Paul Ricoeur fue un importante filósofo francés cuya hermenéutica enfatizó la necesidad de distancia entre el texto, su autor y el lector para lograr una comprensión más profunda. Su "triángulo hermenéutico" considera el pretexto, el texto mismo y el contexto. También analizó la interpretación de símbolos, necesitando diferentes enfoques como la hermenéutica teológica o filosófica. Su perspectiva ofrece una forma de entender textos y situaciones desde diferentes ángulos para revelar significados ocult
La hermenéutica de Ricoeur y la distancia necesaria para interpretar
1. PAUL RICOEUR
UNA PERSPECTIVA INTERPRETATIVA DESDE SU
HERMENÉUTICA
Cárdenas Aguirre, Cristian Camilo *
Paul Ricoeur (1913 - 2005) es uno de los más conocido filósofos franceses por su
premisa: “si reflexiono, dando un paso atrás de medio siglo… entre las influencias
que reconozco que recibí, estoy agradecido por hacer sido solicitado desde el
principio, por fuerzas contrarias y opuestas y fidelidades” cabe aclarar también
que Ricoeur se formó en contacto con las ideas del existencialismo, el
personalismo y la fenomenología1.
El pensamiento de este autor ha sido de vital importancia para la hermenéutica,
pues ha permitido que la interpretación se vaya desarrollando y adquiriendo una
importancia tal, permitiendo de esta manera la comprensión más sublime del texto
y o de una situación a la que se le quiere comprender.
Con ello nos vamos a enfrentar a una situación tal de distanciamiento que va a
permitir la interpretación colocando el objeto de estudio desde las perspectivas
que se quiere tener e interpretarlo de tal severidad, que podamos llegar a su real
intención.
Pero no solo es descubrir la intención de este autor ni de solo tener una
comprensión de su pensamiento, es el momento de romper las fronteras del
pensamiento pensante que se le hace, también descubrir lo que se ha
interpretado a su interpretación que Ricoeur en vida realizó, es decir lo que otros
han expresado, aclarado y/o aumentado a su pensamiento, entre estos aportes
iremos a referirnos en especial de la valoración que le da la Iglesia Católica.
En un primer momento iremos a tratar la hermenéutica de la distancia de Ricoeur
con sus dos tipos de distancia: 1. El texto y su autor. 2. El texto y su lector. En un
*
Seminarista. Estudiante de primero de Teología en el Seminario Misionero del Espíritu Santo en
articulación con la Universidad Católica de Oriente en la Ceja Antioquia. Estudiante de
Licenciatura en filosofía y educación Religiosa por la Universidad Católica de Oriente de Rionegro
Antioquia. Correo electrónico: cristian.cardenas1675@uco.net.co
1
REALE, Giovani – ANTÍSERI, Darío. Historia de la Filosofía. 6. De Nietzsche a la escuela de
Frankfurt. San Pablo- Bogotá. 2010.
2. segundo momento el triángulo hermenéutico y en un tercer momento la
interpretación de los símbolos. Vale aclarar que al hacer este recorrido se estarán
colocando posturas del valor que le ha dado la Iglesia, como también el punto de
vista del redactor de este ensayo.
LA HERMENÉUTICA DE LA DISTANCIA2
En la historia de la hermenéutica, son muchas las teorías que existen acerca de
cómo interpretar de manera más aproximada su sentido, pero es de suma
importancia abandonar por un momento las infinidades de teorías y centrarnos en
la hermenéutica de la distancia que ha estado bien colocar como título ya que es
preciso lo que Ricoeur ha querido expresar, al decir que todo texto para ser
comprendido con sublimidad se necesita una distancia entre el texto, su autor y su
lector.
Es claro este postulado y no solo debe ocurrir para el texto, también para
cualquier acontecimiento, como también para la persona a la que se quiere
evaluar.
El ser humano al ser objeto de comprensión, no deja de ser sujeto; esa
subjetivación es la que en gran parte no le llega a la objetivación de lo
comprendido y es precisa la manera de ante todo hacer morir el sujeto no de la
persona sino de la comprensión que posteriormente le va a permitir observa la
totalidad sin intentar fraccionarla. Como bien lo ejemplifica el Docente Ómar
Álvarez: si una persona se encuentra en el bosque, lo único que va a poder
percibir son árboles, su realidad no va a estar objetivizada puesto que su cercanía
con el bosque es de un contacto muy próximo; en cambio la persona que al tomar
distancia del bosque es decir saliéndose de este va a tener una comprensión
mucho mayor del que estuvo dentro del bosque, pero esta comprensión va a
depender del lugar que se encuentre por fuera del bosque, pues entre más lejos
esté mayor interpretación va adquirir, de la misma manera sucede con una
persona que fallece, solo después de un tanto tiempo se va a poder descubrir el
porqué estuvo en este mundo, su legado que pudo dejar y su pensar, esto no se
logra si se no se toma distancia de la misma, un ejemplo concreto dentro de este
mismo ejemplo es el mismo autor Paul Ricoeur al que nos queremos aproximar,
un autor de siete años de fallecido, es muy poco lo que nos hemos distanciado
relativamente, entre más años y con la ayuda de quienes busquen acercarse a su
pensamiento podremos tener su intención aproximada de lo que quiso manifestar.
