El documento describe las contribuciones de cuatro figuras importantes a la educación inicial: María Montessori, Ovide Decroly, Rosa Agazzi y Carolina Agazzi. Todos ellos consideraron importante el desarrollo de la personalidad de los niños y el ambiente en el que aprenden. Montessori se enfocó en la autonomía e independencia de los niños, mientras que Decroly se basó en la observación y el desarrollo mental. Las hermanas Agazzi creían que el aprendizaje debía estar ligado a la vida diaria y al hogar.