La paciente de 65 años acudió a urgencias con lesiones cutáneas después de haber estado arreglando plantas. El dermatólogo determinó que las lesiones eran el resultado de una picadura de insecto común. Se trató las lesiones con medicamentos para el picor, dolor y hinchazón. A los 15 días, las lesiones habían desaparecido casi por completo.
2. Caso clínico
Mujer de 65 años, sin antecedentes de interés,
salvo dislipemia e hipertensión arterial, acude a
Urgencias presentado las siguientes lesiones
cutáneas…
3.
4.
5.
6. Anamnesis
El dermatólogo preguntó…
No cambios de fármacos de manera reciente
No cambios en estilo de vida: no perfumes ni cosméticos
nuevos
No compra de ropa o uso de textiles nuevos
No exposición solar con cosméticos recién aplicados …
10. Resolución
Finalmente el dermatólogo trató las lesiones como
una picadura de insecto común, mediante
Bilaxten vía oral para el picor
Bactroban y Lexxema pomada
Paracetamol vía oral para el dolor
Volvió a citar a la paciente, 15 días después.
13. Sobre el tema…
Las picaduras de insecto son frecuentes y constituyen un motivo habitual de
consulta en Atención Primaria. Sin embargo, no es fácil analizar la verdadera
dimensión de este problema, puesto que son escasos los estudios nacionales
epidemiológicos al respecto y porque, en muchas ocasiones, (especialmente en
caso de los niños), los padres deciden no consultar ante casos leves. Por otro lado,
existen pocas situaciones clínicas tan influenciadas por la tradición popular.
Hay picaduras que tardan en desaparecer días y días. Picaduras grandes o
pequeñas, que aparecen como sarpullidos o como hinchazón. Picaduras que
duelen y otras que producen un picor insoportable. Y lo peor es que muchas veces
no terminamos de saber qué insecto nos picó…
14. Picadura de mosquito: Los insectos que más pican a los niños, sobre todo cuando
acompañan altas temperaturas, son los mosquitos. Su picadura suele ser única, sin
agrupaciones demasiado cercanas, y sin hinchazón en la zona. Son picaduras pequeñas y muy
reconocibles porque las verás como una mancha roja de forma circular o un pequeño bultito
rojo, que eso sí, pica mucho. Prefieren zonas como las extremidades: brazos, piernas y cabeza.
Picadura de pulgas: Cuando se trata de picaduras agrupadas y muy cercanas entre sí,
pequeñas pero numerosas, puede tratarse de una picadura de pulga. Se manifiestan como
pequeños montículos en la piel y suelen producir mucho picor.
Picadura de avispa o abeja: Producen mucho dolor, hinchazón y ardor, aunque estos
efectos no duran más de uno o dos días. Suele presentarse como una manchita roja con un
punto blanco en medio (lugar en donde aún puede quedar el aguijón). ¿Cómo diferenciar la
picadura de abeja de la de avispa? Si se trata de una abeja, quedará el aguijón, y tendrás que
extraerlo con cuidado, con los dedos o una pinza. Las avispas, sin embargo, no dejan el
aguijón.
15. Picadura de araña: Las arañas muerden. Son picaduras similares a la de otros insectos,
salvo las de arañas peligrosas como la viuda negra, que presenta dos pinchazos juntos o la de
la araña reclusa marrón, que presenta una picadura con forma de diana. El resto de picaduras
de araña suelen ser un único montículo que produce bastante picor y que puede ser desde
pequeño hasta muy grande. Si te fijas mucho, eso sí, localizarás el punto de lesión donde la
araña mordió.
Picadura de garrapata: Esta picadura no produce dolor. Se manifiesta como un pequeño
cerco o mancha de un rojo muy vivo, y en muchos casos, aún verás la garrapata unida a la piel.
Debes extraerla con cuidado, con unas pinzas, para evitar que quede la cabeza entro. Las
picaduras de garrapata suelen ser inocuas, pero algunas garrapatas transmiten peligrosas
enfermedades.
Picadura de hormiga: Las hormigas, muerden. Este tipo de picadura suele producir
hinchazón, y además puede presentar algo de pus. De hecho, al cabo de unos días, puede
transformarse en ampolla.
16. Clínica común y tratamiento
general
La gran mayoría de las picaduras de insecto provocan pápulas inflamatorias
urticariformes y dolorosas, que tienden a resolverse en horas o días, y en muchas
ocasiones de forma espontánea, sin precisar ningún tratamiento específico.
En función de la clínica, existen una serie de medidas generales recomendadas. De
menor a mayor intensidad de los síntomas, se puede aplicar lo siguiente:
Lavado de la piel con agua y jabón, sin romper las ampollas o vesículas en caso de existir.
Extracción de cuerpos extraños (por ejemplo, aguijones) mediante pinza estéril o raspado,
pero nunca mediante succión o utilizando las manos.
Lociones de calamina o amoniaco para disminuir el prurito local, la irritación de la piel y
neutralizar el veneno.
Desinfección local, preferentemente con agentes que no coloreen.
Corticoides tópicos (de potencia leve).
Antihistamínicos y analgésicos orales.
La aplicación de frío local permite un efecto antinflamatorio y analgésico y
disminuye la absorción de algunos venenos, mientras que el calor puede inactivar
algunas toxinas termolábiles.
17. ¿Cuándo pueden ser peligrosas las
picaduras de insectos?
Las picaduras de insecto no suelen presentar problemas serios, salvo que el
paciente presente una alergia a determinado insecto o que el insecto en cuestión
sea portador de una enfermedad grave.
En el caso de presentarse síntomas de alergia ante la picadura por ejemplo de una
abeja (hinchazón excesiva de la zona, urticaria, dificultad respiratoria o
anafilaxia...), se debe acudir de inmediato a urgencias. Lo mismo que si tras una
picadura por ejemplo, de garrapata, queda la cabeza del insecto dentro de la piel o
el paciente comienza a presentar otros síntomas como fiebre, mareos o dificultad
respiratoria.
Los expertos recomiendan, tanto en ancianos frágiles como en niños muy
pequeños, mantenernos alerta ante la picadura de un insecto, y mantenerle en
observación, para detectar a tiempo cualquier otro síntoma que nos haga
sospechar de que la picadura en sí puede complicarse.