SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 9
Descargar para leer sin conexión
INTRODUCCIÓN
El teatro ha sido siempre un secreto; un secreto de
hombres de teatro que durante generaciones ha pasado
de padres a hijos. La tecnología teatral consistía en rece-
tas de ingenieros y tramoyistas dentro de la concepción
global de la escenografía. En la actualidad, el responsa-
ble de este trabajo es el escenógrafo. Durante los siglos
XIX y XX fue el pintor decorador. En los siglos XVII y
XVIII, los magos encargados de estas maravillas fueron
llamados ingenieros, pues a ingeniar, y a los ingenios se
dedicaban. Eran hombres ilustrados en ciencias y letras.
La simbiosis humanista les facilitó el trabajo con los dra-
maturgos y con los músicos compositores. En España
triunfó la comedia y el teatro recitado, en el resto de
Europa el melodrama y la ópera.
El Corral de Comedias nos hace comprender la fuer-
za del espacio poético, la configuración espacial concre-
ta producida en la mente e imaginación de los especta-
dores a partir de la declamación de los actores de los
versos creados por los dramaturgos sobre el espacio
neutro del Corral. Pronto en toda Europa, aquéllas
comedias representadas en teatros, normalmente al aire
libre y con un escenario permanente en forma de reta-
blo, comenzaron a convivir con impresionantes espectá-
culos cortesanos que se daban en lugares cerrados, con
escenografía ilusionista y luz artificial, que descubren las
representaciones palaciegas del XVII.
EL ESCENARIO DE LA ILUSIÓN
Ello supone el intento de recuperar la memoria de la
técnica teatral perdida para acercarla al público general,
profesionales y aficionados. Las máquinas dependían
de la manipulación del hombre técnico, del hombre de
teatro. Aquéllos que hacían trabajar la gran máquina del
escenario como un reloj, sincronizados y unidos con los
músicos del foso de orquesta y con los actores en el
escenario. Producir una tormenta en el mar significaba
descubrir una mutación de bastidores completa: poner a
funcionar los rodillos de olas, arrastrar un barco que
navega entre ellas, hacer girar la máquina de viento,
mientras otra máquina producía los rugidos del mar
embravecido, en su momento entraría la máquina del
trueno, a su vez los encargados de las luces oscurecían
el escenario casi al completo, cubriendo las luminarias
con cilindros y cuidando que no se apagasen, pues en
breve luciría de nuevo el sol. Las máquinas de efectos
sonoros, en sincronía musical con los instrumentos de la
orquesta, con las voces de los actores, con el resto de los
tramoyistas que cambian los bastidores era una forma
69Autores científico-técnicos y académicos
Faustino Merchán Gabaldón
Director de Obras de AENA.
Ingeniero y Escritor Científico.
La ingeniería en
el Teatro Barroco: el
escenario de la ilusión
La ingeniería en
el Teatro Barroco: el
escenario de la ilusión
IUNA ESCENOGRAFÍA 2
CATEDRA : DIEGO SILIANO
JTP : NOELIA GONZÁLES SVOBODA
CECILIA ZUBIALDE
AYDTE: FEDERICO FLOTA
de sentir el teatro, sensibilidad por el trabajo en equipo
y al servicio de la poesía.
En 1640 abre en Madrid sus puertas el Teatro del
Buen Retiro y los madrileños, que durante varias gene-
raciones habían aplicado su oído para imaginar el espa-
cio escenográfico en los corrales, comienzan a descubrir
las seducciones de los sentidos- en especial el de la
vista-en las fiestas que, bajo el reinado de Felipe IV, a
través de los ingenieros italianos traídos a la corte se
comenzaron a representar. Antes de 1640 estaban reser-
vadas a los miembros de la corte y se celebraron, ya
desde el Renacimiento, en salones de palacios adapta-
dos a tal uso. El pueblo participó de fastos en las calles,
en las iglesias, en las procesiones, etc. Los escenarios
provisionales instalados en algunos palacios como el
Salón Dorado del Real Alcázar de Madrid, del Pardo, del
Palacio del Duque de Lerma, el Palacio Real de Valla-
dolid, etc., habían servido para introducir ingenios
espectaculares hasta donde la provisionalidad del espa-
cio servía. En los corrales también se usaron muchas de
las máquinas que reproducimos en este trabajo, pero la
ausencia de un modelo integral de la ingeniería del edi-
ficio teatral, y de su escenario en particular, no será una
realidad hasta comienzos del segundo tercio del siglo
XVII. Los escenarios y su maquinaria se perfeccionarán
durante ese siglo y el siguiente.
El Escenario de la Ilusión supone mostrar los primeros
frutos de una larga investigación en este terreno tan esca-
samente abonado. Cada pieza teatral expuesta se ha
investigado en fuentes documentales y bibliográficas de
extraordinario interés y unicidad, por ANTIQUA ESCE-
NA, en la persona de sus responsables Juan Sanz Balles-
teros y Miguel Angel Coso Marín, que trabajan desde
hace veintitrés años en el descubrimiento, la restauración
y la difusión de lo que se considera la Piedra Roseta del
teatro Occidental, el Antiguo Teatro Cervantes de Alcalá
de Henares, Corral de Comedias desde 1601. Este teatro
ha sido testigo de cuatro siglos de vida teatral.
ANTIQUA ESCENA ha realizado la producción
material de estas máquinas, con su diseño definitivo,
medidas materiales, técnicas y procesos productivos. Se
ha reconstruido por ejemplo la máquina de sonidos que
es casi como reconstruir un instrumento musical extin-
guido.
Se pueden estructurar estas máquinas en tres blo-
ques temáticos: Ingeniería del Sonido, Ingeniería de Ilu-
minación e Ingeniería de las Máquinas.
Algunas máquinas se han reconstruido para encla-
varlas en museos o en su lugar de origen. La mayoría
de las piezas se ilustran con selectas acotaciones y frag-
mentos de teatros españoles del siglo de Oro, muchos
olvidados y desconocidos, a partir del ingente material
inédito. De esta forma se entronca directamente, no sólo
con el panorama europeo del Barroco, sino de una
manera específica, con la práctica escénica española de
la época Barroca, contribuyendo a demostrar y poner
en valor importantes aspectos teatrales hasta ahora
poco estudiados.
I. LA IMITACIÓN DE LOS SONIDOS DE LA
NATURALEZA: INGENIERÍA DEL SONIDO
“...el teatro creció a susto con el ruido de truenos
que le siguió, imitados tan al natural, que parecía
se desplomaba no sólo aquella material arquitec-
tura sino toda la máquina celeste”.
Hado y divisa de Leónido y Marfisa
Pedro Calderón de la Barca
Desde la antigüedad se utilizaron en el teatro máqui-
nas simples para imitar los sonidos de la naturaleza.
Como espectadores del siglo XXI hemos perdido la feliz
costumbre de escuchar estos sonidos producidos en
directo. Los técnicos teatrales se convertían en intérpre-
tes de idiófonos, es decir, instrumentos musicales cuyo
sonido se produce por la vibración del propio material
que los componen al ser golpeado, rascado, frotado o
entrechocado y llegan hasta nuestros oídos en forma de
ondas. No hace tantos años, por ejemplo, que dos
medios cocos y unas sonajas se utilizaban en los seriales
radiofónicos para imitar el sonido de los cascos de un
caballo y sus campanillas.
Es muy importante señalar que todas estas máqui-
nas y artilugios se concibieron para ser utilizadas dentro
de un escenario. Por tanto, la sonoridad de muchas de
ellas respondería de forma satisfactoria bajo las condi-
ciones acústicas de un escenario tradicional: entarima-
do, bajo el que se esconde el foso, y que actuaría como
un tambor o caja de resonancia. Así, las láminas de
chapa de la máquina del trueno se estrellarían estrepito-
samente sobre el tablero del escenario, generando un
sonido amplificado en el foso. Las estradas o galerías,
que recorren el vacío del escenario sobre sus paredes
perimetrales, servirían de camino para las carretillas de
truenos, consiguiendo un sonido en movimiento. Ade-
más, muchas de estas máquinas fueron concebidas para
utilizarse de forma orquestada, unas con otras. Su ubi-
La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión
70 Autores científico-técnicos y académicos
cación, en distintos lugares del escenario, recrearía con
más realismo el sonido dimensional de, por ejemplo,
una tormenta.
Conviene subrayar la escasez de fuentes históricas
sobre máquinas de sonido, descriptivas e iconográficas,
que han pervivido de la época objeto de este análisis.
Con excepciones, la mayoría pertenecen a la segunda
mitad del siglo XVIII y al siglo XIX. El sentido común y
el tratamiento que de ellas hacen las fuentes documen-
tales y bibliográficas del siglo XIX hacen sospechar que
estas máquinas, con su natural y lógica evolución y per-
feccionamiento, se utilizaron con muy pocos cambios
durante los siglos anteriores. De hecho, es conocido que
en la antigüedad griega ya se usaban máquinas para
