Este documento denuncia actos de corrupción, negligencia, fraude y abusos en Cuba, incluyendo una mala práctica judicial en procesos contra la empresa LABIOFAM entre 2015-2018. Directivos de LABIOFAM despidieron ilegalmente a un empleado en 2015 y luego lo acosaron laboralmente, lo que derivó en procesos judiciales ante tribunales cubanos que cometieron irregularidades. También se denuncia corrupción generada por el director de LABIOFAM y falta de transparencia en la investigación de las autoridades cubanas.