2. DEFINICIONES:
• El Dr. Hans Selye (al que consideramos el padre
en el estudio del estrés), allá por el año 1935, lo
definió como: La respuesta adaptativa del
organismo ante los diversos estresores.
• Lo denominó «Síndrome general de adaptación»
3. • Según la definición de Chrousos y Gold (1992)
“se puede definir al estrés Como un estado de falta
de armonía o una amenaza a la homeostasis”.
• Una de las definiciones más recientes de estrés ha
sido planteada por Bruce McEwen (2000):
“El estrés puede ser definido como una amenaza
real o supuesta a la integridad fisiológica o
psicológica de un individuo que resulta en una
respuesta fisiológica y/o conductual.
5. La definición del término estrés ha sido muy controvertida
desde el momento en que se importó para la psicología por
parte del fisiólogo canadiense Selye (1956)
El estrés ha sido entendido:
• como reacción o respuesta del individuo (cambios
fisiológicos, reacciones emocionales, cambios conductuales,
etc.)
• como estímulo (capaz de provocar una reacción de estrés)
• como interacción entre las características del estímulo y
los recursos del individuo.
6.
7. Y ¿QUÉ ENTENDEMOS POR
ESTRESORES?
• Son las circunstancias, situaciones imprevistas o
contrariedades, condiciones personales, profesionales…
que nos sobrevienen en la vida, y que percibimos
consciente o inconscientemente como una amenaza,
dificultad, etc.
• En definitiva aquellas que vivimos como algo negativo
• El estrés es una reacción fisiológica del organismo ante
una situación que se percibe como amenazante o con
una excesiva demanda
8. • En principio es un mecanismo de protección por
el que el organismo trata de responder de forma
adecuada a dicha situación.
• El organismo reacciona produciendo cambios
neuro-endocrinos a nivel del hipotálamo y de las
glándulas hipófisis y suprarrenales, con una gran
activación del sistema nervioso autónomo
simpático
9.
10.
11. • En la actualidad es difícil diagnosticar el
estrés, pero existen una serie de
indicadores para determinar en qué
nivel de estrés se encuentra una
persona:
12. • Un nivel indicador cognitivo: se caracteriza por
pensamientos y sentimientos de miedo y aprensión.
• La persona da vueltas a las cosas, no encuentra
solución a sus problemas, se preocupa por
cuestiones sin importancia y no sabe solucionar
pequeños problemas, que se convierten en una
obsesión.
• Se crea una sensación de inseguridad y aparecen
dificultades en la concentración, lo que conlleva a
una falta de atención.
13. • Otro nivel indicador es el nivel fisiológico:
• El estrés se manifiesta con gran variedad de
síntomas físicos como dolores de cabeza,
hipertensión, debilidad, alteraciones del sueño,
sensaciones de ahogo, aumento de la sudoración,
molestias en el estómago, enfermedades en la
piel, tensión generalizada, dolor de cuello, de
espalda, dolor de pecho que simula infarto de
corazón, etc.
14. • Y el último nivel indicador es el nivel motor:
• Se producen acciones observables como llorar
con facilidad, aumenta la frecuencia de hábitos
compulsivos como comer, fumar o beber alcohol,
aparecen tics nerviosos, problemas sexuales,
comportamientos extraños y sin finalidad, y por
último el deseo de huida para evitar la situación
que provoca la sensación de estrés.
• (Vasquez y cols., 2008)
15. TIPOS DE ESTRÉS
• Se han establecido dos tipos o formas de
estrés. Uno de estos es positivo (Eustrés) y el
otro es negativo (Distrés):
16. Estrés sano Eustrés:
• Representa aquel estrés donde el individuo interacciona con
su estresor pero mantiene su mente abierta y creativa, y
prepara el cuerpo y la mente para una función óptima.
• En este estado de estrés, el individuo deriva placer, alegría,
bienestar y equilibrio, así como experiencias agradables y
satisfactorias.
• La persona con estrés positivo se caracteriza por ser creativo
y motivado, es lo que lo mantiene viviendo y trabajando.
• El individuo expresa y manifiesta sus talentos especiales y su
imaginación e iniciativa en forma única/original.
17. • Se enfrentan y resuelven problemas
• Toda activación del organismo orientada a
adaptarse a situaciones nuevas o difíciles.
• Percepción de logro y de desarrollo.
