Aplicación del liderazgo y liderazgo transaccional en el proceso de creación de mi empresa de consultoría

1. Aplicación del liderazgo y liderazgo transaccional en el proceso de creación de mi
empresa de consultoría
Aaron Ruiz
En mis años de experiencia, me he podido desenvolver en las consultorías,
capacitaciones y asesorías en gestión estratégica, desarrollo organizacional y capital humano
en entidades públicas y privadas. Trabajé en la empresa consultora Rentability On
Investment, una empresa con más de 14 años de experiencia con una facturación de más de
un millón de dólares, especialistas y conocidos en el medio empresarial en asesorar y
capacitar a las entidades públicas privadas del sector eléctrico. Ha organizado a más de 45
empresas y su principal producto es la elaboración del Manual de Perfiles de Puestos por
competencias, haciendo que las empresas puedan medir los puestos de su empresa a través de
competencias blandas y técnicas con el fin de capacitar y lograr los objetivos deseados. En
esta empresa pude trabajar como consultor junnior y sennior en la elaboración de consultorías
y capacitaciones en diversas entidades del país. Pude realizar funciones en cómo conseguir
consultorías, con habilidades de persuasión, puesto que se trata de servicios profesionales
muy especializados y con altos precios. Me encargué de realizar las consultorías: entrevistas,
investigación, validación con los gerentes, elaboración del informe y exposición.
Con el afán de seguir adelante, pude darme cuenta que seguía dependiendo del Jefe
del Equipo, o el jefe de la consultoría, puesto que la consultora se divide en tres líneas de
negocio: consultoría, asesoría y capacitación; y por cada proyecto o consultoría existía un
Jefe de Equipo. En el año 2013, pude ascender al puesto de Consultor Sennior, el cual me
asignaban funciones de supervisión y coordinación directa con el jefe inmediato. Poco tiempo
después, la empresa dependía mucho de los servicios que demandan las entidades públicas, y
pudimos observar que no existía demanda de las mismas, por lo que no había ingresos y

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nuestro pago, si bien era en planilla, los incentivos y comisiones era por consultoría realizada.
Al mismo tiempo que sucedía esta baja de servicios en la empresa consultora, pude darme
cuenta que tenía el conocimiento técnico y operativo en realizar estos servicios, y que realizar
consultorías tenía un pago bastante alto. En la empresa sentía admiración por mis colegas en
las realizaciones de las consultorías. Decidí emprender un nuevo rumbo en paralelo. Junto
con un compañero del colegio, un amigo muy mío, decidimos y conversamos mucho en
lanzar una empresa consultora, puesto que tenía mucho conocimiento del know how de la
misma.
La empresa fue fundada el 22 de diciembre del año 2015 en registros públicos con la
razón social de Corporación de Desarrollo de Competencias. Tuve la visión de que seamos la
empresa que se encargue de solucionar sus problemas en recursos humanos y gestión
estratégica de las empresas de manera eficiente, eficaz, con calidad y en las manos de los
mejores profesionales del medio. Bajo esta visión, decidí liderar este rumbo y llevarla a cabo.
Esta visión de referenciados como los mejores en servicios profesionales tuvo que ser
plasmado en la realidad, lo que conllevaría a explotar mi liderazgo. En acorde con Bennis
(2008), menciona que la acción de liderar “es la capacidad de trasladar una visión en
realidad” y en efecto, sentí esa capacidad en el momento de enrumbar el nuevo negocio. Este
liderazgo que decidí llevar, implico pensar a largo plazo lo que iba a realizar, y decidí
formular un pequeño plan estratégico de la empresa estableciendo los objetivos que
lograríamos en unos años. Esta decisión se relaciona en acorde con lo explicado por Ipinza
(2010): “El liderazgo implica seguidores, también largo plazo mentalidad estratégica, además
de resultados importantes”. Formular el plan no fue tarea fácil, puesto que he trabajado
siempre por debajo de la jefatura, y pensar de manera estratégica me ha llevado a poder
detectar cuáles son las necesidades que las empresas requieren de nuestros servicios.