imitar el sonido de los truenos: la caja de los truenos.
Algunas son instrumentos del folklore que se pierde en
el tiempo. Como en tantos otros aspectos del teatro,
otras fueron recetas de tramoyistas, ingenios que había
que resolver con celeridad ante una necesidad plantea-
da por una obra en periodo de ensayo. Desgraciada-
mente, por su carácter efímero, desaparecieron como la
mayoría de los teatros históricos de Europa.
El tiempo y el hábito de utilizarlas las convirtieron en
parte de los ajuares de todo teatro que se preciase.
Sabemos que el Corral de Comedias de Alcalá de
Henares, en 1831, poseía un juego completo de máqui-
nas de efectos “... el llamero para figurar relámpagos; la
máquina de truenos; la otra de lluvia...” (Coso, Higuera
y Sanz, pág.311) Los textos teatrales del Siglo de Oro y
sus acotaciones son una fuente indirecta de información
muy valiosa, especialmente de aquellas obras destina-
das a representarse en Palacio, que certifican su pleno
uso “normalizado” durante el Barroco. Pero las máqui-
nas no sólo se utilizaron en representaciones cortesanas.
En efecto, la audiencia de los teatros públicos (corrales
de comedias) disfrutó de estos ingenios como demues-
tra la acotación de la tragedia “La Numancia de Cervan-
tes”: “hácese ruido debajo del tablado con un barril
lleno de piedras...”.
Se presenta una colección de dieciséis máquinas
para imitar los sonidos de la naturaleza. Están construi-
das a escala real, reproducidas con toda fidelidad según
las técnicas de construcción tradicional y completamen-
te operativas. Su organización se ha estructurado en
cuatro bloques atendiendo al tipo de sonido: viento, llu-
via, tormenta y terremoto. Sirvan como un sencillo
intento de acercarnos a los rumores del pasado.
Bramadera o Zurrumba. También llamada Zum-
badora. Es una tabla en forma alargada, con un aguje-
ro y una cuerda atada en él. Agitándola circularmente
con la mano provoca un zumbido similar al del viento.
Este instrumento, de orígenes paleolíticos, se usó con
fines rituales. Ha pervivido en tribus de aborígenes aus-
tralianos. En España lo usaron los pastores para llamar
y guiar el ganado. El ejemplar reproducido se basa en
un dibujo de Incola Sabattini en su tratado teatral de
1638. Sabattini lo propone como una sencilla forma de
imitar el bramido del viento en la escena.
Máquina de viento 1. Para imitar el sonido del
viento. Este se produce por rozamiento del tambor den-
tado sobre la tela de algodón. El rumor se puede variar
dependiendo del tejido, tensando, destensando la tela
que lo cubre y en función de la velocidad y ritmo del
giro del tambor.
Máquina de viento 2. Este aparato de gran solidez,
como el anterior, tiene el eje de un cilindro encastrado en
dos potentes soportes. Dos bandas de tela de algodón, de
distinto ancho, al frotarse con las ruedas dentadas y tensas
en su parte inferior, permiten tres posibilidades de uso
alternando cada una de las bandas. Estas máquinas obte-
nían sus mejores resultados utilizando seda, si bien su ele-
vado coste de mantenimiento hizo que fuera sustituida por
algodón. En algunos casos parece que se usaron cuerdas
de contrabajo. El gran tamaño es debido a que algunas de
estas máquinas fueron construidas para los teatros de
ópera europeos.
Palo de lluvia.- Procede de Méjico. Este instrumen-
to americano está constituido por un tronco de cactus
de grueso diámetro pudiendo superar el metro de longi-
La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión
71Autores científico-técnicos y académicos
ESCENOGRAFÍA : CATEDRA SILIANO
tud. Cerrado en los extremos y lleno de semillas. A lo
largo del palo se insertan numerosas espinas de cactus
o palitos de madera de modo que forman una espiral,
un laberinto que ralentiza la caída de las semillas. Cuan-
do caen golpean las mismas y producen un particular
sonido que recuerda el de la lluvia o de agua corriendo.
Cambian según el país o región de origen y en función
de los materiales de la zona.
Máquina de lluvia en forma de prisma.- Esta
máquina se ha desarrollado a partir de un modelo de
Moynet. El esquema de funcionamiento sigue el del palo
de lluvia. Los dos metros y medio de largo del prisma se
manipulan de forma cómoda y continua gracias al eje
central sobre el que va instalado un aspa que permite el
control del giro, y por tanto, la inclinación de las rampas
interiores y el desplazamiento de los balines de plomo.
Máquina de lluvia / Oleaje de mar en forma de
rueda.- Rueda para imitar el sonido de la lluvia. En su
interior se alojan cientos de pequeñas celdas de made-
ra por donde circula arena con fragmentos de concha,
siendo golpeados continuamente en sus paredes. El
exterior del tambor, en este caso, se ha forrado de piel
para conseguir un sonido más apagado, ya que otras
se forraban de metal. Esta máquina también permite
recrear el sonido del oleaje del mar variando el ritmo de
giro y haciendo breves paradas. La forma exterior de
este modelo se ha hecho a partir de la máquina original
del siglo XVIII conservada en el teatro del Castillo de
Cesky Krumlov, República Checa.
Chapa De tormenta.- Plancha de metal para imi-
tar los rumores de tormenta. El sonido se consigue cim-
breando la plancha, que en este caso es de latón. Para
su exhibición y utilización se le ha dotado de un sopor-
te de madera con posibilidad de regular la altura a la
que quedan las asas.
Cabría del trueno.-Máquina para imitar el sonido
del chasquido del trueno. El estallido sonoro se produce al
soltar la soga de la que cuelgan las chapas metálicas. Cada
una de ellas golpeará en progresión contra las siguientes.
Estas máquinas también se construyeron con chapas de
madera. La cabria de la que pende no sería necesaria si
las chapas se descolgaran directamente del telar del esce-
nario, dejándolas caer sobre el suelo del tablado.
La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión
72 Autores científico-técnicos y académicos
IUNA ESCENOGRAFÍA 2
CATEDRA : DIEGO SILIANO
JTP : NOELIA GONZÁLES SVOBODA
CECILIA ZUBIALDE
AYDTE: FEDERICO FLOTA
Barril de truenos.- Barril para imitar el sonido de
los truenos, inspirado en una acotación de Miguel Cer-
vantes en su tragedia Numancia. Los cantos de río gol-
pean entre sí sobre las paredes interiores al girar el
barril.
Triciclo de truenos.-Triciclo para imitar el sonido
de los truenos. Esta máquina añade mejoras sonoras ya
que está dotada de tres ruedas y alberga un cajón para
depositar cantos rodados con el fin de aumentar el soni-
do bronco en su deslizamiento. El modelo se ha cons-
truido a partir de los dibujos del ingeniero italiano
Bruno Mello.
II. LA ILUMINACIÓN PARA LA ESCENA:
INGENIERÍA DE LA ILUMINACIÓN
“Descubierto pues, el teatro quedó todo de color
de cielo, con tantas luces disimuladamente artifi-
ciosas que, sin sus resplandores deslumbrasen,
alumbraban sus reflejos.”
Andrómeda y Perseo
Pedro Calderón de la Barca
Durante siglos, las representaciones teatrales se rea-
lizaron al aire libre aprovechando la luz diurna para la
escena. Pero el Sol no discrimina entre actores y públi-
co, iluminando a todos por igual. Como espectadores
contemporáneos estamos acostumbrados a participar
de la representación desde el anonimato que proporcio-
na la oscuridad. La luz siempre se dirige a la escena, ya
sea en lugares al aire libre, en cuyo caso se efectúan en
la noche, o bien en recintos cerrados. Durante el Barro-
co se construyeron en las principales cortes europeas
teatros donde inmediatamente se comenzó a utilizar la
luz artificial para iluminar los decorados. Algunos llega-
ron a tener cientos de luminarias para dar vida a una
sola representación. La luz de aceite y cera utilizada
otorgaba a las representaciones un ambiente mágico y
un ligero movimiento natural, que dimensionaba la
escenografía y a los actores.
Fuentes de luz artificial y materias primas.-
Para iluminar el escenario Barroco se utilizaron básica-
mente las mismas materias primas usadas en el alum-
brado doméstico: aceite para los candiles y cera o sebo
para las velas y hachas. Se perfeccionan y adaptan a las
necesidades escénicas los recipientes que portan los
combustibles en la vida doméstica: candiles y candele-
ros de aire o de mesa, palmatorias, blandones, antor-
chas, hachas, hachetas, linternas, lámparas y morteretes.
Instrumentos de iluminación utilizados en el
teatro.- En el teatro se intenta sacar el máximo rendi-
miento a los combustibles, teniendo en cuenta la larga
duración de un espectáculo o fiesta cortesana en aque-
lla época, y la necesidad de impresionar al público con
importantes concentraciones de puntos luminosos. Los
documentos sobre representaciones palaciegas en
