2. La creación de la
vida humana ocurre
gracias a que el
hombre y la mujer
tienen órganos
reproductores
capacitados para
generar la vida.
3. La reproducción es un proceso donde se
unen un espermatozoide y un óvulo a través del acto
sexual. Esto sucede porque tanto el cuerpo del hombre
como el de la mujer están adaptados para este proceso.
Ambos tienen sistemas reproductores únicos, con órganos
especializados en el depósito y conducción de las células
sexuales que ellos mismos producen.
Si la relación sexual se efectúa cerca del
momento de la ovulación, es muy probable que
haya concepción. Esto porque los
espermatozoides que fueron depositados en la
vagina inician de inmediato su viaje ascendente
hasta cruzar el cuello uterino y llegar hasta el útero.
4. Acto sexual también llamado coito, es el acto
procreador y la forma más efectiva que tiene la
naturaleza de transferir los espermatozoides desde
el cuerpo masculino al femenino.
Este desencadena una serie de acciones
voluntarias e involuntarias. Entre las primeras,
destaca el deseo consciente de la pareja por unirse
físicamente, mientras que entre los actos
inconscientes se encuentran todos los procesos que
preparan a ambos cuerpos para una efectiva unión
hasta que ambas células se fusionan.
5. Inmediatamente después de la eyaculación, millones de
espermatozoides comienzan una verdadera carrera, digna de
considerarse una competencia por alcanzar y fecundar al óvulo. Esta
carrera es verdaderamente un reto si consideramos que entre 50 y 750
millones de espermatozoides en aproximadamente 5 cm3, solo uno
lograra fusionarse con el ovulo.
Los espermatozoides de movilizan gracias a su cola, aunque también
las contracciones de las paredes de la vagina y el útero facilitan su
desplazamiento .
6. Cuando estos se unen originan un huevo o “cigoto”, esta nueva
célula reúne los cromosomas de ambos gametos. Esta fusión de
células sexuales es lo que se denomina Fecundación.
Si no se produce la fecundación entonces se produce la muerte
funcional del óvulo convirtiéndose en cuerpo amarillo .
Los elementos acumulados se desprenderán y se romperán los vasos
sanguíneos, produciendo una pequeña hemorragia, que es la
menstruación.
7. Después de que el óvulo ha sido fecundado, se transforma en una nueva
célula denominada cigoto o célula huevo y comienza a descender por la
trompa hacia el útero. Durante ese trayecto se inicia el proceso de la
segmentación en el cual las células del cigoto se van dividiendo
sucesivamente en 2, 4, 8, 16,... formando una estructura sólida similar en su
forma a las moras, denominada por ello mórula.
Al quinto día post fecundación, el embrión, denominado en este estadio blastocito,
ha llegado al útero. Entre dos ó cinco días más tarde se produce la implantación
del embrión en la membrana uterina (llamada también endometrio), la cual fue
preparada durante la fase lútea por la acción de la hormona progesterona para
acoger al embrión. Muchas mujeres experimentan durante este proceso lo que se
le da el nombre de sangrados de implantación. Otro fenómeno que puede
acompañar el proceso de implantación es una bajada de la temperatura basal
durante uno o dos días.
8. Una vez que el blastocito se ha implantado en el endometrio, se
desarrolla el saco amniótico que albergará al embrión. El saco
amniótico está lleno de líquido amniótico que amortiguará los posibles
golpes que reciba.
Se inicia la formación de la placenta a su alrededor, la cual permitirá
alimentar al embrión y retirar y eliminar los productos de desecho,
también actuará como barrera defensiva. La comunicación entre la
placenta y el embrión se realiza a través del denominado cordón
umbilical, por el que pasan dos arterias y una vena.