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Fue un reto sumamente ambicioso puesto que debí haber planteado la planificación y
organización de la nueva empresa. Ver la planificación como trabajador es diferente, verlo
como gerente y principal líder de la empresa es más desafiante puesto que conllevo a poder
asumir un estilo de liderazgo que encaje con la visión de la empresa y poder lidiar con las
personas con diferentes personalidades y rasgos. Son profesionales con diferentes
psicológicos con características muy arraigadas. Según Millon (1998) la personalidad es “un
patrón de características psicológicas muy complejas profundamente arraigadas, que son en
mayor parte inconscientes y difíciles de cambiar, que se expresan de forma automática en
casi todas las áreas de funcionamiento del individuo”. En un principio, decidí contratar
profesionales consultores temporales por cada nuevo proyecto realizado. La estabilidad del
trabajo en la organización era casi nula. Los consultores sabes y conocen que en el negocio
de consultoría, la estabilidad es lo último que se debe de pedir, puesto que se le contrata al
personal por proyecto específico y por su experiencia que maneja. La empresa se compone
principalmente por un 80% de profesionales consultores y un 20% de profesionales
administrativos (como el asesor legal, la contadora, y los socios consultores). En ese sentido,
conociendo la forma de trabajar, el estilo de trabajo de cada uno, decidí concertar con los
consultores las responsabilidades y funciones de trabajo mediante el pago por recibo por
honorarios y el logro de consultorías en el mediano plazo. Por ejemplo, en promedio, las
consultorias duran entre dos a 4 meses y entre 2 a 5 entregables por consultoría. El pago del
cliente hacia nosotros es porcentual a cada tipo de entregable, según el tamaño del avance. Si
el consultor puede adelantarse a cumplir con los entregables antes del tiempo estimado, se le
pagaría entre el 20 al 25% adicional de su pago. Bajo ese contexto, el liderazgo que asumí fue
un liderazgo transaccional, el cual tiene relación con la definición que plantea Burns (1978):
“cuando una persona toma la iniciativa de establecer contacto con otras con el propósito de
intercambiar cosas de valor”.

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En paralelo, como profesional sentía que la empresa estaba siendo bien administrada
puesto que habíamos establecido desde un inicio las pautas en la forma de trabajo y todas las
gestiones que implica una empresa. Realizando las labores diarias, sentía que tanto los
trabajadores como la familia y amistades consideraban mucho mi punto de vista sobre cierto
tema. En diversas ocasiones me han dicho que poseo con una capacidad analítica superior,
que hace que las soluciones las pueda realizar de la mejor manera. Por mi experiencia en
consultorías, rápidamente solucionaba los problemas con los contratos, precios, personal,
entre otros, y admiraban mi forma de solucionarlas. En ese sentido, siento que he tenido
afiliación con mi entorno, lo que ha conllevado a tener una autoestima alta, pues debo
reconocer que me alegra ser considerado y tomado en cuenta para diversas ocasiones. Siento
la confianza, el respeto a mí mismo, la competencia e independencia de afrontar a un mundo
empresarial cada vez más competitivo, es por ello que siento haber llegado al nivel de estima
en la Pirámide de Maslow, según Maslow (1991)
En conclusión, con la experiencia profesional y personal adquirida en los últimos
años, he tenido las capacidades de liderar y manejar una empresa de consultoría con un
equipo de profesionales de diversos rasgos de personalidad y diferentes necesidades que han
sido alineados a los valores y cultura de la empresa. En paralelo, he podido detectar que soy
un líder transaccional, puesto que la forma de tratar con los profesionales y consultores de la
empresa es en base a incentivos económicos que hacen que mejoren la productividad, como
es el caso de que si logran más consultorías, mayor será el pago.

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REFERENCIAS
Bennis, W. & Nanus, B. (2008). Líderes. Estrategias para un liderazgo eficaz.
España: Paidós.
Burns, J.M (1978). Leadership. New York: Harper & Row.
Ipinza, F. (2010). Liderazgo y atributos gerenciales: una visión global y estratégica.
Lima Naucalpan de Juárez: CENTRUM Pearson Educación.
Maslow, A. (1991), Motivación y Personalidad, Díaz de Santos, Madrid.
Maslow, A. (1993), El hombre autorrealizado, Ed. Kairós, Barcelona.
Millon, T (1998). Trastornos de la personalidad: Más allá del DSM.IV. Barcelona,
España, Masson.