Ahora procedamos a explicar desde lo que la Pontificia Comisión Bíblica en La
interpretación de la Biblia en la Iglesia, en su Capítulo II “Cuestiones
2
RICOEUR, Paul. Le juste. Esprit. París.1995.
3. Hermenéuticas” pone de realce “la función de la distancia” ya que viene a ser la
antesala para entender y comprender el texto:
El texto y su autor:3
Es en el distanciamiento donde el texto adquiere autonomía en relación con su
autor. El discurso del texto tiene un carácter temporal, es un “acontecimiento de
habla”, tiene sujeto e interlocutor y posee referencia, esto es, apunta hacia algo
exterior al discurso mismo, hacia un mundo compartido por los hablantes. Por otra
parte, el discurso posee un significado, dice algo que perdura y que es aquello
que se ofrece a la comprensión. Es así que para objetivizar la comprensión tiene
que hallarse con el “distanciamiento” implicado en la fijación que aporta la
escritura.
El texto y su lector4
En el discurso escrito desaparece el intercambio entre locutor e interlocutor, ya
que escritor y lector están ausentes el uno para el otro; consecuentemente, la
intención del autor, pierde significado para la comprensión de lo dicho y es
reemplazada por la búsqueda de aquello que el discurso efectivamente dice.
Gracias a la fijación mediante la escritura, por otra parte, el discurso trasciende al
auditorio original y queda abierto para todo aquel que sepa leer. Finalmente,
cuando el discurso escrito toma el lugar del habla, se produce también una
transformación de la relación referencial; en la situación de diálogo están
presentes no solo los interlocutores (texto y lector), sino también el mundo sobre
el cual se habla, una realidad situada en torno a los hablantes. Esta referencia a
un mundo compartido, esta “referencia ostensiva”, queda suspendida en el
discurso escrito.
Cabe aclarar que el discurso escrito, no agota el contenido del concepto de texto,
que se hace extensivo a todo aquello en lo que se fijan y conservan las huellas
dejadas por el hombre. La acción humana misma es también un texto cuando su
significado se independiza de las intenciones del que actúa y llega a ser
significativa para otros hombres y otros tiempos, para los cuales resulta pertinente
en cuanto abre nuevos modos posibles de ser en el mundo para ellos.
Es el texto el que abre un mundo y el hombre frente a ese mundo abierto por el
texto puede alcanzar una nueva comprensión de sí mismo; ello implica, por un
lado, desapropiación ponerse en suspenso a sí mismo y, por otro, apropiación de
las variaciones imaginarias constitutivas de la propuesta de mundo.
En conclusión de esta primera parte, la distancia entre el texto (autor) y el lector
no aliena, sino que, al contrario, es positiva y productiva. Lo que el hermeneuta
3
RICOEUR, Paul. Fe y filosofía, Editorial Docencia y Editorial Almagesto, Buenos Aires 1990.
4
RICOEUR, Paul. Del Texto a la Acción. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2001.
4. francés ha querido mostrar es una "hermenéutica de la distancia", revalorizando la
actualización del texto en la lectura.
EL TRIÁNGULO HERMENÉUTICO
En el ícono plasmado anteriormente se puede percibir una sinópsis de lo que
vamos a plantear y a ampliar del mismo, para ello, tomaremos de la postura de
Antonio M. Artola – José Manuel Sánchez Caro acerca de este acápite. Este
término de triángulo. Mesters articula lo que él llama «el triángulo hermenéutico»,
a los tres ángulos que simultáneamente han de orientar la interpretación bíblica: la
vida del pueblo (pre-texto), la crítica exegética (texto) y la fe de la Iglesia tal como
se vive en la comunidad (con-texto)5.
Con este triángulo Ricoeur lleva al punto más alto el proyecto de una filosofía del
lenguaje, ya que al interpretar el pretexto, el texto y el contexto hace que el
hombre objetive los significados y los momentos más importantes de la vida y la
historia de la humanidad; el símbolo para ser comprendido requiere de este
ejercicio hermenéutico y como este trabajo interpretativo se despliega en una
multiplicidad de modelos interpretativos lo que hace que se cree un conflicto, por
tanto hace necesario un atento trabajo orientado a bloquear los intentos
totalizadores de las interpretaciones particulares y por otro lado a dar razón del
valor efectivo y circunscrito de los diversos modelos interpretativos.6
LA INTERPRETACIÓN DE LOS SÍMBOLOS
Paul Ricoeur ha dicho que los símbolos hacen pensar. Nosotros podemos decir que
los símbolos hacen venir la Revelación. Es decir, los símbolos pueden,
misteriosamente, evocar la Revelación. El lenguaje de la Biblia es frecuentemente
simbólico. Así, pues, el lenguaje de S. Juan está lleno de símbolos e imágenes7. No
5
Cfr. ARTOLA, Antonio M. – SÁNCHEZ CARO, José Manuel. Introducción al estudio de la Biblia.
