1. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
Secretaria de Investigación y Estudios Avanzados
Centro de Investigación en Ciencias Médicas
Diplomado Superior en Bioética
Del 10 de agosto al 9 de diciembre de 2009
Toluca, Estado de México
1
2. • Diplomado Superior en Bioética
Módulo IV: Principio y Fin de la vida
Los enfermos críticos, el coma
y los estados vegetativos.
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14 Octubre 2009 Dr. Enrique Mendoza Carrera
3. ¿En estado de coma se puede dar a luz?
¿Con un beso se puede despertar de un coma profundo? 3
8. Cuando Hipócrates menciona su
máxima del juramento ético:
“ La vida es breve, el arte es largo,
la ocasión huidiza, el
experimento arriesgado y el
juicio difícil” …
8
13. O cuidamos o perecemos todos …
Esta es la lección de la ética (la bioética) resurge
como el ave fénix, desde las cenizas de los
antiguos, pero como todo un paradigma con
sentido pleno …
13
16. • “La compasión por el sufrimiento es la fuerza motivadora de la acción
y el pensamiento médico, pero un motivo tan noble tiene vigencia
mientras está inspirado por una visión clara de la naturaleza del
hombre y el objeto del sufrimiento. Si este vínculo desaparece (la
compasión) se convierte en mera técnica supeditada a sus propias
reglas preestablecidas”
F.J.J. Buytendijk
Buytendijk FJJ. (Lolas F. trad) Allgemeine Theorie der Menschlichen Haltungund Bewegung. Berlin Springer, Göttingen:
Heidelberg; 1956/ En Español: Teoría General del Movimiento humano de Haltungund. Saltador de Berlín,
Go!ttingen: Heidelberg; 1956
16
17. • Actualmente la investigación en bioética
nos ha develado muchos campos
problemáticos y nos han confrontado a
tomar innumerables casos en la clínica,
que requieren incesantemente de
revisarlos y aprender notablemente de
ellos, tanto en el ámbito de una ética de
las decisiones clínicas, como en un
ámbito más abierto a las juicios y
prejuicios sociales.
17
18. • Bien se pudiera decir en términos
puntuales, -referidos todos a la
investigación en bioética-; que el
investigador biomédico, los Comités de
Bioética y los Clínicos, con frecuencia
deben tomar decisiones frente a la
inclusión o exclusión de ciertos grupos
poblacionales de la sociedad, que suelen
ser denominados como especiales,
dadas sus características particulares.
18
20. • Estas llamadas -poblaciones especiales-
vienen marcadas esencialmente por la
convergencia de cuatro criterios:
1) Condición de vulnerabilidad,
2) nivel de dependencia,
3) capacidad/competencia
4) y relación riesgo-beneficio.
20
21. • Las poblaciones especiales se refieren
esencialmente a los siguientes grupos sociales:
• Menores de edad,
• mujeres,
• adultos mayores, (CONAPO: Profesiones Futuras)
• personas con discapacidad cognitiva,
• personas en instituciones o subordinadas,
(prisiones)
• personas en situación médica crítica o en
coma,
• personas con enfermedad terminal,
• voluntarios sanos y minorías.
21
22. • Con las precisiones anteriores: Resulta muy
importante para las personas que están vinculadas al
proceso de investigación y generación de
conocimiento biomédico, psicosocial y bioético, que
estos grupos poblacionales conocidos como
“especiales” debido a que plantean un conjunto de
reflexiones adicionales y de cursos de decisión y
acción particulares, cuya pretensión es establecer
condiciones mínimas de justicia para su
reconocimiento y vinculación.
22
23. • En este sentido el objetivo bioético de la
investigación no es la exclusión, por el contrario, se
busca favorecer la generación, contrastación y
difusión de conocimiento aplicable a las condiciones
particulares de los sujetos y sus comunidades
participantes en los estudios, justamente mediante su
inserción, confrontando diversos factores de
exclusión.
23
24. • Por lo tanto, el concepto de poblaciones
especiales debe permitir un grado de
flexibilidad tal, que pueda ajustarse al
momento histórico y a la realidad biomédica y
psicosocial de los individuos y comunidades.
Por ejemplo las personas que hoy vemos con
enfermedad terminal pueden ajustarse mejor
a la condición de enfermos crónicos con la
disponibilidad de una terapia adecuada.
