteral y Parenteral
1. ASIGNATURA:
Nutrición
PRESENTADO POR:
Ana Isa Villafaña Sánchez
TEMA:
Aspectos nutricionales de la hipertensión
La nutrición en las enfermedades hepáticas
Nutrición enteral y parenteral
FACILITADOR (a):
Dra. Haide Paulino
Nutrióloga Clínica
FECHA DE ENTREGA:
Agosto 2016
La Vega, Rep. Dominicana
2. ASPECTOS NUTRICIONALES DE LA HIPERTENSIÓN
La prevención y tratamiento de la
hipertensión arterial (Prevención y dieta en la
hipertensión arterial, dietas hiposódicas,
manejo nutricional de la hipertensión
arterial) ha sido objeto de un gran debate e
investigación, se reconoce la importancia de
realizar intervenciones educativas con el
objetivo de actuar a nivel preventivo con los
niños y jóvenes. Esto debido a que el
aumento en los niveles de la presión arterial
inicia durante las 2 primeras décadas de vida, aunque puede ser desde la vida intrauterina.
Los factores nutricionales junto a los genéticos desempeñan un papel importante en el desarrollo de
la hipertensión humana. Muchos hábitos alimentarios que parecen tener una influencia directa
sobre la tensión arterial se relacionan también con otras características personales que la modifican
como sucede con la ingesta de alcohol, el tamaño corporal, la actividad física y la obesidad.
Alcohol y función vascular
Las poblaciones mediterráneas tienen menor incidencia de enfermedad vascular que las del norte de
Europa, esto lo explica el tipo de dieta y alimentación de ambas. El uso de vino tinto se relacionó con
menos daño a nivel vascular. El uso excesivo de alcohol en estados unidos es el responsable del 10 %
de la hipertensión arterial en ese país sobre todo en varones de edad media, siendo esta la primera
causa de hipertensión en este grupo que consumen alrededor de 60 ml de etanol. Se recomienda
que los pacientes hipertensos reduzcan el consumo de esta sustancia.
Obesidad y pérdida de peso
Existe una relación directa entre el sobrepeso y la hipertensión, se ha estimado que el control de la
obesidad puede eliminar el 48% de la hipertensión en individuos blancos. La hipertensión es muy
frecuente en varones obesos menores de 45 años. Desde hace mucho tiempo
Se sabe que la hipertensión se relaciona con un alto consumo de sal. Varios estudios han demostrado
una reducción apreciable de la presión arterial cuando el paciente peso, por lo que este debería ser
el primer objetivo de un paciente obeso e hipertenso.
3. Ingesta de sodio
El sodio es el nutriente más relacionado con la
hipertensión arterial. Tanto el sodio como el
cloruro son los cationes más importantes
del espacio extracelular y participan
manteniendo el gradiente electroquímico
entre el espacio intra y extracelular. El
almacenamiento de sodio en el cuerpo es
limitado y su concentración es fundamental para el
mantenimiento de la vida . Varios estudios han demostrado
como la reducción en la ingesta de sodio se relaciona con la prevención y el tratamiento de la
hipertensión arterial. En uno de esos estudios se vio que reducir la ingesta de sodio de 140 a 60
mmol/día disminuyo.
Ingesta de Potasio
Las dietas altas en potasio tienen un efecto protector contra el desarrollo del daño vascular inducido
por el sodio, por medio de la supresión de la producción de especies reactivas de oxígeno. Los efectos
benéficos del potasio en la presión arterial dependen en gran medida del consumo de sal, de modo
que el individuo se verá beneficiado tanto por la reducción en el consumo de sal, como por el
aumento en la ingesta de potasio. La recomendación dietaria de potasio es de 4,7 g/día.
Calcio y magnesio
Existe evidencia que una elevada ingesta de calcio se asocia con disminución de la presión arterial y
triglicéridos plasmáticos y que el calcio reduce la agregación plaquetaria en animales de laboratorio,
interfiriendo con la absorción de grasa saturada. Sin embargo hacen faltan más estudios. La evidencia
científica que implica al magnesio como un determinante en la disminución de la presión arterial es
inconsistente, se ha visto una asociación negativa entre el magnesio dietario y la presión arterial, sin
embargo otros estudios no lo han podido comprobar. Se cree que la razón por la cual el magnesio
contribuye a disminuir la presión arterial es mediante la modulación del tono vascular. Por tanto la
información no es suficiente como para recomendar suplementos de calcio o de magnesio como
medida para disminuir la presión arterial.
4. LA NUTRICIÓN EN LAS ENFERMEDADES HEPÁTICAS
El hígado cumple un gran número de funciones:
síntesis (glucogénesis) y almacenamiento de
glucógeno, su hidrólisis (glucogenólisis) y liberación de
glucosa y formación de ésta desde otros hidratos de
carbono (galactosa o fructosa) o de fuentes no glucídicas
(gluconeogénesis). Síntesis de ácidos grasos y su conversión en
cuerpos cetónicos; formación de lipoproteínas, colesterol y
fosfolípidos. Síntesis de proteínas plasmáticas, conversión y desaminación de
aminoácidos y formación de la urea. Metabolismo y almacén de vitaminas y minerales.