2. Biblia y Palabra de Dios. Verbo Divino. Navarra. 1989
6
Cfr. REALE, Giovanni – ANTÍSERI, Darío. Óp. Cit.
7
El capítulo 9 del evangelio de S. Juan, el pasaje de la curación del hombre nacido ciego, es
profundamente simbólico.
5. es, pues, un dato casual el que este evangelio sea profundamente simbólico. Dicho
lenguaje es capaz de suscitar en nosotros algunos momentos de la Revelación.
Otro ejemplo puede ser el lenguaje simbólico del libro del Apocalipsis8. Se trata de
un libro profundamente simbólico, cuando habla de la Nueva Jerusalén como la
esposa que desciende del cielo. Otro ejemplo es el de Marcos9 cuando hace
referencia al nombre del lugar, Gólgota, el «lugar del cráneo», tiene ya un contenido
simbólico. Pero es la cruz el símbolo por excelencia en este pasaje. No es solo un
signo, sino un símbolo.
Algo también importante es que para interpretar el símbolo, no solo se necesita del
discurso, sino que además se necesita de qué tipo de hermenéutica va a realizar su
interpretación a las que va a dividir en: Hermenéutica teológica: busca dar métodos
para la correcta interpretación de las Sagradas Escrituras; hermenéutica filológica:
está relacionada con la interpretación y restauración de textos oscurecidos por el
paso del tiempo; hermenéutica literaria: estudia la interpretación de cualquier texto
literario; hermenéutica filosófica: es más general que las anteriores y estudia
todas las formas de interpretación. La interpretación de textos sólo le es un caso
particular de un problema general.
“Ya a partir de su situación, éstos son llamados a descubrir significaciones
nuevas, en la línea del sentido fundamental indicado por el texto. El conocimiento
bíblico no debe detenerse en el lenguaje, sino alcanzar la realidad de la cual
habla el texto. El lenguaje religioso de la Biblia es un lenguaje simbólico que "da
que pensar", un lenguaje del cual no se termina de descubrir las riquezas de
sentido, un lenguaje que procura alcanzar una realidad trascendente y que, al
mismo tiempo, despierta a la persona humana a la dimensión profunda de su
ser”10.
La invitación a la experiencia hermenéutica es la invitación a un experimento
lingüístico. Comprender algo ahora, es entender un lenguaje. Dicho en
hermenéutica, se trata de re articular una realidad en sí mismo articulada, pero
desarticulada respecto a la totalidad de su sentido. La hermenéutica no trata
de comunicarnos lo que dice un texto, contexto o lenguaje en cuestión, sino lo
que quiere decir. La hermenéutica se constituye últimamente en la asignatura
de la vida. Y ello porque la hermenéutica es últimamente una hermenéutica
antropológica.
La hermenéutica, desemboca en una teoría del sentido, por cuanto toda
interpretación lo es últimamente del sentido. En cuanto teoría antropológica del
sentido entra en contacto tanto con la teoría de la comunicación como con la
8
Cfr. Apocalipsis 21, 1—5
9
Cfr. Marcos 15, 24—25
10
PONTIFICIA COMISIÓN BÍBLICA. La Interpretación de la Biblia en la Iglesia. [Capítulo II]
6. teoría de la significación, de cuyos modelos específicos se vale incardinándolos a
su vez en su ámbito filosófico universal o generalizado.
Bibliografía.
PONTIFICIA COMISIÓN BÍBLICA. La Interpretación de la Biblia en la Iglesia.
[Capítulo II: Cuestiones Hermenéuticas]
ARTOLA, Antonio M. – SÁNCHEZ CARO, José Manuel. Introducción al estudio de
la Biblia. 2. Biblia y Palabra de Dios. Verbo Divino. Navarra. 1989.
RICOEUR, Paul. Fe y filosofía, Editorial Docencia y Editorial Almagesto, Buenos
Aires 1990.
RICOEUR, Paul. Del Texto a la Acción. Fondo de Cultura Económica, Buenos
Aires, 2001.
RICOEUR, Paul. Le juste. Esprit. París.1995.
REALE, Giovani – ANTÍSERI, Darío. Historia de la Filosofía. 6. De Nietzsche a la
escuela de Frankfurt. San Pablo- Bogotá. 2010.