24
25. • En tal circunstancia, uno de los criterios
esenciales en la evaluación y seguimiento de
investigaciones con estos grupos
poblacionales: es que el objetivo de la
investigación misma sea atender a las
necesidades en salud del grupo estudiado. Por
otro lado, el proceso de investigación ha de
procurar que el riesgo sea mínimo para los
participantes.
25
26. • En una cierta conclusión inicial, las
poblaciones especiales han de ser evaluadas en
la convergencia de los criterios de:
» condición de vulnerabilidad,
» nivel de dependencia,
» capacidad/competencia
» y relación riesgo-beneficio.
Con estos elementos en mente es posible continuar la
discusión sobre cada grupo poblacional en particular.
26
27. En este contexto hay que procurar tener las siguientes
premisas:
“A mayor riesgo mayor protección”.
y la concepción de “huérfanos terapéuticos” [i] para
referirse a la situación de inequidad en la construcción
de nuevo conocimiento para las necesidades
terapéuticas de una determinada población. Como
bien pueden ser las que nos interesan en la temática
que estamos presentando…
[i] Levine RJ. Ethics and Regulation of Clinical Research. 2 ed. New Haven, Yale University Press, 1986.
27
28. Es decir, Personas en situación médica crítica o en coma
• A menudo la capacidad de las personas
politraumatizadas, con grave riesgo vital o en
coma está severamente comprometida. El
compromiso del estado de conciencia o la
premura por la realización de una intervención
médica limitan el otorgamiento de un
consentimiento informado válido.
Afirmar -en este momento- la idea de que el consentimiento Informado es
un Modelo de relación Médico – Paciente.
28
29. En esta relación “textos” – “contexto” de los avances
científicos y técnicos en medicina nos confrontan a
nuevos retos.
Las causas y factores que ocasionaban la muerte en una
época, en la actualidad debido al desarrollo de la
tecnología, ocasionan que los pacientes sobrevivan
pero con las secuelas del daño neurológico expresado
con algún tipo de discapacidad física, cognitiva, del
lenguaje y/o psicológica, entre otras.
29
30. Por esta razón es importante hacer la diferencia entre
riesgos justificados por los beneficios terapéuticos
probables de la investigación y los riesgos asociados
a procedimientos realizados netamente con fines
investigativos.
En este sentido los sujetos han de ejercer su autonomía
basados en una suficiente explicación de los riesgos
y beneficios y del grado de incertidumbre respecto a
los resultados; el consentimiento debe ajustarse a las
expectativas reales para no crear falsas expectativas o
derrumbar toda esperanza.
30
31. En otras palabras, mientras la medicina es más eficiente,
tanto los pacientes como los médicos esperan mejores
resultados de los tratamientos.
Si bien es cierto que la medicina ha desarrollado
medidas preventivas para lograr una vida más
saludable, los índices de mortalidad infantil ha
disminuido y existe un mejor control de las
enfermedades crónicas, también es cierto que en la
actualidad prevalece una mentalidad que excluye,
abandona o elimina a los pacientes con defectos
severos al nacimiento, que padecen enfermedades
incurables o crónicas y a las personas de edad
avanzada.
31
32. • El mismo progreso médico ocasiona aumento del costo de
los cuidados médicos por lo que los enfermos con pocas
posibilidades de recuperación, son considerados como
una carga para la sociedad.
• La literatura reporta que los niños con defectos al
nacimiento fueron seleccionados para no administrarles
comida, líquido a tratamiento alguno.
• De igual forma muchos de los enfermos mentales que
vivían en hospitales psiquiátricos fueron trasladados a
instituciones no apropiadas para su cuidado.
32
33. En 1975 el nombre de Karen Ann Quinlan de 22 años comenzó a preocupar a todos
aquellos interesados en los temas de la vida y la muerte por la posibilidad de aceptar
legalmente terminar con la vida.
Esta persona presentó paro cardio respiratorio posterior a la ingesta de tranquilizantes y
alcohol, recibió maniobras de reanimación en la sala de urgencias y permaneció en
coma.
En el lapso de una semanas su condición cambió, presento ciclos de sueño y vigilia,
respuesta a la luz, a los ruidos fuertes, a los estímulos dolorosos; se quejaba,
parpadeaba, presentaba gestos y movimientos de succión, llanto, pero no parecía estar
alerta hacía cualquiera o cualquier cosa.
33
34. Permaneció en el ventilador artificicial y después de cinco meses el Padre
solicitó que se le retirara, sin embargo los médicos no accedieron a su solicitud
y el caso fue remitido a la Corte Superior de Justicia de New Jersey. Dos meses
después el juez dictaminó a favor de los médicos y la paciente permaneció
conectada al ventilador.