Catabolismo y excreción de hormonas. Secreción biliar en su doble vertiente, secretora y excretora: la
primera favorece las actividades digestivas; la excretora permite la eliminación de sustancias
endógenas (bilirrubina, colesterol) y sustancias exógenas (fármacos, alcohol), previamente
modificadas y preparadas para su incorporación a bilis. Mantenimiento del balance hidroelectrolítico.
Alteraciones de los procesos metabólicos
El metabolismo de los carbohidratos implica a la interacción de la insulina almacenada y de la
hormona catabólica glucagón, cuando se altera la función hepática hay una elevación de ambas
hormonas. El hígado cirrótico no almacena glucosa, pero la gluconeogénesis es activa.
Las misiones hepáticas fundamentales en relación al metabolismo de los carbohidratos es la
producción y almacenamiento de la glucosa. Y de una osmolaridad plasmática estable. El hígado
cirrótico solo falla en almacenamiento de glucosa, pero mantiene sus demás funciones.
El hígado desempeña en papel importante en la formación de cuerpos cetonicos de los ácidos grasos
de cadena larga una de las fuentes principales de energía periférica.
La malnutrición proteica puede dar lugar a esteatosis hepática cuando la disponibilidad de lípidos
para la exportación supera el suministro de precursores proteicos para la síntesis de lipoproteínas.
Ciertos fármacos como la tetraciclina o el tetracloruro de carbono inhiben la síntesis de proteínas y
producen esteatosis debido a la imposibilidad del hígado para sintetizar lipoproteínas de muy baja
densidad.
5. El metabolismo de las proteínas y aminoácidos de las grandes cantidades de proteínas de la dieta
facilita la síntesis proteica en el hígado y en otros tejidos.
En la insuficiencia cirrótica crónica se altera la capacidad de ureogenesis, pero no la producción e
glucosa.
Encefalopatía hepática
Para mantener la síntesis proteica y la regeneración hepática y para mantener
un sustrato adecuado para la función inmunitaria
del huésped, es necesario un adecuado aporte
proteico, los paciente con alteración hepática
presentan intolerancia a las proteínas debido
a las alteraciones frecuentes del
metabolismo del nitrógeno que presentan
estos pacientes.
En la encefalopatía hay alteración de los
neurotransmisores, secundario a un
desequilibrio de los aminoácidos
característicos de la cirrosis y de la
insuficiencia hepática.
La hiperamoiemia favorece la liberación de glucagón estimulando aún más la
gluconeogénesis, la alteración entre insulina y glucagón y varios aminoácidos y la alteración
de la barrera hematoencefalica explican esta patología.
Sostén nutricional en la insuficiencia hepática
El sostén nutricional enteral es fisiológicamente superior al parenteral, en cuanto a la relación del
estado hipermetabolico causado por las agresiones. Sin embargo en los pacientes con insuficiencia
hepática impiden la administración suficiente de proteína por vía enteral, por tanto se recurre a la
administración parenteral de aminoácidos individuales. En el hombre todos.
Los aminoácidos incrementan la síntesis hepática de proteína y la leucina es uno de los más
potentes.
6. Síndrome hepatorrenal
La combinación de insuficiencia hepática y renal es difícil de tratar, cada uno de los tiene
necesidades que pueden ser satisfechas o exacerbadas con la administración de soluciones
nutricionales, debido a que pueden producir disminución de la resistencia vascular periférica o
agravar la encefalopatía hepática.
La combinación de insuficiencia renal y hepática suele ser mortal y si no se logra una mejoría de la
función hepática es difícil salvar el paciente con síndrome hepatorrenal.
La combinación de insuficiencia hepática y sepsis es también muy peligrosa, por que un paciente con
sepsis degrada muchas proteínas y hace que la fuente principal de energía para el hígado sean las
proteínas , si no se combate la sepsis el paciente entrara en un fallo multiorganico.
7. NUTRICIÓN ENTERAL Y PARENTERAL
El desarrollo de técnicas de soporte nutricional ha mejorado la calidad de vida de muchos pacientes,
sobre todo de aquellos que son portadores de enfermedad crónica y que van a ser sometidos a
técnicas de diagnóstico y tratamiento agresivos o en los que no es posible mantener un adecuado
aporte de nutrientes mediante la alimentación
oral existiendo una disminución entre los
aportes y los requerimientos.
Valoración clínica de la nutrición
Bistrian utilizo técnicas de valoración sencillas
para demostrar la epidemia de malnutrición
que afectaba a los pacientes hospitalizados.
Estas técnicas sirvieron para alertar a los
médicos sobre la posibilidad de complicaciones
evitables. Los aspectos más importantes de la
valoración son los siguientes: ¿existe un defecto
de nutrición y, si es así, en qué medida?
¿Ayudara" el soporte nutricional a evitar o a
resolver la progresi6n del cuadro de
malnutrici6n?, ¿Que vía de administración es la
mejor para lograr este fin? La respuesta a la
primera pregunta resulta difícil, dada la falta de
consenso sobre la validez, la exactitud y la
fiabilidad de los métodos utilizados para
identificar los grades de malnutrición y predecir
el resultado final. Se expondrán los métodos
más utilizados y los que poseen mejores
características como pruebas.