Madrid (Shergold y Varey, 1982; Rich Greer y Varey,
1997), revelan que en el Coliseo del Buen Retiro de
Madrid se utilizaron abundantemente durante la segun-
da mitad del siglo XVII hachas de cuatro pabilos,
mechas ocultas en la escena, para conseguir mayor
luminosidad en menor espacio. Además las mechas de
las hachas estaban impregnadas de resina para evitar
que el viento provocado por los cambios de bastidores
de las mutaciones, las apagase.
Se pueden distinguir los aparatos que el público
podía ver desde la sala y que en general utilizan formas
de la vida doméstica. Estos se situaban cerca del arco de
proscenio para que su luz llegase al frente de los actores
y del decorado. Obviamente también iluminaban, en
parte, la sala de espectadores. Aunque la decisión de
oscurecer totalmente la audiencia no se practica como
norma generalizada hasta bien entrado el siglo XIX con
Wagner, ya se aprecian y practican por parte de los teó-
ricos del siglo XVII, intenciones de resaltar con más vive-
za el escenario. Por eso se usan los huecos en el escena-
rio, entre bastidores, para situar luces en abundancia
que otorguen todo el esplendor a la escena. Estas luces
laterales se intentan disimular para que no sean vistas
desde la sala.
Ya desde el año 1595 se utilizaron en el Teatro Olím-
pico de Vicenza, construido por Andrea Palladio, cente-
nares de candiles de aceite, de vidrio y de hojalata, los
últimos con varios pabilos o mechas. Permanecían ocul-
tos en las ventanas y en las entradas a escena del deco-
rado permanente construido por Scamozzi. Para prote-
ger la madera de la escenografía y para proyectar por
reflexión la luz hacia la escena se dotaron de unas cha-
pas posteriores de hojalata.
Joseph Furttenbach (Furttenbach, 1640) propone
dos tipos de reflector o proyector teatral. En ambos la
luz es lanzada hacia la escena por una caja de metal en
la que se introduce una bujía. La superficie del proyec-
tor está trabajada en forma romboidal para difuminar la
luz resultante. Los proyectores de Furttenbach podrían
ser utilizados desde varios puntos diferentes como can-
dilejas en el proscenio del escenario, o como candilejas
de bastidor, es decir en cada uno de los segmentos de
decorado que componen la perspectiva escénica.
La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión
73Autores científico-técnicos y académicos
Las candilejas de proscenio y las candilejas de basti-
dor serán la principal fuente de iluminación escenográ-
fica durante los siglos XVI al XIX, prácticamente hasta la
invención de la electricidad.
Intención estética y dramática.- Ya desde 1638
(Sabattini, 1638) se dedica especial atención a la ilumina-
ción teatral y, lo que es más importante a la manera de ilu-
minar la escena de forma volumétrica y dramática, equili-
brar las direcciones de la luz hacia el escenario
balanceando las que llegan frontales, para iluminar las
caras de los actores y la escenografía, con las laterales en
una sola dirección que aportarán volumen: sombra y luz.
Sabattini introduce en la escena un elemento espe-
cialmente innovador, la posibilidad de modelar la luz en
directo controlando su intensidad. Él es el inventor de lo
que consideramos el primer regulador de intensidad de
la iluminación teatral.
Obviando la iluminación para los efectos especiales
más sofisticados como el fuego en el escenario, infiernos
y relámpagos.
Varias generaciones de ingenieros italianos: Loti,
Fontana, Baccio del Blanco, crearon espectáculos de
primera magnitud en la España del siglo XVII y aplica-
ron la tecnología lumínica del momento.
Alumbrado doméstico utilizado en el teatro
Eslabón, Pedernal y mecha.- La “lumbre” com-
puesta por eslabón, pedernal y yesca era necesaria para
encender las luminarias al llegar la noche. Constituían
los “avíos” indispensables en todas las casas. Algunos
hombres lo llevaban en el bolsillo como hoy el encende-
dor. El pedernal (variedad de cuarzo), al ser golpeado
con el eslabón (hierro acerado) hace saltar chispas
encendiendo la yesca, pajuela o mecha.
El cerillo.- Es una mecha de algodón bañada en
cera y enrollada sobre sí misma. Cuando se trataba de
encender varias lámparas, una vez obtenida la “lum-
bre”, ésta se pasaba al cerillo, con el que se iban encen-
diendo los distintos puntos luminosos.
Candil de Garabato.- De uso tradicional. Estos
modelos están documentados desde el siglo XVI. Su
nombre se debe al gancho retorcido con el que se cuel-
ga, permitiéndole ser trasladado de un lugar a otro con
facilidad. Es un tipo de candil de aceite muy usado en
la vida doméstica, propio de las clases populares. Cons-
ta de la cazoleta para depositar el aceite y la mecha de
la crisuela, es decir, del cuenco que recoge el aceite que
gotea.
Candil de mesa-Palmatoria.- Este interesante
ejemplar del siglo XVIII continúa la tradición de los can-
diles o velones de bronce iniciada a finales del siglo XVI.
Además está dotado de una pequeña asa para ser tras-
ladado con facilidad. Tiene el pie a modo de candelero,
con fuste y base circular. Carece de crisuela, teniendo
únicamente cazoleta para depositar el aceite. Cerrado
en su parte superior por el mechero de un pabilo.
Alumbrado doméstico utilizado en la escena
Candelero.- Para vela de cera o sebo construido en
bronce. Se fabricaron también de plata, hierro, loza o
cerámica. Ejemplares utilizados en las casas eran muy
pequeños, de doce a quince centímetros. Los de iglesia
y los usados en las salas de los teatros fueron de mayo-
res dimensiones. Muy sencillos: de base cuadrada o
redonda, fuste con varios nudos y honda cazoleta, o
arandela en la parte superior para insertar la bujía.
Hacha.- Se utilizaron para alumbrar zonas al aire
libre, grandes salones y teatros. A partir del siglo XVI se
llamaron también antorchas. Eran cirios o velas gruesas
y largas de cera blanca o amarilla. El Diccionario de
Autoridades nos proporciona aún mas datos interesan-
tes “La vela grande de cera compuesta de cuatro velas
largas juntas y cubiertas de cera, gruesa, cuadrada y con
cuatro pabilos”,el grosor de éstos hacía difícil que se
apagaran con el viento o las corrientes de aire. Por esta
razón se usaban para las danzas en las comedias, un
poco más pequeñas y de tres pabilos llamados hachetas.
Linterna.- Tanto a base de aceite o cera se usaba
para andar de noche por la casa y especialmente para
La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión
74 Autores científico-técnicos y académicos
ESCENOGRAFÍA : CATEDRA SILIANO
salir a la calle ante la ausencia de alumbrado público.
“Era la torrecilla de hojas de cuerno o de láminas de
vidrio u hojas de lata, adonde llevamos encendida la luz
y encerrada, porque el aire no nos la mate” (Covarru-
bias). Las había pequeñas de bolsillo, llamadas de faltri-
quera. Las linternas solían ser de hojalata, pero también
las había de plata. Las linternas simples de cuatro lados
podían tener las vistas con cristal, de forma que la luz
saliera por los cuatro costados. Para la calle se usaban
linternas “tapadas”, es decir, con una sola cara transpa-
rente o vista, pudiendo ser el resto de las caras de chapa
reflectante. Esta a su vez se podía cubrir tapándola con
una puerta abisagrada.
Instrumentos de iluminación frontal desde la sala
Candelero de aire de Sabattini.- Los candeleros
de aire o arañas se utilizaron para iluminar la sala del
teatro y para iluminar la embocadura y las primeras
decoraciones del escenario. En este caso Sabattini dise-
ña una sencillísima y elegante araña para velas de cera;
“...las antorchas de cera blanca prestan esa magnificen-
cia que no es propia de las lámparas de aceite”. Asimis-
mo, aconseja utilizar velas cortas y gruesas que soporten
la duración de la comedia para evitar “se curven ni se
derritan” y para que no deterioren “de vez en cuando
los vestidos de la gente que están abajo...”.
Lámpara de aceite de Sabattini.- En este intere-
sante candil de aire, tanto la crisuela para recoger el
aceite como la cazoleta del depósito tienen forma de
navío y fue diseñado con dos mechas o pabilos, para ser
colgado de las arañas de velas en la zona del arco de
proscenio del teatro: “ Se suspenderán buen número de
estas pequeñas lámparas a cada araña...”.
Candileja de suelo.- Reproducción de una candi-
leja de suelo para el proscenio. Aunque el modelo que
se ha tomado como referencia para su construcción per-
tenece a la primera mitad del siglo XVIII, este tipo de
instrumento de iluminación se usó desde principios del
siglo XVI. No se dejó de usar hasta bien avanzado el
siglo XX. Aceite, cera, como en este caso, quinqués de
petróleo y vulvas eléctricas en el siglo XX, constituían en