El Electroencefalograma presentaba actividad eléctrica con alteraciones
importantes y aunque la paciente no presentaba respuestas a los diferentes
estímulos, los médicos manifestaron que ella estaba viva, ya que
definitivamente no presentaba los criterios de muerte cerebral, aceptados
legalmente como la muerte de los pacientes.
Surgió entonces el debate para dilucidar si la constitución americana
contemplaba el “derecho a morir”, los argumentos considerados para retirar el
respirador a Karen eran los siguientes:
34
35. • La ciencia médica no tiene esperanza en la recuperación
de Miss Quinlan.
• Miss Quinlan hubiera deseado que se desconectara el
respirador.
• Los médicos tienen la obligación legal de mantenerla con
vida.
• El derecho constitucional de privacy debe permitir a los
Padres o Tutores tomar las decisiones para no prolongar la
vida de un niño incompetente.
• La libertad de religión debe permitir a Mis Quinlin que
muera.
• La belleza y el significado de la vida de Karen ya no están
presentes por lo que se le debería permitir morir.
35
36. • Posterior a la apelación, la corte concluyó que debido a que Karen
era incompetente para decidir, la única forma de asegurar el
derecho a elegir era que los familiares o el tutor decidieran por
ella tomando en cuenta su deseo en éstas circunstancias.
• Así se inició el debate incesante sobre la “eutanasia” y los
aspectos morales, éticos, bioéticos, de derechos humanos, etc. En
diferentes medios de comunicación social…
36
37. • Pareciera que después de poco más de tres décadas se
hubieran aclarado todas las interrogantes, sin
embargo, el debate actual sobre el tratamiento del
paciente en estado vegetativo y la eutanasia se
encuentran en auge total...
37
38. • No obstante, después de los casos de
Ann Quinlan, Nancy Cruzan, Terri
Schiavo, siguen vigentes las siguientes
preguntas:
¿Qué hacer con los pacientes en estado vegetativo?
¿Quién es o qué es el paciente en estado vegetativo?,
¿Es persona?
38
39. • E l as p e cto m e d u lar no e s p re cis am e nte
s ab e r s i e s ta vivo e l p acie nte ; nad ie p od ría
ne gar qu e al s u s p e nd e r la alim e ntación y
la h id ratación s e ocas iona (ría) la m u e rte
d e l p acie nte .
Veamos
39
40. • Una visión unitaria considera al paciente
en estado vegetativo una persona, pero,
una visión funcionalista-dualista, la
capacidad de relación, la conciencia y la
autoconciencia determinan la existencia
de la persona.
40
41. Una posición antropológica de Orden Personalista
considera a la Persona una unidad, con una posición
de identidad intrínseca entre la Persona, el Ser
Humano y la vida humana cuya dignidad permanece
aunque no puedan expresarse sus capacidades
mentales.
En cambio la posición paradigmática dualista es
reduccionista, de planteamiento Cartesiano, de
separación cerebro-mente del cuerpo, privilegiando el
patrón biológico en su funcionamiento, pero careciendo
de psiquismo y/o realidad psíquica.
41
42. • Sin embargo, reducir la persona a su
capacidad de relación es negarle su
dignidad y considerarla objeto disponible a
la voluntad de los médicos, de los
familiares y de la sociedad.
Precisamente por eso…
42
43. • El estado vegetativo tiene un rol
paradigmático en la medicina y en la
bioética ya que emergen “situaciones
cruciales del límite terapéutico,
redefiniciones de los objetivos últimos de
la medicina actual”, “salvar la vida y
ofrecer una muerte digna evitando un
exceso de tratamientos”.
Evitar el encarnizamiento terapéutico…
43
44. • Es en este sentido que el debate actual se centra en la
posibilidad de retirar la alimentación e hidratación y
empezar a considerarlos como medidas ordinarias en
una calidad de tratamientos médicos y que si son
considerados así, -como- tratamientos, la pregunta
sería ¿son proporcionados o desproporcionados?
En esta perspectiva no habría que olvidar mencionar
que muchos profesionales y muchos que no lo son
afirman -por ejemplo- que la sedación es una especie
de suicidio asistido en la aplicación de la visión
integral de los cuidados paliativos.