Métodos antropométricos. El peso corporal es
la prueba antropométrica más importante y fácil de conseguir. Toda pérdida de peso corporal mayor
de 5 % en un mes o mayor de 10 % en 6 meses afecte la evolución clínica del individuo.
8. Indicadores bioquímicos. Estas se basan en la capacidad del organismo para sintetizar proteínas, lo
que depende de una nutrición adecuada. Hay dos clases de proteínas las proteínas viscerales. Las
proteínas séricas como la albumina y la trasferrina , son proteínas constitutivas y guardan relación
directa con el estado de nutrición y una relación inversa con el estrés y la inflamación . Las proteínas
de la segunda clase, las globulinas y las ferritinas , son reactantes de fase aguda y guardan relación
directa con la inflamación y el estrés. La albumina sérica es un buen indicador pronostico del estado
nutricional del paciente.
Pruebas funcionales. Las pruebas funcionales sirven como complemento de otros métodos de
valoración y tienen gran sensibilidad para reconocer la depleción nutricional. Es típico que estas
pruebas funcionales sean específicas y muy sensibles, ya que no solo permiten una detección más
temprana de la depleción nutricional, sino que también identifican antes la respuesta a una
intervención adecuada.
Necesidades nutricionales
Necesidades energéticas. La
deficiencia más frecuente en los
pacientes interno es el marasmo:
deficiencia proteinoenergetica. Tras
unos 60 días de inanición se produce
la muerte, este proceso se acelera en
los pacientes hipermetabolico por el
mayor consumo energético.
La ingesta calórica necesaria se calcula
por calorimetría indirecta, que mide el consumo de oxígeno y la producción de anhídrido carbónico, a
partir de los cuales se calcula el gasto energético.
Necesidades de proteína. Estas necesidades se cubren administrando soluciones de proteínas o de
aminoácidos. El beneficio demostrable de una ingesta elevada de proteínas consiste más en una
mejoría del equilibrio del nitrógeno que en un mejor resultado clínico final. Por el momento, no se ha
demostrado que una ingesta elevada de proteínas en condiciones de estrés mejore el resultado
clínico.
9. Vía del aporte nutricional
En la antigüedad se abordaba el aparato digestivo por vía rectal luego se hacían llegar sondas hasta
el esófago. La nutrición enteral se debe emplear si ha fracasado la vía oral o por sondas.
Nutrición en enfermedades especificas
Cáncer. Se han llevado a cabo más de 70 ECA para valorar el uso del soporte nutricional en los
pacientes con cáncer. Klein y Koretz revisaron aquellos que definieron mediciones de los resultados
finales clínicamente significativas, como la duración de la hospitalización, la morbilidad y la
mortalidad.
Enfermedad inflamatoria intestinal. La enfermedad inflamatoria intestinal ofrece grandes
posibilidades para la intervención nutricional como modalidad terapéutica. Los beneficios del soporte
nutricional en la enfermedad de Crohn han sido ampliamente estudiados. En esta la nutrición
parenteral ofrece los aportes necesarios para el desarrollo y el crecimiento de los niños que la
padecen.
Síndrome del intestino corto. El síndrome del intestino corto se caracteriza por mal digestión,
malabsorción, deshidratación, anomalías electrolíticas y deficiencias de micronutrientes. Para
determinar el tipo de soporte nutricional adecuado para los pacientes con SIC, el medico necesita
conocer la longitud, Localización y estado de la mucosa del intestino restante.
10. El médico debe valorar la vía idónea para administrar los nutrientes a este tipo de pacientes.
Nutrientes a medida
Inmunonutrición. Los pacientes en inanición sufren una alteración del sistema inmunitario similar a la
de los pacientes con VIH. Cuando la
disfunción inmunitaria se debe a la
mal nutrición, la intervención
nutricional puede mejorar la
inmunidad celular y humoral. Sin
embargo, cuando la
inmunosupresión se debe a
infecciones, estrés o traumatismos,
los efectos del soporte nutricional
son escasos. En este caso la
intervención nutricional mejoraría
el estado inmunitario del paciente.
Glutamina. La glutamina, la fuente
energética preferencial para el
intestino, está considerada como un
aminoácido condicionalmente esencial en momentos de estrés. Se demostró que, en los pacientes
tratados con NP, los suplementos parenterales de Gln tenían efectos tóxicos para el hígado. En el
grupo que recibió suplementos de Gln se observe una disminución de la permeabilidad intestinal y un
aumento de la altura de las vellosidades.
Hormona del crecimiento. La GH puede mejorar la retención de nitrógeno, mantener los niveles de
proteínas viscerales y estimular la movilización de proteínas y lípidos en los pacientes catabólicos con
enfermedades graves.
Lípidos estructurales. La administración de triglicérido sea por vía NE o NP, debido a esta
combinación, los lípidos estructurados proporcionan los beneficios de una mejor absorción y una
rápida depuración, al mismo tiempo que aportan ácidos grasos esenciales