su desarrollo histórico la fuente de energía lumínica. Las
candilejas, alineadas en fila delante del arco de prosce-
nio, han constituido un icono indispensable para el
mundo del teatro. La proyección de su luz frontal desde
el suelo hacia la escena, reforzada por una superficie
reflectante, proporcionando un ambiente cargado de
magia, movimiento y cierto tenebrismo sobre la indu-
mentaria y el rostro de los actores.
Instrumentos de iluminación teatral:
Iluminación lateral oculta en el escenario
Candil de aceite del teatro olímpico.- Repro-
ducción de un candil de aceite del Teatro Olímpico de
Vicenza. Finales del siglo XVI. El original constituye un
excepcional ejemplar por su antigüedad y por ser un pri-
mer ejemplo conservado de lo que hoy llamamos en el
teatro iluminación de calle o iluminación lateral, es decir
dimensional. Consta de un sencillo depósito de hojalata
con tres mecheros para sus correspondientes pabilos.
Los cientos de candiles se situaban escondidos a los ojos
de los espectadores, sobre repisas reflectoras en los hue-
cos de puertas y ventanas de la escenografía permanen-
te de Scamozzi.
Sistema de regulación luminosa de Sabatti-
ni.- Reproducción del sistema ideado por Sabattini para
que “todo el escenario se oscurezca de repente”. El
ingenio consiste en utilizar candeleros de velas, ocultos
a la vista del público entre los bastidores, sobre los que
descienden en el momento oportuno cilindros dispues-
tos a plomo: “de manera que con un solo movimiento
en el lado del escenario se bajen en fila con cables,
sobre las luces, las cuales se oscurecerán así”.
III. LA INGENIERÍA TEATRAL BARROCA:
INGENIERÍA DE LAS MÁQUINAS
Desde la antigüedad grecolatina se utilizaron máqui-
nas y grúas para hacer que los dioses bajaran al mundo
de los humanos, escotillones para descender a los infier-
nos, prismas triangulares que volteaban sobre sí mis-
mos, llamados periaktes, para cambiar súbitamente los
decorados... El mundo del Renacimiento recogió estas
prácticas escénicas adaptándolas y aplicándolas a las
necesidades y a los teatros del momento, especialmente
a las manifestaciones que se dieron en la corte. Los
artistas e ingenieros del Barroco perfeccionaron el
modelo teatral y la máquina del escenario a niveles
asombrosos. Los experimentos que fijaron del modelo
de Teatro Moderno, tal y como lo conocemos hoy, se
dieron en Italia, por lo que los llamamos obviamente
teatros a la italiana. En esta evolución podemos desta-
car los Tratados de Serlio, el redescubrimiento de Vitru-
bio, las aportaciones de Andreas Palladio y mencionar
de forma especial a Vincenzo Scamozzi.
Palladio construyó en Vicenza, en 1580, un magnífi-
co teatro romano techado, inspirándose en Vitrubio con
La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión
75Autores científico-técnicos y académicos
una frons escaenae monumental y cinco puertas. Pode-
mos considerar este teatro como un niño que nació
viejo, la fachada de la escena permanente no posibilita-
ba cambios fáciles, la gran puerta central estaba destina-
da a situar tímidas decoraciones. Scamozzi culminó la
obra de Palladio ampliando el espacio detrás de las
puertas e inaugurando el principio de la Escena Moder-
na. Allí situaría su escenografía en perspectiva efímera y
permanente que todavía podemos admirar. A esta expe-
riencia siguió su pequeño Teatro Olímpico de Sabionet-
ta (1590), donde ya se prescindió de las puertas de la
escena antigua para presentar una única boca de esce-
na. Este modelo se aplicó en el magnífico teatro Farnese
de Parma (1618-28) de Alleotti. De proporciones monu-
mentales y con un enorme y profundo escenario para
albergar máquinas que resolviesen las necesidades técni-
cas de espectáculos cada vez más exigentes. Así, la caja
de las maravillas comunicada con la audiencia a través
de una gran ventana, se difundió por toda Europa.
Todavía la tecnología escénica tendría que desarro-
llarse y acomodarse durante los siglos XVII y XVIII. Este
proceso de normalización del escenario culmina con la
publicación del capítulo Teatro y maquinaria teatral de
la Enciclopedia Francesa (Diderot y D´Alembert, 1.751-
1.772: Théâtres). El modelo del escenario del Palais
Royal se difunde como fórmula dibujada en detalle a
todo Occidente, perdurando casi hasta nuestros días.
La Maqueta de sección de escenario de la
enciclopedia francesa es la primera finalizada de un
conjunto de diez piezas. Se realizan con el fin de recons-
truir dimensionalmente las secciones impresas entre
1751 y 1772 de las máquinas de teatro de la Enciclope-
dia Francesa. El afán pedagógico de la Enciclopedia
para universalizar el conocimiento, también alcanzó al
mundo de la maquinaria teatral. Este se había visto
rodeado de un secretismo corporativo legado de gene-
ración en generación. Gracias a estas ilustraciones
podemos conocer hasta que punto se perfeccionó la
gran máquina del escenario y el nivel de desarrollo que
la ingeniería teatral había alcanzado en el Barroco de
mediados del siglo XVIII. La maqueta ha sido construi-
da a escala, a partir de la plancha XXI del capítulo Thé-
atres y Machines de Théatres, y está dedicada al meca-
nismo habilitado en el foso que permite navegar a un
barco por un camino ondulado. Este camino, a su vez
tiene la particularidad de acrecentar el realismo del
movimiento, elevándose y descendiendo a la vez que el
navío recorre su sinuoso desplazamiento. La maqueta
sirve además para explicar la geografía completa de un
escenario. Podemos distinguir con total claridad el área
del foso del escenario con cuatro niveles desmontables,
el área del tablado, en rampa, donde se sitúa el barco, y
el área del bajo-cubierta del escenario, donde está alo-
jada la tramoya superior: el peine, parrilla y las galerías
dobles de trabajo, con los tornos de maniobra.
Mar de olas de Sabattini. Esta mítica máquina de
oleaje de mar se ha reproducido a escala real. Consta de
tres cilindros retorcidos sobre sí mismos o salomónicos,
dispuestos en altura que aumenta de forma progresiva
hacia el fondo para elevar la línea de horizonte. Este
modelo fue difundido por toda Europa en 1638 con el
tratado de Nicola Sabattini. El efecto de mar en movi-
miento se consigue de manera sorprendente al hacer
girar los rodillos de forma simultánea en la misma direc-
ción.
La máquina de oleaje utilizada también durante el
siglo XVIII se podía instalar en la calle delantera al navío
y desaparecer rápidamente dentro del foso, de la misma
forma que el barco lo hacía.
Mar de olas del teatro Krumlov. Esta reproduc-
ción a escala real corresponde a una interesantísima
máquina de oleaje conservada en el teatro dieciochesco
del Castillo de Cesky Krumlov, en la República Checa.
El efecto de las olas se consigue gracias a dos rodillos de
aspas ocultos bajo las telas pintadas.
La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión
76 Autores científico-técnicos y académicos
ESCENOGRAFÍA : CATEDRA SILIANO
Cascada. De dimensiones reales, constituida por
una cinta sin fin de lienzo pintado, imitando el agua que
discurre por un total de siete rodillos de madera. Un
manubrio hace girar uno de los cilindros y la tensión del
lienzo hace que todos los demás giren al unísono para
que la tela realice su recorrido. La máquina se expone,
en su parte superior y derecha, arropada por un conjun-
to de bastidores que disimulan el truco, mientras que en
el lado izquierdo se presenta descubierta para apreciar
sus mecanismos.
Mangrana o nube del misterio de Elche. Recrea-
ción a escala de la Mangrana del Misterio de Elche
según los dibujos que Pierre París hizo a finales del siglo
XIX. Aunque este mecanismo aéreo tiene su origen en
el teatro medieval parece que la fisonomía de nube que
se abre se incorporó hacia 1600 (Massip, 1997). Las
medidas originales de la misma son de 174 cms. de altu-
ra y 145 cms de diámetro, estando cerrada. Está forma-
da por dos repisas octogonales unidas entre sí por cua-
tro barras y ocho gajos abisagrados. Hasta el año 1906
el exterior estaba pintado como la reproducción, en
color azul, es decir como una auténtica nube.
Gloria. Maqueta de gloria construida a partir de dos
acuarelas de la Biblioteca Palatina del Estado de Parma.
La máquina, en forma de rosa, permite la aparición,
acercándola desde el fondo del escenario hacia la boca
por su base rodada, de siete personajes que se desplie-
gan ocupando toda la escena. Se compone de un meca-
nismo similar al de un paraguas.
Agradecimientos.- A Antiqua Escena, en la perso-
na de su responsable, Juan Sanz Ballesteros, por la
información aportada.
La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión
77Autores científico-técnicos y académicos