En otras palabras se podía decir que no hay comprensión de lo que
es amortiguar o quitar el dolor para tener calidad de vida…
44
45. • En esta circunstancia el debate no se limita a
esta cuestión ya que no se puede ignorar la
influencia que ejercen las diferentes
interpretaciones de la calidad de vida, la
futilidad y la toma de decisiones, los
trasplantes y la experimentación.
45
46. • Al respecto, no sorprende que la
autonomía considerada como un valor
absoluto sea el eje rector para concluir
que dejar morir de hambre y de sed al
paciente, sea juzgado por los defensores
de esta postura, un acto de piedad y de
justicia ya que de lo contrario se atentaría
contra la justicia, la equidad y la
beneficencia.
Ustedes pueden ver como se pueden emplear a cierta o mucha
conveniencia la argumentación para una determinada interpretación de una
ética de mínimos…
46
47. • Es decir, no pasa por alto la nueva
terminología del estado vegetativo
permanente y de estado mínimo de
conciencia, cada uno con sus propias
repercusiones; ni los eufemismos, las
contradicciones, la manipulación de la
información y la confusión de la
terminología.
47
48. • De tal manera que podemos escuchar
cuestiones como esta:
(…) “Sustraer la vida humana de su santidad,
queda solamente la calidad de vida, y si la
calidad de vida no es suficiente o adecuada
para el propio individuo o para la sociedad, esa
vida pierde su valor porque es inútil y debe de
ser destruida”
48
49. • El paciente en estado vegetativo
permanente obliga a reflexionar sobre la
dignidad del ser humano, sí ésta
dependiese de la conciencia, se tendría
que establecer un a graduación de la
dignidad humana de acuerdo al nivel de
conciencia y de su recuperación, esto
definitivamente abre las puertas a la
eugenesia.
49
50. • En esta inteligencia que hemos procurado, -hasta este
momento- nos hace comprender que gran parte de la
información que recibimos al respecto es
frecuentemente mal interpretada y utilizada como
sinónimos.
• Es decir nos referimos a tres entidades diferentes a los
que se les refiere incesantemente como:
1) Coma profundo
2) Muerte cerebral
3) Muerte cortical
50
51. • Para establecer un marco de referencia compartido
tenemos que puntualizar los siguientes aspectos:
El Coma es una patología.
La muerte cerebral es sinónimo de la muerte
del paciente.
La muerte cortical surge como una propuesta
para cambiar los criterios de muerte y de esta
manera el paciente en estado vegetativo sea
considerado y tratado como un muerto.
51
52. • El Coma
En términos generales es una condición
en la cual se pierden los componentes de
la conciencia, los pacientes no abren los
ojos, ni aún al ser estimulado
intensamente, no tiene contenido de
conciencia, no emite sonidos
comprensibles, no sigue órdenes, no tiene
movimientos intencionales, ni voluntarios.
52
53. • El Coma
La etiología puede ser por diversas
patologías, entre las más frecuentes se
encuentran el traumatismo cráneo
encefálico y la anoxia posterior a paro
cardio respiratorio, aunque también puede
ser posterior a patologías como el coma
diabético, hepático, vascular, entre otras
causas.
53
54. • El Coma
• La pato fisiología se caracteriza por lesiones difusas de
ambos hemisferios cerebrales y daño bilateral
diencéfalíco. La extensión de la lesión del tálamo tiene
mayor probabilidad de ocasionar coma con déficit
neurológico severo.
• La lesión a los centros respiratorios ocasiona apnea
(Cese completo de la señal respiratoria de al menos 10
segundos de duración) y la destrucción irreversible del
tallo cerebral puede ocasionar hernia supratentorial con
comprensión e isquemia del tallo, lo cual ocasiona
estimulación vagal con disminución de la frecuencia
cardiaca, de la presión arterial y del gasto cardiaco.
54
56. • El estado de conciencia del paciente en coma se explora
a través de la Escala de Glasgow (EG). Es importante
valorar el patrón respiratorio, los signos vitales, el
examen de la pupila, movilidad ocular y el examen del
patrón motor.
• El diagnóstico diferencial se realiza entre el síndrome
locked -in, las alteraciones psiquiátricas con catatonia o
histeria de conversión, miastenia gravis y el Síndrome
de Guillain- Barré.
• La presencia de coma es una urgencia y debe ser
investigada la causa con pruebas de laboratorio y
gabinete (Tomografía axial computarizada, punción
lumbar, electroencefalograma, potenciales evocados
auditivos y somato sensoriales).