• Desactivación, estimulante.
18. • Estrés Perjudicial Distrés
• Este tipo de estrés produce una sobrecarga de trabajo no
asimilable, la cual eventualmente desencadena un
desequilibrio fisiológico y psicológico que termina en una
reducción en la productividad del individuo, la aparición de
enfermedades psicosomáticas y en un envejecimiento
acelerado.
• Es todo lo que produce una sensación desagradable.
• La vida cotidiana se encuentra repleta de los estresantes
negativos, tales como un mal ambiente de trabajo, el
fracaso, la ruptura familiar, un duelo, entre otros.
19. • Un mismo estrés puede ser positivo para unos y
negativo para otros, como lo puede ser la
promoción profesional.
• Esto implica que cada persona responde de
diferentes maneras ante los estresantes
• Un estrés en principio positivo puede convertirse en
nocivo en dependencia de su intensidad.
• Si bien el ambiente físico puede ser un generador
de estrés, es en el ambiente social donde se dan la
gran mayoría de las situaciones que lo provocan.
23. El estrés se inicia ante un conjunto de demandas
ambientales que recibe el individuo, a las cuáles debe
dar una respuesta adecuada, poniendo en marcha sus
recursos de afrontamiento.
Cuando la demanda del ambiente (laboral, social, etc.) es
excesiva frente a los recursos de afrontamiento que se
poseen, se van a desarrollar una serie de reacciones
adaptativas, de movilización de recursos, que implican
activación fisiológica.
25. COGNITIVOS
• Excesiva autocrítica
• Dificultad para concentrarse y
tomar decisiones
• Olvidos
• Preocupación por el futuro
• Pensamientos repetitivos
• Excesivo temor al fracaso.
26. CONDUCTUALES
• Dificultades del habla
• Llantos
• Reacciones impulsivas
• Risa nerviosa
• Trato brusco a los demás
• Rechinar los dientes o apretar las mandíbulas
• Aumento del consumo de tabaco, alcohol y
otras drogas
• Mayor predisposición a accidentes
• Aumento o disminución del apetito.
27. FÍSICOS
• Músculos contraídos
• Manos frías o sudorosas
• Dolor de cabeza
• Problemas de espalda o cuello
• Perturbaciones del sueño
• Malestar estomacal
• Gripes e infecciones
• Fatiga
• Respiración agitada o palpitaciones
• Temblores
• Boca seca.
28.
29.
30. En este proceso de adaptación por
parte del organismo se distinguen tres
fases:
• alarma
• adaptación
• agotamiento
31. • Fase de alarma
• Ante la aparición de un peligro o estresor se produce
una reacción de alarma durante la que baja la
resistencia por debajo de lo normal.
• Es muy importante resaltar que todos los procesos que
se producen son reacciones encaminadas a preparar el
organismo para la acción de afrontar una tarea o
esfuerzo.
• Esta primera fase supone la activación del eje hipofiso-
suprarrenal; existe una reacción instantánea y
automática que se compone de una serie de síntomas
siempre iguales, aunque de mayor a menor intensidad:
32. ● Se produce una movilización de las defensas del organismo.
● Aumenta la frecuencia cardiaca.
● Se contrae el bazo, liberándose gran cantidad de glóbulos
rojos.
● Se produce una redistribución de la sangre, que abandona
los puntos menos importantes, como es la piel (aparición de
palidez) y las vísceras intestinales, para acudir a músculos,
cerebro y corazón, que son las zonas de acción.
● Aumenta la capacidad respiratoria.
● Se produce una dilatación de las pupilas.
● Aumenta la coagulación de la sangre.
● Aumenta el número de linfocitos (células de defensa).
33. • Fase de resistencia o adaptación
• En ella el organismo intenta superar, adaptarse o
afrontar la presencia de los factores que percibe
como una amenaza o del agente nocivo y se
producen las siguientes reacciones:
● Los niveles de corticoesteroides se normalizan.
● Tiene lugar una desaparición de la sintomatología
34. • Fase de agotamiento
• Ocurre cuando la agresión se repite con
frecuencia o es de larga duración, y cuando los
recursos de la persona para conseguir un nivel
de adaptación no son suficientes; se entra en la
fase de agotamiento que conlleva lo siguiente:
● Se produce una alteración tisular.
● Aparece la patología llamada psicosomática.