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Teatro Romano
Teatro RomanoTeatro Romano
Teatro Romanoanuska63
 
Los teatros romanos
Los teatros romanos Los teatros romanos
Los teatros romanos Ivan
 
Teatros romanos en Hispania
Teatros romanos en Hispania Teatros romanos en Hispania
Teatros romanos en Hispania Mercedes
 
El Teatro Cortesano
El Teatro CortesanoEl Teatro Cortesano
El Teatro CortesanoIsa Remacha
 
Un día en el teatro
Un día en el teatroUn día en el teatro
Un día en el teatromalenafuenla
 
Teatro romano de Sagunto
Teatro romano de SaguntoTeatro romano de Sagunto
Teatro romano de Saguntoiesjaime2
 
Teatro romano de sagunto (valencia) 6 º b
Teatro romano de sagunto (valencia) 6 º bTeatro romano de sagunto (valencia) 6 º b
Teatro romano de sagunto (valencia) 6 º bJosé Luis Mg
 
Escalante
EscalanteEscalante
EscalanteClaret
 
El teatro romano power point (1)
El teatro romano power point (1)El teatro romano power point (1)
El teatro romano power point (1)valentina0195
 
ESCENOGRAFIA PARA CINE EN TRUSSES
ESCENOGRAFIA PARA CINE EN TRUSSESESCENOGRAFIA PARA CINE EN TRUSSES
ESCENOGRAFIA PARA CINE EN TRUSSESfoam14archer
 
Los espacios escenicos y los autosacramentales
Los espacios escenicos y los autosacramentalesLos espacios escenicos y los autosacramentales
Los espacios escenicos y los autosacramentaleslinguacodima
 
Compañía nacional de danza
Compañía nacional de danzaCompañía nacional de danza
Compañía nacional de danzaPremsa Sant Cugat
 
Teatro Siglo De Oro
Teatro Siglo De OroTeatro Siglo De Oro
Teatro Siglo De OroAna M Robles
 
Primeros teatros en argentina
Primeros teatros en argentinaPrimeros teatros en argentina
Primeros teatros en argentinaeveyzeus
 
EL TEATRO EN LA ANTIGUA ROMA
EL TEATRO EN LA ANTIGUA ROMAEL TEATRO EN LA ANTIGUA ROMA
EL TEATRO EN LA ANTIGUA ROMAFernando Compare
 

La actualidad más candente (20)

Teatro Romano
Teatro RomanoTeatro Romano
Teatro Romano
 
Los teatros romanos
Los teatros romanos Los teatros romanos
Los teatros romanos
 
Teatros romanos en Hispania
Teatros romanos en Hispania Teatros romanos en Hispania
Teatros romanos en Hispania
 
El Teatro Cortesano
El Teatro CortesanoEl Teatro Cortesano
El Teatro Cortesano
 
Un día en el teatro
Un día en el teatroUn día en el teatro
Un día en el teatro
 
Teatro romano de Sagunto
Teatro romano de SaguntoTeatro romano de Sagunto
Teatro romano de Sagunto
 
El teatro romano
El teatro romanoEl teatro romano
El teatro romano
 
Teatro romano de sagunto (valencia) 6 º b
Teatro romano de sagunto (valencia) 6 º bTeatro romano de sagunto (valencia) 6 º b
Teatro romano de sagunto (valencia) 6 º b
 
Escalante
EscalanteEscalante
Escalante
 
Teatro siglo-de-oro
Teatro siglo-de-oroTeatro siglo-de-oro
Teatro siglo-de-oro
 
Teatro romano 2
Teatro romano 2Teatro romano 2
Teatro romano 2
 
La ópera
La óperaLa ópera
La ópera
 
El teatro romano power point (1)
El teatro romano power point (1)El teatro romano power point (1)
El teatro romano power point (1)
 
El teatro argentino
El teatro argentinoEl teatro argentino
El teatro argentino
 
ESCENOGRAFIA PARA CINE EN TRUSSES
ESCENOGRAFIA PARA CINE EN TRUSSESESCENOGRAFIA PARA CINE EN TRUSSES
ESCENOGRAFIA PARA CINE EN TRUSSES
 
Los espacios escenicos y los autosacramentales
Los espacios escenicos y los autosacramentalesLos espacios escenicos y los autosacramentales
Los espacios escenicos y los autosacramentales
 
Compañía nacional de danza
Compañía nacional de danzaCompañía nacional de danza
Compañía nacional de danza
 
Teatro Siglo De Oro
Teatro Siglo De OroTeatro Siglo De Oro
Teatro Siglo De Oro
 
Primeros teatros en argentina
Primeros teatros en argentinaPrimeros teatros en argentina
Primeros teatros en argentina
 
EL TEATRO EN LA ANTIGUA ROMA
EL TEATRO EN LA ANTIGUA ROMAEL TEATRO EN LA ANTIGUA ROMA
EL TEATRO EN LA ANTIGUA ROMA
 

Similar a 142743114 escenario-barroco-el-escenario-de-la-ilusion-pdf

Similar a 142743114 escenario-barroco-el-escenario-de-la-ilusion-pdf (20)

Inv. de escenarios arena, herradura...copy
Inv. de escenarios arena, herradura...copyInv. de escenarios arena, herradura...copy
Inv. de escenarios arena, herradura...copy
 
El teatro
El teatro El teatro
El teatro
 
Teatro. breve historia
Teatro. breve historiaTeatro. breve historia
Teatro. breve historia
 
El teatro barroco
El teatro barrocoEl teatro barroco
El teatro barroco
 
Teatros mas-importantes-del-mundo (1)
Teatros mas-importantes-del-mundo (1)Teatros mas-importantes-del-mundo (1)
Teatros mas-importantes-del-mundo (1)
 
El futurismo, documentación.
El futurismo, documentación.El futurismo, documentación.
El futurismo, documentación.
 
El escenario de la ilusión
El escenario de la ilusiónEl escenario de la ilusión
El escenario de la ilusión
 
Culturas [1]..
Culturas [1]..Culturas [1]..
Culturas [1]..
 
Teatro
TeatroTeatro
Teatro
 
Teatro del Renacimiento
Teatro del Renacimiento Teatro del Renacimiento
Teatro del Renacimiento
 
Teatros de ópera
Teatros de óperaTeatros de ópera
Teatros de ópera
 
Teatro barroco
Teatro barroco Teatro barroco
Teatro barroco
 
neocolonialismo
neocolonialismoneocolonialismo
neocolonialismo
 
Teatros de Ópera más destacados de Alejandro Navarro Nolasco
Teatros de  Ópera más destacados de Alejandro Navarro NolascoTeatros de  Ópera más destacados de Alejandro Navarro Nolasco
Teatros de Ópera más destacados de Alejandro Navarro Nolasco
 
Shakespeare enamorado
Shakespeare enamoradoShakespeare enamorado
Shakespeare enamorado
 
Begoñalatin
BegoñalatinBegoñalatin
Begoñalatin
 
Deus ex machinæ
Deus ex machinæDeus ex machinæ
Deus ex machinæ
 
Enfoque Teorico Compatible
Enfoque Teorico CompatibleEnfoque Teorico Compatible
Enfoque Teorico Compatible
 