56
57. • Muerte Cerebral
Los criterios de muerte han cambiando con el horizonte
histórico:
En la antigua Grecia se consideraba muerte con el cese
del latido cardiaco.
En 1950 los avances médicos y tecnológicos permitieron
mantener la respiración y la circulación en pacientes con
pérdida irreversible de la conciencia.
Goulon y Mollaret acuñaron el témino “coma depassé”
para designar el coma profundo.
No obstante, en nuestros días muchos autores
mencionan que para determinar la muerte hay que
cruzar de fronteras médica a filosófica.
Aunque un análisis filosófico de la muerte solamente nos dice que es la “no vida”.
57
58. • Muerte Cerebral
• En 1968 un Comité ad hoc en la Escuela de Medicina de
Harvard University publicó los criterios para identificar
los a los pacientes dependientes del respirador con
pérdida de todas las funciones cerebrales, incluyendo
los reflejos de tallo.
• El Comité propuso que éstos pacientes en coma
irreversible caracterizada por apnea irreversible,
arreflexia y falta de respuesta, fueran declarados
legalmente muertos y fuesen removidos del respirador.
• Es así que surge el término de “muerte cerebral” (“brain
death”).
58
59. • Muerte Cerebral
• En 1980, 24 estados de los USA consideraban éstos
criterios como válidos y en 1981 la Presidencia de la
Comisión para el estudio de problemas éticos en la
investigación en medicina, ciencias biomédicas y de la
conducta y la Comisión para la reforma de la ley de
Canadá revisaron los aspectos médicos, legales y éticos
para determinar la muerte y declararon que:
(…) “Un individuo que ha presentado ya sea (1) cese
irreversible de todas las funciones circulatorias y
respiratorias o (2) cese irreversible de todas las
funciones del cerebro completo, incluyendo el tallo
cerebral, se considera muerto”.
59
60. • Muerte Cerebral
Para 1990 la determinación de muerte se
establece con estándares médicos aceptables y
se acepta en todos los estados de USA, por el
personal de salud, abogados, legisladores y
público en general.
No obstante, es importante mencionar que en
los últimos 30 años se han aceptado éstos
criterios en casi todo el mundo.
60
61. Muerte Cerebral
• Sin embargo, tales cuestiones no dejaron de debatirse
en el terreno de la ética y la bioética mencionando que:
• En algunos casos el paro completo e irreversible de
todas las funciones del encéfalo puede no ser seguido
del paro de la función respiratoria y cardio circulatoria,
sin embargo, la persona ya esta muerta pero el apoyo
artificial en la ventilación y en la circulación permite una
“vida aparente”. Es decir, se pospone el paro cardiaco
por varios días (¿?) al ser mantenida la oxigenación, la
ventilación, el ingreso de líquidos y la presión arterial por
medios artificiales.
61
Sigue la polémica y las resoluciones dictadas posteriores a juicios legales
62. • Muerte Cerebral
• Actualmente se acepta que la muerte es un
proceso más que un evento y que el tiempo de
la muerte es un punto arbitrario en un proceso
continuo.
En otras palabras, frecuentemente la muerte
sigue al paro cardiaco, aunque en otras
ocasiones, posterior al paro respiratorio sigue la
muerte cerebral y después el paro cardiaco.
También se puede observar que el cerebro
muera primero, después el paro respiratorio y
finaliza con el paro cardiaco.
62
63. • Criterios de muerte Cerebral
La muerte cerebral no es una patología, es el
diagnóstico de muerte y ya que los pacientes no están
vivos, todo tratamiento debe suspenderse. Las
condiciones en esencia son las mismas para todos los
países, el tiempo de observación es de seis horas para
adultos y en los niños de acuerdo a la edad, de 12 a 24
hrs. y son los siguientes:
1. Coma profundo, 2. Apnea y con ventilador
3. Daño estructural 4. Exclusión de cualquier
causa reversible que ocasione
la depresión del tallo cerebral
(drogas, bajas temperaturas)
Bernat definió la muerte como el cese permanente de la función del organismo como un todo
63
64. • En todo este panorama de la muerte
cerebral, también habría que decir que
Japón, Israel, Dinamarca y los países
islámicos postulan que la muerte sucede
cuando cesa la circulación, creándose el
concepto de “muerte circulatoria”, motivo
por el cual no reconocen el diagnóstico de
muerte cerebral.
64
65. • Muerte Cortical
• Con el caso de Quinlan (1976) la condición del
estado vegetativo comenzó a ser más conocida.
