2. LOS ANTICUERPOS NATURALES Y ENLACE COMPLEMENTO INNATA
Y LA INMUNIDAD ADQUIRIDA
La inmunidad Innata o natural o inespecífica se refiere mecanismos inespecíficos de defensa frente a
microorganismos. Se genera una respuesta inmune que no se incrementan tras exposiciones repetidas al
mismo agente. La misma célula o molécula del S.I. del organismo actúa frente a los diferentes agentes
extraños.
El Sistema Complemento está formado por un conjunto de proteínas séricas que se activan en cascada y por
proteínas reguladoras. La activación puede iniciarse a través de complejos antígeno-anticuerpo en la vía
clásica y por acción de componentes bacterianos y diversas enzimas en la vía alterna. Ambas vías convergen
a nivel de C3 para originando el mismo producto final.
Proteínas de reconocimiento tales como NAS, se han demostrado para activar la cascada del complemento.
Esto resulta en la liberación de anafilotoxinas, el montaje de la articulación compleja y covalente lítica de
productos de escisión del complemento C3 al antígeno. La formación del complejo lítico (C5-C9) está
implicada en la eliminación de ciertas bacterias, tales como Neisseria gonorrhoeae, N. meningitidis y
Salmonella typhimurium. Por el contrario, en otras infecciones bacterianas tales como S. pneumoniae,
componentes del complemento C5-C9 parece menos importante en la eliminación de las bacterias, y los
pacientes con una deficiencia tarde en la cascada del complemento no son más susceptibles a la meningitis
neumocócica que son controles. Sin embargo, los pacientes con deficiencias en componentes del
complemento C2, C3 o C4 son más susceptibles a S. pneumoniae, lo que indica que los mecanismos del
complemento distintos de lisis directa son importantes
En las infecciones virales, C1 se une al retrovirus, mientras que C3 y C4 productos directamente vibriones
capa y de ese modo mejorar o prevenir la infección de las células diana o incluso resultan en la lisis directa
del virus. Además,varios virus han desarrollado estrategiaspara evadir lisis de complemento, ya sea mediante
el uso de receptores delcomplemento (CRS) y proteínas del complemento de control como receptores virales
o mediante la producción de complemento-bloqueo o moléculas del complemento modular.
la inducción de células T. Cumple una importante función en el desencadenamiento de las células
B es mucho menos claro, a menos que están infectadas y la liberación del virus. Las partículas
infecciosas o antígeno de llegar a la bind circulación a AN y, como consecuencia, se filtraron de
manera más eficiente a cabo por el bazo. El aumento de la concentración de antígeno en los
órganos linfoides aumenta directamente las células T y B respuestas específicas de antígeno. Esta
orientación mejorada de
3. La activación de las células T o de células B respuestas inmunes específicas se produce en los
órganos linfoides secundarios (ganglios linfáticos y el bazo, respectivamente), que proporcionan la
estructura y coestimuladoras señales anatómicas
Es importante distinguir claramente entre dos eventos separados. En primer lugar, la filtración de
antígeno al bazo y de este modo el aclaramiento de patógeno de la circulación, que impide que la
infección de órganos diana vitales, se ve reforzada por AN independientemente del complemento
(Fig. 1c) 12,32. En segundo lugar, la puesta en común microanatómico del antígeno dentro de los
órganos linfoides a CR1 y CR2 en las células B y las células dendríticas foliculares (FDCs), así
como a CR3 y CR4 sobre los macrófagos, es estrictamente dependiente de un sistema de
complemento intacta.
4. CÉLULAS LINFOIDES INNATAS: UN NUEVO PARADIGMA EN LA
INMUNOLOGÍA
Las células linfoides innatas (CLIs) son un grupo de células del sistema inmune innato que
pertenecen al linaje linfoide, pero que no responden de una forma antígeno específica, ya que carecen
de receptores B y de receptores T. Este grupo de células descrito en forma relativamente reciente
posee diferentes funciones fisiológicas, algunas de las cuales resultan análogas a la de los linfocitos
T colaboradores, mientras que otras además incluyen a las células citotóxicas conocidas como
células NK. Por lo tanto, desempeñan un papel muy importante en la inmunidad protectora y en la
regulación del homeostasis y la inflamación; por lo que su desregulación puede conducir a una
patología inmune tal como una alergia o una enfermedad autoinmune.
Desde el punto de vista funcional podemos encontrar tres tipos de células linfoides; los linfocitos
originados de la medula ósea, cuyo órgano sinónimo en las aves de denomina Bursa de Fabricio y
por esta razón se nombran linfocitos B, los que se originan del Timo, los linfocitos T y las células
asesinas naturales o comúnmente denominadas NK
Los linfocitos T y B son los responsables de la respuesta inmune específica. Estas células en su
estadio de no contacto con el antígeno (Ag) específico denominados vírgenes, son pequeños de
aproximadamente unos 6 µm de diámetro, con poco citoplasma, el cual forma un anillo estrecho
alrededor del núcleo de cromatina condensada; poseen escasas mitocondrias, y un retículo
endoplásmico y complejo de Golgi pobremente desarrollados. Esta variante celular en ausencia de
Ag específico, tienen una vida corta, entre unos días a unas pocas semanas y son eliminados
mediante una muerte celular programada.
Linfocitos B. Reconocen al antígeno en forma soluble, por medio de sus inmunoglobulinas de
membrana (mIg), que forman parte del complejo receptor de las células B (BCR). En cada linfocito
hay unas 150.000 moléculas de mIg (de las clases M y D), que han sido sintetizadas por él. Todas
estas moléculas poseen la misma especificidad antigénica. En ausencia de estímulo antigénico, estos
linfocitos B maduros vírgenes mueren por apoptosis al cabo de unos pocos días. Si, en cambio, se
une por su BCR al Ag complementario específico (y con la ayuda de señales de macrófagos y células
T), se pone en marcha la selección y proliferación clonal, que termina (al cabo de 4-5 días) con la
diferenciación de dos subpoblaciones: una de células plasmáticas secretoras de Anticuerpos (Ac), y
otra de células B de memoria.
5. Linfocitos T: Poseen un receptor de membrana (TCR) asociado no covalentemente al llamado
complejo CD3, lo que conjuntamente se denomina complejo receptor de las células T. Existen dos
tipos de TCR, que definen dos poblaciones diferentes de linfocitos T, las denominadas TCR2 y
TCR1.
Célula Asesinas Naturales (NK): de una manera diferente a los linfocitos, estas células carecen de
especificidad y de memoria, por lo que forman parte del sistema de inmunidad natural o inespecífico.
Su maduración se realiza estratégicamente, representan el 15-20% de los linfocitos sanguíneos, sus
marcadores distintivos son CD16 y CD57, pero carecen de marcadores de los linfocitos del sistema
específico. Se caracterizan por ser células grandes granulosas. Su citoplasma es mayor que el de los
linfocitos T y B activados. Poseen mitocondrias y ribosomas libres, poco RER, un Complejo de
Golgi desarrollado y la presencia de unos gránulos electrón denso rodeados de membrana es lo que
más se destaca al microscopio electrónico. Posee dos tipos de funciones: 1. Acción citotóxica. 2.
Acción reguladora del sistema inmune a través de las citocinas que produce.