Los test psicológicos intentan, en la medida de lo posible, que la información que se obtiene a través de ellos sea válida y fiable. Además las puntuaciones obtenidas tienen que transformarse para que tengan un significado, siendo normalmente comparadas con la media obtenida por la población general, con la propia puntuación obtenida en la misma prueba hecha con anterioridad, o con un criterio establecido de antemano. Actualmente los test psicológicos, también conocidos como pruebas psicológicas, son utilizados en diversos contextos, tal vez, el más conocido sea el proceso de selección de personal para un puesto específico en una empresa. Sin embargo, los test psicológicos también pueden ayudar a una persona a elegir una carrera o profesión a través de un test de orientación vocacional, o brindar un apto psicológico para obtener la licencia de conducir. Tanto los test psicológicos proyectivos como los psicométricos permiten conocer rasgos de la personalidad de un sujeto, sus capacidades y funcionamiento neurológico. Estas pruebas psicológicas se utilizan para evaluar, por ejemplo: • Rasgos de la personalidad: introvertido o extrovertido • Habilidades, conocimientos, capacidad cognitiva, memoria, capacidad para resolver problemas • Inteligencia, sentimientos, aptitudes y actitudes • Intereses • Ciertas condiciones como la depresión y la ansiedad Los test psicológicos se pueden realizar por una amplia gama de razones, desde la selección de personas para un puesto laboral hasta un diagnóstico de psicopatología. También se pueden utilizar en el ámbito educativo para determinar si existen dificultades en el aprendizaje. Por ejemplo, cuando una empresa selecciona una persona para un puesto busca conocer las aptitudes, actitudes de los postulantes como así también cómo resuelve los problemas, si puede trabajar en equipo, si tolera la frustración y si es capaz de tomar decisiones.