• Al estar preservadas las funciones del tallo
cerebral, los pacientes pueden mantener la
respiración, la presión arterial y otras funciones
vegetativas, -aún más pueden-
independientemente del respirador y de otras
tecnologías, razones por las que no cumplen los
criterios de muerte cerebral.
65
66. • Con éstas evidencias surgió una nueva situación a
través de la pregunta:
¿están vivos o muertos?
La ley acepta que están vivos, pero una buena gama de
bioeticistas han recomendado que a éstos pacientes se
les declare muertos, es decir, que se considere la
pérdida total y permanente de la conciencia, en vez de la
permanente pérdida de todas las funciones cerebrales;
éstos autores plantean que esta pérdida es lo que
delimita la línea entre la vida y la muerte (Benjamin M.,
Pragmatism and the determination: p. 329)
66
67. • El término de muerte cortical fue
desarrollado por Veatch (1975), quien
propuso que la pérdida permanente de las
funciones de la neocorteza fuera
suficiente para determinar la muerte, lo
que incluiría a los pacientes en estado
vegetativo permanente y a los niños
anencefálicos.
67
68. • Aunque hubo rechazos al término de
muerte cortical, porque por el momento no
se ha podido demostrar que las funciones
“altas” (cerebrales) sean necesarias para
la conciencia, pero, insisten algunos
autores, que aunque se demostrasen, el
cese de estas funciones no pueden ser
evaluadas con la certeza requerida para
aplicar la definición de muerte aceptada
legalmente.
68
69. • Aún más el criterio de muerte cortical
significa pérdida de la personalidad, que
es una dimensión espiritual y psicosocial,
y abre la puerta a la pendiente inclinada
que considera varios grados de muerte
cortical y subcortical, -como es el caso de
pacientes con demencia-.
69
70. • De manera curiosa algunos autores al
respecto mencionan que se de una
cuestión filosófica, -tal vez para
puntualizar el desconocimiento real de
origen- o para remitir toda la carga
explicativa a la ética y a la posibilidad
ontológica de está de ser la primera
filosofía.
“Ethos” = Casa= “Yo”= mismidad= ipsidad self= poesis=actos
de pensar= subjetividad / equilibrio de 4 habitaciones
70
71. • De tal manera que se puede entender
(para algunos) que el problema de la
muerte no está en la ausencia de la
función del tallo cerebral, sino en la
pérdida irreversible de la conciencia
porque consideran que la persona es su
conciencia y al perderse ésta, muere la
persona.
71
72. • Tal controversia reside -desde luego- en
los métodos para precisar la muerte,-unos
los declaran muertos porque distinguen
entre vida biológica y vida personal- y
otros declaran muerta a una persona
cuando presenta irreversibilidad de la
conciencia (singer, Facker, Troug). El
punto decisivo de la discusión parece ser
la noción de “organismo como un
todo”.
Un planteamiento holístico: Todo ordenado: Las partes son el todo y el todo… 72
73. • Muchos grupos apoyan -en nuestros días- los
criterios de muerte cortical y afirman que
aunque el lugar anatómico de la conciencia no
se conoce exactamente es suficiente que no se
manifieste.
Gruppo di studio bioetica e cure
palliative in neurologia.
L a situación es determinar cuando alguien está muerto
y otra cuando es legitimo interrumpir el respirador o
extraer los órganos.
73
74. • Otros autores italianos proponen que el criterio
de muerte cortical sea aceptado y utilizar a los
pacientes en estado vegetativo como donadores
de órganos. (Barcaro y Becchi).
Rodríguez en España considera que no está justificado
no declarar muertos a los pacientes en EVP (Estado
Vegetativo Permanente), porque considera que los
criterios de muerte cerebral son insostenibles
científicamente, además promueve que éstos pacientes
sean utilizados como donadores ya que no poseeen las
capacidades cognitivas y añade que no es necesario
estar muerto para ser donador de órganos.
74
75. • En contra partida Gigli advierte que aceptar la muerte
cortical como muerte de la persona es aceptar el
trasplante de órganos en ellos.
• En consecuencia se deriva que aceptar la muerte
cortical como criterio de muerte, sería facilitar el
interés para experimentar con los pacientes en estado
vegetativo.
