2. ¿ Qué es el hematocrito ?
El hematocrito (Hto) es el nombre que se da a la fracción de volumen eritrocitario,
y corresponde al volumen ocupado por los eritrocitos en relación al volumen total
de sangre.
Al tratarse de una relación entre dos magnitudes volumétricas, su unidad equivale
a 1 (l/l) y su valor está directamente relacionado con la concentración de
hemoglobina.
Es por ello que su medida constituye el procedimiento más simple para el
diagnóstico de anemia.
3. Así, un descenso de Hto es indicativo de anemia, mientras que un aumento de
eritrocitos o aumento de la masa eritrocitaria lo es de poliglobulia.
No obstante, debe tenerse siempre en cuenta que el valor diagnóstico del Hto depende
en gran medida de que el volumen plasmático sea normal.
Así, un descenso del volumen de plasma (hemoconcentración) se traducirá en un
aumento relativo del Hto (y también de la concentración de hemoglobina) y, por tanto,
en una falsa eritrocitosis (o poliglobulia).
5. Por el contrario, un aumento del volumen plasmático (hemodilución) producirá un
descenso del Hto (y también de la concentración de hemoglobina) y, por tanto,
una falsa anemia.
HEMODILUCION
6. Otro factor a tener en cuenta es que el Hto medido a partir de sangre venosa es
siempre algo inferior al que se obtiene cuando se emplea sangre capilar.
VENOSA
CAPILAR
Las punciones digitales suministrarán valores ligeramente más elevados de hematocrito
que las punciones venosas.
De la misma manera, el valor hematocrito medido mediante sistemas electrónicos
(analizadores hematológicos automatizados) tiene también un valor algo inferior al
obtenido por centrifugación, porque no tiene en consideración el plasma atrapado
entre los eritrocitos.
7. Método
El método de referencia para determinar el valor Hto es la centrifugación de sangre
total en tubo capilar (micrométodo) o mediante tubo de Wintrobe (macrométodo),
aunque este último es menos recomendable debido a su mayor grado de
inexactitud e imprecisión.
Ambos métodos se basan en medir el empaquetamiento de la columna de
eritrocitos cuando la sangre total con anticoagulante se somete a la acción de una
fuerza centrífuga.
8. Por ello, entre sus factores de error está el plasma que queda atrapado entre los
eritrocitos empaquetados y el posible efecto de leucocitos y plaquetas en la
lectura.
9. Ello obedece a que, por elevada que sea la fuerza centrífuga a que se somete la
columna de sangre total, siempre permanece cierta cantidad de plasma atrapado
entre los eritrocitos, fenómeno que es todavía más acusado cuando estos son poco
deformables y presentan una alteración de la forma.
Este efecto es siempre más notable en el macrométodo que en el micrométodo,
hecho por lo que este último es preferible al anterior.
10. En la actualidad, todos los analizadores hematológicos automatizados suministran,
dentro del contexto del hemograma, un valor de hematocrito «electrónico» calculado
por el propio sistema a partir del valor del VCM (obtenido por conductividad o
dispersión lumínica) y la concentración de Eritrocitos.
Este valor (Hto electrónico), como se ha mencionado anteriormente, no considera el
efecto del plasma atrapado entre los eritrocitos ni el efecto de las restantes células
sanguíneas, por lo que es siempre algo inferior (0,2-0,3%) al obtenido por
centrifugación.
11. Relación
hemoglobina - hematocrito
La relación hemoglobina (Hb) - hematocrito (Hto), consiste en calcular el valor de la
hemoglobina al dividir el Hto (%) entre un factor, usualmente entre 3,0 a 3,3, y la
relación inversa de obtener el Hto a partir de multiplicar la concentración de Hb por
dicho factor.
Esta relación matemática se cumple en individuos “normales”, con valores “normales”
de Hb y Hto, y está descrita en una gran cantidad de libros de hematología, sin
embargo su uso dentro de la rutina del laboratorio clínico es inaceptable.
12. Son “normales” desde el punto de vista hematológico, individuos con Hb y Hto
“normal” y glóbulos rojos “normociticos–normocrómicos”.
De manera tal, que en condición de anemia esta relación puede dejar de
cumplirse, así como en condiciones en la que los glóbulos rojos dejen de ser
normocíticos–normocrómicos.
13. En la práctica clínica el paciente desconoce sus valores de Hb y Hto, desconoce la morfología
de los glóbulos rojos, y requiere que el laboratorio le dé una medición objetiva de estos.
La función del laboratorio clínico es valorar de manera objetiva los diversos analitos de interés
clínico, por lo que forzar a que se cumpla la relación Hb y Hto en las muestra de pacientes, se
pierde la objetividad en los análisis realizados.
Además el factor empleado varía mucho entre los diferentes laboratorios.
El valor teórico referido en los libros es 3,0.
Sin embargo en nuestro país ese valor va de 3,2 a 3,3, producto de una “tropicalización” de la
cual hasta la fecha no he encontrado soporte bibliográfico.
14. Existe otra relación entre la Hb y el Hto que sí tiene validez clínica y se cumple en todos los
pacientes, y no es otra que el CHCM (CHCM= (Hb (g/dl) / Hto (%)) x 100), la cual nos da
una medida global de la cantidad de hemoglobina contenida en los glóbulos rojos, y
resulta extremadamente útil para conocer si éstos son normocrómicos o hipocrómicos.
Concentración media de hemoglobina corpuscular o CMHC
Es la concentración de hemoglobina por litro
de sangre sin plasma, es decir, exclusivamente
de la hemoglobina contenida en los hematíes.
15. Es posible reportar una Hb de 12,0 g/dl (120 g/l) y un Hto de 33,0% (0,33).
Si lo duda quiere decir que en su “sistema operativo” aún prevalece la relación Hto = 3,2
x Hb.
Usted puede reportar este valor sin ningún inconveniente ya que la relación Hb–Hto que
importa (CHCM = 36,0 g/l (360 g/l)) se encuentra dentro un valor normal (CHCM 32,0 a
36,0 g/dl (320 a 360 g/l)).
16. Hb (g/dl) Hto (%)
CHCM
(g/dl)
12,0 32,0 38,0
12,0 33,0 36,0
12,0 34,0 35,0
12,0 35,0 34,3
12,0 36,0 33,0
12,0 37,0 32,0
12,0 38,0 32,0
12,0 39,0 31,0
12,0 40,0 30,0
12,0 41,0 29,0
12,0 42,0 29,0
12,0 43,0 28,0
Ejercicio.
En la siguiente tabla calcule el valor de CHCM a partir de los valores de Hb y Hto
suministrados
Observe que en los extremos encontrará
valores de Hb y Hto que no cumplen la
relación Hb–Hto, pero el CHCM aún se
encuentra dentro del intervalo de referencia
biológico recomendado
(32,0 g/dl a 36,0 g/dl).
Fórmula:
CHCM= (Hb (g/dl) / Hto %) x 100)
𝑯𝒃 (𝒈/𝒍)
𝑯𝒕𝒐 (𝒍/𝒍)
CHCM=
17. Es importante recordar que los valores de CHCM tampoco se deben forzar, cuando
estos son anormales indican que algo sucede con el contenido de Hb de los
glóbulos rojos.
Cuando en el laboratorio fuerza la relación Hb–Hto, por defecto también se fuerza
la relación Hb–Hto de importancia clínica, el CHCM, y una vez más se pierde
objetividad.