Cine y teatro
Cine y teatro Cine y teatro
Cine y teatro
 
Teatro medie
Teatro medieTeatro medie
Teatro medie
 

Más de Ana M Robles

Morfología y léxico Repaso.pptx
Morfología y léxico Repaso.pptxMorfología y léxico Repaso.pptx
Morfología y léxico Repaso.pptxAna M Robles
 
LA EDAD MEDIA EN LA LITERATURA ESPAÑOLA 3º ESO. RESUMEN.pptx
LA EDAD MEDIA EN LA LITERATURA ESPAÑOLA 3º ESO. RESUMEN.pptxLA EDAD MEDIA EN LA LITERATURA ESPAÑOLA 3º ESO. RESUMEN.pptx
LA EDAD MEDIA EN LA LITERATURA ESPAÑOLA 3º ESO. RESUMEN.pptxAna M Robles
 
El teatro del absurdo y el teatro de
El teatro del absurdo y el teatro deEl teatro del absurdo y el teatro de
El teatro del absurdo y el teatro deAna M Robles
 
Ppt el modernismo y la generación del 98
Ppt el modernismo y la generación del 98Ppt el modernismo y la generación del 98
Ppt el modernismo y la generación del 98Ana M Robles
 
Federico gª lorca
Federico gª lorcaFederico gª lorca
Federico gª lorcaAna M Robles
 
Teatro posterior a 1939 (1)
Teatro posterior a 1939 (1)Teatro posterior a 1939 (1)
Teatro posterior a 1939 (1)Ana M Robles
 
Crónica de una muerte...
Crónica de una muerte...Crónica de una muerte...
Crónica de una muerte...Ana M Robles
 
Concurso de fotografía 2011 del instituto de la mujer
Concurso de fotografía 2011 del instituto de la mujerConcurso de fotografía 2011 del instituto de la mujer
Concurso de fotografía 2011 del instituto de la mujerAna M Robles
 
Los colores del modernismo
Los colores del modernismoLos colores del modernismo
Los colores del modernismoAna M Robles
 
Presentacion lit (1)
Presentacion lit (1)Presentacion lit (1)
Presentacion lit (1)Ana M Robles
 
La literatura aborigen (1)
La literatura aborigen (1)La literatura aborigen (1)
La literatura aborigen (1)Ana M Robles
 
Presentación alicia
Presentación aliciaPresentación alicia
Presentación aliciaAna M Robles
 
Presentacion lit (1)
Presentacion lit (1)Presentacion lit (1)
Presentacion lit (1)Ana M Robles
 
Maria gómez otero trabajo literatura universal (1)
Maria gómez otero   trabajo literatura universal (1)Maria gómez otero   trabajo literatura universal (1)
Maria gómez otero trabajo literatura universal (1)Ana M Robles
 

Más de Ana M Robles (20)

Morfología y léxico Repaso.pptx
Morfología y léxico Repaso.pptxMorfología y léxico Repaso.pptx
Morfología y léxico Repaso.pptx
 
LA EDAD MEDIA EN LA LITERATURA ESPAÑOLA 3º ESO. RESUMEN.pptx
LA EDAD MEDIA EN LA LITERATURA ESPAÑOLA 3º ESO. RESUMEN.pptxLA EDAD MEDIA EN LA LITERATURA ESPAÑOLA 3º ESO. RESUMEN.pptx
LA EDAD MEDIA EN LA LITERATURA ESPAÑOLA 3º ESO. RESUMEN.pptx
 
Literatura viva
Literatura vivaLiteratura viva
Literatura viva
 
El teatro del absurdo y el teatro de
El teatro del absurdo y el teatro deEl teatro del absurdo y el teatro de
El teatro del absurdo y el teatro de
 
Ppt el modernismo y la generación del 98
Ppt el modernismo y la generación del 98Ppt el modernismo y la generación del 98
Ppt el modernismo y la generación del 98
 
Federico gª lorca
Federico gª lorcaFederico gª lorca
Federico gª lorca
 
Teatro posterior a 1939 (1)
Teatro posterior a 1939 (1)Teatro posterior a 1939 (1)
Teatro posterior a 1939 (1)
 
Crónica de una muerte...
Crónica de una muerte...Crónica de una muerte...
Crónica de una muerte...
 
Romanticismo2
Romanticismo2Romanticismo2
Romanticismo2
 
El realismo
El realismoEl realismo
El realismo
 
Concurso de fotografía 2011 del instituto de la mujer
Concurso de fotografía 2011 del instituto de la mujerConcurso de fotografía 2011 del instituto de la mujer
Concurso de fotografía 2011 del instituto de la mujer
 
Los colores del modernismo
Los colores del modernismoLos colores del modernismo
Los colores del modernismo
 
Sherlock holmes
Sherlock holmesSherlock holmes
Sherlock holmes
 
Heroina lolita
Heroina lolitaHeroina lolita
Heroina lolita
 
Presentacion lit (1)
Presentacion lit (1)Presentacion lit (1)
Presentacion lit (1)
 
La literatura aborigen (1)
La literatura aborigen (1)La literatura aborigen (1)
La literatura aborigen (1)
 
Presentación alicia
Presentación aliciaPresentación alicia
Presentación alicia
 
Presentacion lit (1)
Presentacion lit (1)Presentacion lit (1)
Presentacion lit (1)
 
Maria gómez otero trabajo literatura universal (1)
Maria gómez otero   trabajo literatura universal (1)Maria gómez otero   trabajo literatura universal (1)
Maria gómez otero trabajo literatura universal (1)
 
Un perro andaluz
Un perro andaluzUn perro andaluz
Un perro andaluz
 

Último

6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria
6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria
6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primariaWilian24
 
MINEDU BASES JUEGOS ESCOLARES DEPORTIVOS PARADEPORTIVOS 2024.docx
MINEDU BASES JUEGOS ESCOLARES DEPORTIVOS PARADEPORTIVOS 2024.docxMINEDU BASES JUEGOS ESCOLARES DEPORTIVOS PARADEPORTIVOS 2024.docx
MINEDU BASES JUEGOS ESCOLARES DEPORTIVOS PARADEPORTIVOS 2024.docxLorenaHualpachoque
 
sesion de aprendizaje 1 SEC. 13- 17 MAYO 2024 comunicación.pdf
sesion de aprendizaje 1 SEC. 13- 17  MAYO  2024 comunicación.pdfsesion de aprendizaje 1 SEC. 13- 17  MAYO  2024 comunicación.pdf
sesion de aprendizaje 1 SEC. 13- 17 MAYO 2024 comunicación.pdfmaria luisa pahuara allcca
 
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptxConcepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptxFernando Solis
 
RESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL 00048 - 2024 EVALUACION
RESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL 00048 - 2024 EVALUACIONRESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL 00048 - 2024 EVALUACION
RESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL 00048 - 2024 EVALUACIONamelia poma
 
GRUPO 2 - LA GRAN TRIBULACIÓN 25-03-2024 vf.pdf
GRUPO 2 - LA GRAN TRIBULACIÓN 25-03-2024 vf.pdfGRUPO 2 - LA GRAN TRIBULACIÓN 25-03-2024 vf.pdf
GRUPO 2 - LA GRAN TRIBULACIÓN 25-03-2024 vf.pdfjorge531093
 
La Evaluacion Formativa SM6 Ccesa007.pdf
La Evaluacion Formativa SM6  Ccesa007.pdfLa Evaluacion Formativa SM6  Ccesa007.pdf
La Evaluacion Formativa SM6 Ccesa007.pdfDemetrio Ccesa Rayme
 
1ERGRA~2.PDF EVALUACION DIAGNOSTICA 2024
1ERGRA~2.PDF EVALUACION DIAGNOSTICA 20241ERGRA~2.PDF EVALUACION DIAGNOSTICA 2024
1ERGRA~2.PDF EVALUACION DIAGNOSTICA 2024hlitocs
 
Lineamientos de la Escuela de la Confianza SJA Ccesa.pptx
Lineamientos de la Escuela de la Confianza  SJA  Ccesa.pptxLineamientos de la Escuela de la Confianza  SJA  Ccesa.pptx
Lineamientos de la Escuela de la Confianza SJA Ccesa.pptxDemetrio Ccesa Rayme
 
activ4-bloque4 transversal doctorado.pdf
activ4-bloque4 transversal doctorado.pdfactiv4-bloque4 transversal doctorado.pdf
activ4-bloque4 transversal doctorado.pdfRosabel UA
 
Diapositivas unidad de trabajo 7 sobre Coloración temporal y semipermanente
Diapositivas unidad de trabajo 7 sobre Coloración temporal y semipermanenteDiapositivas unidad de trabajo 7 sobre Coloración temporal y semipermanente
Diapositivas unidad de trabajo 7 sobre Coloración temporal y semipermanenteinmaculadatorressanc
 