• Diversos autores reconocen que éstos pacientes
parecen ser ideales para la experimentación -ya que
tienen todas las condiciones biológicas- sin embargo
hay que considerar el documento de la OMS
(Declaración de Helsinky, 1964 y posteriores) en
donde se establece que: “el médico es protector de la
vida y de la salud del sujeto expuesto a
experimentación”
75
76. • Además es preciso recordar que los pacientes
en EV son personas vivas y que ningún interés,
ya sea de la ciencia o de la sociedad, deben
prevalecer sobre el individuo y sobre todo hay
que insistir en que ya que los pacientes no
pueden dar su consentimiento informado, son
excluidos de toda experimentación no
terapéutica, por lo tanto el paciente en EVP no
puede ser considerado como sujeto de
experimentación.
Por otro lado considerando éstos elementos vitales también hay que mencionar a las…
76
77. Personas con enfermedad terminal
Se trata de aquellas personas que tienen una enfermedad
o condición deteriorante que amenaza su vida y para la
cual no existe un tratamiento estándar efectivo.
Las personas en fase terminal son una población
altamente vulnerable en la cual los investigadores y el
comité de bioética deben analizar detenidamente los
protocolos de investigación para evitar la coerción y la
influencia indebida.
Los individuos pueden aceptar incondicionalmente
tratamientos o intervenciones en un deseo último por
mejorar o curar su situación terminal.
77
78. • En los países en desarrollo, la situación se hace más
compleja ya que ingresar a los protocolos de
investigación representa para muchas personas la única
opción de recibir medicamentos o alguna modalidad
terapéutica que logre paliar la difícil situación
experimentada, -aún en una idea de cuidados
paliativos-.
• Las personas con enfermedad terminal pueden
considerar que si no aceptan participar en una
investigación podrían perder la atención en salud que
viene recibiendo o que su médico no estaría interesado
en realizar otros esfuerzos por mejorar sus condiciones
de salud.
78
79. • Por otro lado, éstos pacientes también pueden
considerar que recibir el tratamiento objeto de la
investigación es mejor que no recibir nada. Algunos
también entienden que su participación tiene un
sentido altruista para mejorar las condiciones de
futuros pacientes.
79
80. • Conclusiones
1.Los aspectos que revisamos son factores sustantivos
en un difícil diálogo en un campo problemático poco
comprendido.
2. La confusión frecuente y actual es la utilización del
término de coma irreversible como sinónimo de muerte
cerebral, lo cual ocasiona que se considere a la muerte
cerebral como una patología, la más grave, la única
irreversible.
3. Para evitar esta confusión se insiste que la muerte
cerebral, -es la no vida- no una patología, es la muerte
del organismo entero, los medios artificiales utilizados en
los casos de muerte cerebral sustituyen las funciones
vegetativas, pero éstas no son suficientes para definir la
vida, ya que faltan otras capacidades de integración que
condicionan las condiciones con el ambiente.
80
81. • Conclusiones
4. Por tal motivo se sugiere hablar de muerte y
evitar el término cerebral y coma irreversible.
5. Por otro lado, el EVP es una patología, el
paciente está vivo aunque su conciencia esté
comprometida -no son enfermos terminales-
porque pueden vivir a largo plazo si son
asistidos.
5. Que la presencia de éstos enfermos en los
Hospitales de Neurología producen factores de
exclusión, porque ocupan camas que
consideran pueden ser ocupadas por pacientes
con posibilidad de cura.
81
82. • Conclusiones
6. Las muertes del pasado son las que ahora conocemos
como daño neurológico.
7. Que el criterio discriminante entre vida y no vida del
ser humano no está en la función en sí del encéfalo,
sino en el principio unificador que vivifica al organismo,
el cual esta co-relacionado a la función del tronco
cerebral.
8. En el paciente en EV existe una vida orgánica
unitaria, con una función cardio circulatoria y
respiratoria independiente, por lo que la persona
está viva y por ello digna de todo respeto y
cuidado otorgados a toda persona aunque no
pueda manifestar sus funciones cognitivas.
82
83. • Conclusiones
9. En el contexto de las discusiones bioéticas y
biojurídicas existen diferentes interpretaciones al
referirse a la dignidad y al concepto de persona, a sus
derechos y a sus derechos humanos.
10. Hay quienes hablan que el progreso de la tecno-
ciencia ha ocasionado la “muerte artificial”, y proponen
dos categorías “muertos vivientes” y “muertos
aplazados”.
11. A los pacientes con muerte cortical o cerebral se les
puede calificar de “vegetativos crónicos, vegetales,
comatosos acabados o descerebrados”; están
encerrados en sí mismas y la mayoría exclusivamente
del poder médico para concluir su vida.
