Ensayo, la ciudad y los perros

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LA CIUDAD Y LOS PERROS
ELABORADO POR:
MARLEN JHOANA CASAS GUZMÁN
PRESENTADO A:
FANNY MARGARITA LOPEZ VALEK

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NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN Y LA INFORMACIÓN
LIC. PEDAGOGÍA INFANTIL
UNIVERSIDAD LIBRE DE COLOMBIA
2015
DESDE LA OTRA MIRADA, UNA POSTURA FUERA DE LO COMÚN
"Educar no es fabricar adultos según un modelo sino liberar en cada hombre lo que le
impide ser él mismo, permitirle realizarse según su 'genio' singular"
Olivier Reboul
En ocasiones, cuando la sociedad piensa que el colegio debe encargase totalmente
de la disciplina y la responsabilidad de niveles formativos en los que el docente proporciona
constantemente ambientes de aprendizaje en donde las diferentes problemáticas juveniles
representan una gran variedad de incógnitas y temores hacia el adecuado y pertinente
desarrollo de potencialidades en la sociedad está, ha optado por creer que lo más adecuado
correspondería a solucionarse a través de un ámbito netamente escolar en donde la firmeza
y rudeza con la que se instaure algún tipo de estrategia metodológica obligue al estudiante a
adaptarse a ciertos tipos de comportamientos que sean reconocidos como aceptables dentro

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de la sociedad; olvidando por completo que la responsabilidad emerge directamente bajo tres
pilares esenciales: estado, escuela y familia.
Pues si bien; hoy por hoy al igual que la novela “La Ciudad y los Perros” escrita
por (Vargas M. , 1962) representa lo que para muchos es la clara identificación de las
escuelas militares de cualquier parte del mundo; no obstante el Colegio Militar Leoncio
Prado encarna mucho más que un escenario escolar a partir del cual se desarrolla esta novela,
ya que este espacio permite establecer un sinfín de experiencias en donde el egoísmo, la
discriminación, la injusticia y sobre todo la represión son elementos desde los cuales se
evidencia el declive de la triste realidad de lo que es el resultado de un país coartado por la
monarquía.
Es por tanto que debemos reconocer a la institución como un espacio de libre
expresión; un ambiente en donde está prohibido mutilar el pensamiento del otro además de
rechazar y discriminar el contexto de donde proviene cada estudiante; por el contrario estos
espacios deben permitir desembocar experiencias significativas ya que la escuela no debe ser
por ningún motivo un espacio limitante y castrante ante el libre desarrollo y exploración de lo
que reconoce al sujeto como integro y que tal como lo refiere (Monteroso, 1997) La escuela
tiene que aprender para saber y para saber enseñar, para saber a quién enseña y dónde lo
hace. Esta exigencia no depende solamente de la voluntad de cada uno de sus integrantes
sino que exige unas estructuras que la hagan viable, una dinámica que transforme los
aprendizajes teóricos en intervenciones eficaces.

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El jaguar, jefe de la secta conocida dentro de la institución como “el circulo”, un
personaje que demarca transversalmente el hilo de la historia, pues desde mi postura pienso
que el jaguar no es más que aquel estudiante falto de amor, alejado de cualquier tipo de
cariño; es un estudiante cuya necesidad busca cubrir a través del papel de líder y victimario
con el resto de sus compañeros; es el claro ejemplo de la deshumanización y del egoísmo al
que nos hemos tenido que enfrentar todos alguna vez en nuestras vidas; no justifico su
manera de actuar tampoco perdono el hecho de querer tener autoridad sobre todo y todos
pero si lo reconozco y reflexiono cada decisión que tomaba a la hora de reaccionar ante
algún tipo de situación. Pues no podemos olvidar que cada estudiante representa un mundo y
que como tal merece ser escuchado y respetado; ya que momentos como los que vivió el
cadete Alberto Fernández conocido como “el poeta” demuestran que el maestro representa
en sus estudiantes algo más que una autoridad y que por tanto es indispensable que su papel
allí se evidencie a través de experiencias significativas.
Así mismo el teniente Gamboa que aunque no es claramente la representación de un
docente si sería lo que desde mi perspectiva llamaría yo un muy exigente acompañante de
sus procesos de formación, una persona que demuestra tener principios a la hora de escuchar
y de querer hacer justicia en acontecimientos como la muerte de Ricardo Arana, El Esclavo,
pero que finalmente termina apartándose y olvidando dicha situación. Así; tal cual como
solemos hacer más de uno cuando ve que el conflicto al que se enfrenta puede afectar su
mismo bienestar. Dicho cuestionamiento no tiene como objetivo criticar y mirar de manera

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discrepante la decisión que el general tomó, por el contrario busco establecer algún tipo de
relación y/o identificación con alguno de los personajes de la novela para ponernos en los
zapatos del otro tal y como lo expresa (KANT, 2009) ya que de esta manera lograremos
encarar los problemas que aquejan a la sociedad con una postura proactiva, motivante y
decisiva; todo articulado con la disposición de reevaluar, replantear y sobre todo transformar
nuestro concepción de formación integral en los niños y jóvenes con la intencionalidad de
trabajar en comunidad, haciendo de nuestro país una representación humanística y solidaria a
través de colegios que cuestionen sus estrategias metodológicas.
Concluyo evidenciando la gran importancia que tiene implementar y adecuar espacios
educativos con el uso de las NTICS puesto que existen plataformas educativas que
promueven y potencializan el trabajo colaborativo en los estudiantes; ya que aunque este
aspecto no se devela de manera directa en cada uno de los momentos de la novela
contextualizo, consolido, pero sobre todo realizo una postura de anclaje sobre los
aprendizajes de una docente en formación con lo que representa las necesidades del aula en la
actualidad; puesto que tal y como lo menciona (Freire, 1997) en su libro Cartas A Quien
Pretende Enseñar, como maestros no podemos olvidar que quien se asume a enseñar se
encuentra en la responsabilidad de jamás dejar de aprender.

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Bibliografía
Freire, P. (1997). Cartas A Quien Pretende Enseñar. Buenos Aires.
KANT, I. (2009). Lecciones sobre I. Kant. Obtenido de
http://www.filosofia.net/materiales/tem/kant.htm
Monteroso, A. (1997). Aprendiendo a Enseñar.
Ruiz, P. (Octubre de 2003). El Comportamiento del Niño en la Escuela. Obtenido de
http://sisbib.unmsm.edu.pe/BibVirtualdata/publicaciones/umbral/v03_n05/a15.pdf
Vargas, M. (1962). La Ciudad y los Perros.

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