35. LAS CINCO FASES DEL ESTRÉS
NEGATIVO
Las investigaciones han continuado a lo largo de los años, y
recientemente, el Instituto Canadiense de Estrés, tras estudiar
miles de personas con estrés negativo, afirma que son cinco
las fases del distrés:
Fase 1: Fatiga física y/o mental
En esta fase la persona experimenta las primeras
consecuencias del estrés: una pérdida de vitalidad y la
aparición de la fatiga, el cansancio, la somnolencia, la
desmotivación… Por ejemplo, cuando alguien llega del trabajo
en esta fase, lo único que desea es desconectar y tumbarse
en el sofá.
36. • Fase 2: Problemas interpersonales y
desenganche emocional
• En esta fase la persona se muestra irritable y de
mal humor, y experimenta problemas en sus
relaciones personales, ya sea con familiares,
amigos o compañeros del trabajo.
• Esto crea un círculo vicioso, puesto que la persona
estresada empeora todavía más la situación.
• El individuo prefiere estar a solas y encerrarse en
sí mismo.
37. • Fase 3: Turbulencias emocionales
• En esta fase la persona experimenta un
desequilibrio emocional pronunciado.
• La fase anterior ha desestabilizado las relaciones
interpersonales cercanas, creando un ambiente
próximo más tenso.
• Como consecuencia, el individuo comienza a
dudar de sí mismo y se ve afectado
emocionalmente.
38. • Fase 4: Dolencias físicas crónicas
• El estrés se va cronificando y no solo se ve afectada
la mente (cerebro), sino el cuerpo en su conjunto.
• La tensión continuada puede provocar dolores
musculares en las zonas cervicales, hombros y
lumbares, además de dolores de cabeza.
• En esta fase se pueden tomar medidas como hacer
deporte o recibir masajes, pero si no se trata el
verdadero problema estresante, no desaparecerán ni
el estrés ni las dolencias.
39. • Fase 5: Enfermedades relacionadas con el estrés
• Tras un estado de agotamiento crónico, la persona
comienza a manifestar daños físicos serios.
• Los resfriados, gripes, úlceras, colitis, son algunos
ejemplos que, aunque no han sido producidos
directamente por este fenómeno, son causa del
debilitamiento del sistema inmunológico.
• Cuanto más perdure la situación estresante peor
serán las consecuencias, pues pueden aparecer la
hipertensión, los problemas cardiovasculares e incluso
el infarto.
40. AFRONTAMIENTO DEL
ESTRÉS
Cada persona tiene patrón habitual de
enfrentarse a los problemas, lo que llamamos un
estilo de afrontamiento
En general se podrían destacarse 3 estilos de
afrontamiento:
41. • En el afrontamiento activo o centrado en el problema, la
persona emplea acciones directas que van dirigidas a
alterar la situación problemática y minimizar las
consecuencias negativas.
• Las estrategias psicológicas concretas utilizadas por estas
personas pueden ser: buscar información sobre el problema,
visualizar las diferentes opciones de solución que existen
evaluando cuál puede ser la más efectiva, planificar la
estrategia de acción, organizar cómo llevar a cabo los
distintos pasos que conducen a la solución, buscar apoyo
en otras personas para que le den información, lo aconsejen,
le presten ayuda económica, etc.
42. • El afrontamiento pasivo o centrado en la
emoción pretende regular las consecuencias
emocionales negativas del problema, intentando
aminorar su impacto.
• Las estrategias psicológicas concretas utilizadas en
este estilo de afrontamiento son buscar apoyo
emocional en amigos y familiares (empatía,
comprensión), desahogarse, rezar, buscar el lado
positivo del problema (¿Qué puedo aprender?),
aceptación del problema, etc.
43. • El afrontamiento de Evitación se refiere a evitar el problema
no pensando en él, esperar que el problema se resuelva por sí
mismo, atribuir el error a otra persona, distraerse con otras
actividades para evitar pensar en el problema, etc.
• Las estrategias psicológicas específicas de este tipo de
afrontamiento son la negación (no ha sucedido nada), evitación
de actividades que les recuerde al problema, poner excusas,
consumo de sustancias, utilizar el humor para intentar quitarle
importancia a la situación… Es en la mayoría de los casos un
estilo de afrontamiento desadaptativo pues impide poner en
marcha estrategias (activas y/o pasivas) para hacer frente al
problema.