El liderazgo en la empresa sostenible, introducción, definición y ejemplo.
El liderazgo en la empresa sostenible, introducción, definición y ejemplo.El liderazgo en la empresa sostenible, introducción, definición y ejemplo.
El liderazgo en la empresa sostenible, introducción, definición y ejemplo.JonathanCovena1
 
FICHA CUENTO BUSCANDO UNA MAMÁ 2024 MAESTRA JANET.pdf
FICHA CUENTO BUSCANDO UNA MAMÁ  2024 MAESTRA JANET.pdfFICHA CUENTO BUSCANDO UNA MAMÁ  2024 MAESTRA JANET.pdf
FICHA CUENTO BUSCANDO UNA MAMÁ 2024 MAESTRA JANET.pdfPaulaAnglicaBustaman
 
AEC 2. Aventura en el Antiguo Egipto.pptx
AEC 2. Aventura en el Antiguo Egipto.pptxAEC 2. Aventura en el Antiguo Egipto.pptx
AEC 2. Aventura en el Antiguo Egipto.pptxhenarfdez
 
Apunte clase teorica propiedades de la Madera.pdf
Apunte clase teorica propiedades de la Madera.pdfApunte clase teorica propiedades de la Madera.pdf
Apunte clase teorica propiedades de la Madera.pdfGonella
 
2° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
2° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx2° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
2° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docxcandy torres
 

Último (20)

6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria
6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria
6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria
 
MINEDU BASES JUEGOS ESCOLARES DEPORTIVOS PARADEPORTIVOS 2024.docx
MINEDU BASES JUEGOS ESCOLARES DEPORTIVOS PARADEPORTIVOS 2024.docxMINEDU BASES JUEGOS ESCOLARES DEPORTIVOS PARADEPORTIVOS 2024.docx
MINEDU BASES JUEGOS ESCOLARES DEPORTIVOS PARADEPORTIVOS 2024.docx
 
sesion de aprendizaje 1 SEC. 13- 17 MAYO 2024 comunicación.pdf
sesion de aprendizaje 1 SEC. 13- 17  MAYO  2024 comunicación.pdfsesion de aprendizaje 1 SEC. 13- 17  MAYO  2024 comunicación.pdf
sesion de aprendizaje 1 SEC. 13- 17 MAYO 2024 comunicación.pdf
 
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptxConcepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
 
RESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL 00048 - 2024 EVALUACION
RESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL 00048 - 2024 EVALUACIONRESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL 00048 - 2024 EVALUACION
RESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL 00048 - 2024 EVALUACION
 
GRUPO 2 - LA GRAN TRIBULACIÓN 25-03-2024 vf.pdf
GRUPO 2 - LA GRAN TRIBULACIÓN 25-03-2024 vf.pdfGRUPO 2 - LA GRAN TRIBULACIÓN 25-03-2024 vf.pdf
GRUPO 2 - LA GRAN TRIBULACIÓN 25-03-2024 vf.pdf
 
La Evaluacion Formativa SM6 Ccesa007.pdf
La Evaluacion Formativa SM6  Ccesa007.pdfLa Evaluacion Formativa SM6  Ccesa007.pdf
La Evaluacion Formativa SM6 Ccesa007.pdf
 
1ERGRA~2.PDF EVALUACION DIAGNOSTICA 2024
1ERGRA~2.PDF EVALUACION DIAGNOSTICA 20241ERGRA~2.PDF EVALUACION DIAGNOSTICA 2024
1ERGRA~2.PDF EVALUACION DIAGNOSTICA 2024
 
TÉCNICAS OBSERVACIONALES Y TEXTUALES.pdf
TÉCNICAS OBSERVACIONALES Y TEXTUALES.pdfTÉCNICAS OBSERVACIONALES Y TEXTUALES.pdf
TÉCNICAS OBSERVACIONALES Y TEXTUALES.pdf
 
Lineamientos de la Escuela de la Confianza SJA Ccesa.pptx
Lineamientos de la Escuela de la Confianza  SJA  Ccesa.pptxLineamientos de la Escuela de la Confianza  SJA  Ccesa.pptx
Lineamientos de la Escuela de la Confianza SJA Ccesa.pptx
 
activ4-bloque4 transversal doctorado.pdf
activ4-bloque4 transversal doctorado.pdfactiv4-bloque4 transversal doctorado.pdf
activ4-bloque4 transversal doctorado.pdf
 
PP_Comunicacion en Salud: Objetivación de signos y síntomas
PP_Comunicacion en Salud: Objetivación de signos y síntomasPP_Comunicacion en Salud: Objetivación de signos y síntomas
PP_Comunicacion en Salud: Objetivación de signos y síntomas
 
Sesión de clase APC: Los dos testigos.pdf
Sesión de clase APC: Los dos testigos.pdfSesión de clase APC: Los dos testigos.pdf
Sesión de clase APC: Los dos testigos.pdf
 
Diapositivas unidad de trabajo 7 sobre Coloración temporal y semipermanente
Diapositivas unidad de trabajo 7 sobre Coloración temporal y semipermanenteDiapositivas unidad de trabajo 7 sobre Coloración temporal y semipermanente
Diapositivas unidad de trabajo 7 sobre Coloración temporal y semipermanente
 
Novena de Pentecostés con textos de san Juan Eudes
Novena de Pentecostés con textos de san Juan EudesNovena de Pentecostés con textos de san Juan Eudes
Novena de Pentecostés con textos de san Juan Eudes
 
El liderazgo en la empresa sostenible, introducción, definición y ejemplo.
El liderazgo en la empresa sostenible, introducción, definición y ejemplo.El liderazgo en la empresa sostenible, introducción, definición y ejemplo.
El liderazgo en la empresa sostenible, introducción, definición y ejemplo.
 
FICHA CUENTO BUSCANDO UNA MAMÁ 2024 MAESTRA JANET.pdf
FICHA CUENTO BUSCANDO UNA MAMÁ  2024 MAESTRA JANET.pdfFICHA CUENTO BUSCANDO UNA MAMÁ  2024 MAESTRA JANET.pdf
FICHA CUENTO BUSCANDO UNA MAMÁ 2024 MAESTRA JANET.pdf
 
AEC 2. Aventura en el Antiguo Egipto.pptx
AEC 2. Aventura en el Antiguo Egipto.pptxAEC 2. Aventura en el Antiguo Egipto.pptx
AEC 2. Aventura en el Antiguo Egipto.pptx
 
Apunte clase teorica propiedades de la Madera.pdf
Apunte clase teorica propiedades de la Madera.pdfApunte clase teorica propiedades de la Madera.pdf
Apunte clase teorica propiedades de la Madera.pdf
 
2° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
2° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx2° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
2° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
 