83
84. • Conclusiones
12. Para muchos autores el criterio aceptable de muerte
es la muerte cortical ya que aún cuando la existencia de
movimientos respiratorios sea evidente y el monitor
muestre un ritmo cardiaco regular, los familiares deben
aprender a imaginar que el paciente está realmente
muerto porque su cerebro está parcial o totalmente
destruido para siempre. Por lo tanto, “debemos tomar la
decisión que en cada caso parezca objetivamente mejor
para él, ya que es una imagen caricaturesca de la vida y
de la muerte.
13. Esta propuesta considera un derecho a la no
intervención, pero no un derecho a la muerte.
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85. • Conclusiones
14. Consideran que el respeto a la autonomía de la
persona justifica la interrupción del respirador, de la
administración de antibióticos, y de la alimentación
e hidratación por sonda.
15. Proponen que en caso que el paciente no
hubiese expresado su voluntad, es deber del
médico emitir un juicio; mencionan que devolver un
sentido a la muertes es “rehumanizarla” y que es el
precio que la sociedad debe pagar para evitar los
peligros de un derecho a la muerte y de la
eutanasia activa.
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86. • Conclusiones
16. Hay otros investigadores que ponderan la diferencia entre la vida
biológica y la vida biográfica, definiendo que tener una vida es
manifestar deseos y aspiraciones, experimentar placer y dolor.
Comprender su entorno y a sí mismos.
17. En caso contrario, la muerte es un mal para la persona que
muere no porque fin a su vida (sentido biológico), sino porque pone
fin a la propia vida (sentido biográfico o de historicidad).
18. Hay que recordar que la muerte es “normal”, mientras no nos
toque al algún ser querido.
19. El ser humano -es el único ser vivo- que tiene conciencia de su
posición en el tiempo (finitud)
20. Sin conciencia, continuar la vida no es de beneficio, tampoco es
una fuente de experiencias que proporcionarían algún bien al
mundo”.
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87. • Conclusiones
21.Retirar la alimentación y la hidratación no es
eutanasia porque la persona que habitaba aquel
cuerpo ya no está, está muerta, “quedan solo los
restos del cuerpo, la solicitud es que deje de
vegetar”.
22. Que la base de la identidad humana es
esencialmente la de seres psicológicos, ya que sin
psiquismo no tenemos la completud de personas.
23. Un cuerpo humano que sólo puede funcionar
biológicamente, sin una vida mental interior, no
sostiene a un agente moral.
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88. • Conclusiones
24. Que se pueda ser capaz de educar en la
finalidad de poder expresar nuestra voluntad
anticipada en caso de ocurrir las entidades
mencionadas y/o otras enfermedades terminales.
25. Aplicar la autonomía, el reconocimiento
absoluto de la autodeterminación del enfermo.
26. No es menos importante que una minoría de
profesionales esté en contacto con éstos pacientes,
por lo que el problema en muchas ocasiones se
considera ajeno y deshumanizado.
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89. • Conclusiones
27. Es frecuente observar el rechazo y la discriminación, el
sufrimiento y la incertidumbre de la familia, el aislamiento del
equipo tratante y la falta de recursos económicos para la
atención de éstos pacientes.
28. Desde el estamento médico en caso de recuperación del
paciente, la satisfacción de integrarlo a una vida familiar y en
caso de deceso, la paz de haber hecho lo posible, sin haber
ignorado su dignidad de ser humano.
29. Considerar abierta la discusión de aspectos
antropológicos, filosóficos y éticos determinantes en la toma
de decisiones, ya que si éstos pacientes se les considera un
“muerto viviente” o un “neomort” (neomuerto) se pueda hace
cualquier cosa como la experimentación y los trasplantes.
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90. • Conclusiones
30.Como conclusión final, se puede decir que la vida
humana es un aspecto intrínseco personal y estar vivo
es bueno, no porque se puedan realizar cosas, sino
porque la vida human en sí misma es buena. Esto es
reconocer el valor de la vida humana, respetar la igual
dignidad de las personas, tratarlas como fin y no como
medio y sobre todo evitar usar a cualquier ser humano
con fines diferentes a su propio bien.
31. Hay que recordar que por una extraña razón los
seres humanos no queremos morir, aunque no
tengamos para qué vivir.
32. No obstante, la mejor opinión es la de Ustedes en la
construcción de una vida ética
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91. • “Después de haber discutido el
todo, siempre queda todo por
discutir”
San Agustín.
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