142743114 escenario-barroco-el-escenario-de-la-ilusion-pdf

  • 1. INTRODUCCIÓN El teatro ha sido siempre un secreto; un secreto de hombres de teatro que durante generaciones ha pasado de padres a hijos. La tecnología teatral consistía en rece- tas de ingenieros y tramoyistas dentro de la concepción global de la escenografía. En la actualidad, el responsa- ble de este trabajo es el escenógrafo. Durante los siglos XIX y XX fue el pintor decorador. En los siglos XVII y XVIII, los magos encargados de estas maravillas fueron llamados ingenieros, pues a ingeniar, y a los ingenios se dedicaban. Eran hombres ilustrados en ciencias y letras. La simbiosis humanista les facilitó el trabajo con los dra- maturgos y con los músicos compositores. En España triunfó la comedia y el teatro recitado, en el resto de Europa el melodrama y la ópera. El Corral de Comedias nos hace comprender la fuer- za del espacio poético, la configuración espacial concre- ta producida en la mente e imaginación de los especta- dores a partir de la declamación de los actores de los versos creados por los dramaturgos sobre el espacio neutro del Corral. Pronto en toda Europa, aquéllas comedias representadas en teatros, normalmente al aire libre y con un escenario permanente en forma de reta- blo, comenzaron a convivir con impresionantes espectá- culos cortesanos que se daban en lugares cerrados, con escenografía ilusionista y luz artificial, que descubren las representaciones palaciegas del XVII. EL ESCENARIO DE LA ILUSIÓN Ello supone el intento de recuperar la memoria de la técnica teatral perdida para acercarla al público general, profesionales y aficionados. Las máquinas dependían de la manipulación del hombre técnico, del hombre de teatro. Aquéllos que hacían trabajar la gran máquina del escenario como un reloj, sincronizados y unidos con los músicos del foso de orquesta y con los actores en el escenario. Producir una tormenta en el mar significaba descubrir una mutación de bastidores completa: poner a funcionar los rodillos de olas, arrastrar un barco que navega entre ellas, hacer girar la máquina de viento, mientras otra máquina producía los rugidos del mar embravecido, en su momento entraría la máquina del trueno, a su vez los encargados de las luces oscurecían el escenario casi al completo, cubriendo las luminarias con cilindros y cuidando que no se apagasen, pues en breve luciría de nuevo el sol. Las máquinas de efectos sonoros, en sincronía musical con los instrumentos de la orquesta, con las voces de los actores, con el resto de los tramoyistas que cambian los bastidores era una forma 69Autores científico-técnicos y académicos Faustino Merchán Gabaldón Director de Obras de AENA. Ingeniero y Escritor Científico. La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión IUNA ESCENOGRAFÍA 2 CATEDRA : DIEGO SILIANO JTP : NOELIA GONZÁLES SVOBODA CECILIA ZUBIALDE AYDTE: FEDERICO FLOTA
  • 2. de sentir el teatro, sensibilidad por el trabajo en equipo y al servicio de la poesía. En 1640 abre en Madrid sus puertas el Teatro del Buen Retiro y los madrileños, que durante varias gene- raciones habían aplicado su oído para imaginar el espa- cio escenográfico en los corrales, comienzan a descubrir las seducciones de los sentidos- en especial el de la vista-en las fiestas que, bajo el reinado de Felipe IV, a través de los ingenieros italianos traídos a la corte se comenzaron a representar. Antes de 1640 estaban reser- vadas a los miembros de la corte y se celebraron, ya desde el Renacimiento, en salones de palacios adapta- dos a tal uso. El pueblo participó de fastos en las calles, en las iglesias, en las procesiones, etc. Los escenarios provisionales instalados en algunos palacios como el Salón Dorado del Real Alcázar de Madrid, del Pardo, del Palacio del Duque de Lerma, el Palacio Real de Valla- dolid, etc., habían servido para introducir ingenios espectaculares hasta donde la provisionalidad del espa- cio servía. En los corrales también se usaron muchas de las máquinas que reproducimos en este trabajo, pero la ausencia de un modelo integral de la ingeniería del edi- ficio teatral, y de su escenario en particular, no será una realidad hasta comienzos del segundo tercio del siglo XVII. Los escenarios y su maquinaria se perfeccionarán durante ese siglo y el siguiente. El Escenario de la Ilusión supone mostrar los primeros frutos de una larga investigación en este terreno tan esca- samente abonado. Cada pieza teatral expuesta se ha investigado en fuentes documentales y bibliográficas de extraordinario interés y unicidad, por ANTIQUA ESCE- NA, en la persona de sus responsables Juan Sanz Balles- teros y Miguel Angel Coso Marín, que trabajan desde hace veintitrés años en el descubrimiento, la restauración y la difusión de lo que se considera la Piedra Roseta del teatro Occidental, el Antiguo Teatro Cervantes de Alcalá de Henares, Corral de Comedias desde 1601. Este teatro ha sido testigo de cuatro siglos de vida teatral. ANTIQUA ESCENA ha realizado la producción material de estas máquinas, con su diseño definitivo, medidas materiales, técnicas y procesos productivos. Se ha reconstruido por ejemplo la máquina de sonidos que es casi como reconstruir un instrumento musical extin- guido. Se pueden estructurar estas máquinas en tres blo- ques temáticos: Ingeniería del Sonido, Ingeniería de Ilu- minación e Ingeniería de las Máquinas. Algunas máquinas se han reconstruido para encla- varlas en museos o en su lugar de origen. La mayoría de las piezas se ilustran con selectas acotaciones y frag- mentos de teatros españoles del siglo de Oro, muchos olvidados y desconocidos, a partir del ingente material inédito. De esta forma se entronca directamente, no sólo con el panorama europeo del Barroco, sino de una manera específica, con la práctica escénica española de la época Barroca, contribuyendo a demostrar y poner en valor importantes aspectos teatrales hasta ahora poco estudiados. I. LA IMITACIÓN DE LOS SONIDOS DE LA NATURALEZA: INGENIERÍA DEL SONIDO “...el teatro creció a susto con el ruido de truenos que le siguió, imitados tan al natural, que parecía se desplomaba no sólo aquella material arquitec- tura sino toda la máquina celeste”. Hado y divisa de Leónido y Marfisa Pedro Calderón de la Barca Desde la antigüedad se utilizaron en el teatro máqui- nas simples para imitar los sonidos de la naturaleza. Como espectadores del siglo XXI hemos perdido la feliz costumbre de escuchar estos sonidos producidos en directo. Los técnicos teatrales se convertían en intérpre- tes de idiófonos, es decir, instrumentos musicales cuyo sonido se produce por la vibración del propio material que los componen al ser golpeado, rascado, frotado o entrechocado y llegan hasta nuestros oídos en forma de ondas. No hace tantos años, por ejemplo, que dos medios cocos y unas sonajas se utilizaban en los seriales radiofónicos para imitar el sonido de los cascos de un caballo y sus campanillas. Es muy importante señalar que todas estas máqui- nas y artilugios se concibieron para ser utilizadas dentro de un escenario. Por tanto, la sonoridad de muchas de ellas respondería de forma satisfactoria bajo las condi- ciones acústicas de un escenario tradicional: entarima- do, bajo el que se esconde el foso, y que actuaría como un tambor o caja de resonancia. Así, las láminas de chapa de la máquina del trueno se estrellarían estrepito- samente sobre el tablero del escenario, generando un sonido amplificado en el foso. Las estradas o galerías, que recorren el vacío del escenario sobre sus paredes perimetrales, servirían de camino para las carretillas de truenos, consiguiendo un sonido en movimiento. Ade- más, muchas de estas máquinas fueron concebidas para utilizarse de forma orquestada, unas con otras. Su ubi- La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión 70 Autores científico-técnicos y académicos
  • 3. cación, en distintos lugares del escenario, recrearía con más realismo el sonido dimensional de, por ejemplo, una tormenta. Conviene subrayar la escasez de fuentes históricas sobre máquinas de sonido, descriptivas e iconográficas, que han pervivido de la época objeto de este análisis. Con excepciones, la mayoría pertenecen a la segunda mitad del siglo XVIII y al siglo XIX. El sentido común y el tratamiento que de ellas hacen las fuentes documen- tales y bibliográficas del siglo XIX hacen sospechar que estas máquinas, con su natural y lógica evolución y per- feccionamiento, se utilizaron con muy pocos cambios durante los siglos anteriores. De hecho, es conocido que en la antigüedad griega ya se usaban máquinas para imitar el sonido de los truenos: la caja de los truenos. Algunas son instrumentos del folklore que se pierde en el tiempo. Como en tantos otros aspectos del teatro, otras fueron recetas de tramoyistas, ingenios que había que resolver con celeridad ante una necesidad plantea- da por una obra en periodo de ensayo. Desgraciada- mente, por su carácter efímero, desaparecieron como la mayoría de los teatros históricos de Europa. El tiempo y el hábito de utilizarlas las convirtieron en parte de los ajuares de todo teatro que se preciase. Sabemos que el Corral de Comedias de Alcalá de Henares, en 1831, poseía un juego completo de máqui- nas de efectos “... el llamero para figurar relámpagos; la máquina de truenos; la otra de lluvia...” (Coso, Higuera y Sanz, pág.311) Los textos teatrales del Siglo de Oro y sus acotaciones son una fuente indirecta de información muy valiosa, especialmente de aquellas obras destina- das a representarse en Palacio, que certifican su pleno uso “normalizado” durante el Barroco. Pero las máqui- nas no sólo se utilizaron en representaciones cortesanas. En efecto, la audiencia de los teatros públicos (corrales de comedias) disfrutó de estos ingenios como demues- tra la acotación de la tragedia “La Numancia de Cervan- tes”: “hácese ruido debajo del tablado con un barril lleno de piedras...”. Se presenta una colección de dieciséis máquinas para imitar los sonidos de la naturaleza. Están construi- das a escala real, reproducidas con toda fidelidad según las técnicas de construcción tradicional y completamen- te operativas. Su organización se ha estructurado en cuatro bloques atendiendo al tipo de sonido: viento, llu- via, tormenta y terremoto. Sirvan como un sencillo intento de acercarnos a los rumores del pasado. Bramadera o Zurrumba. También llamada Zum- badora. Es una tabla en forma alargada, con un aguje- ro y una cuerda atada en él. Agitándola circularmente con la mano provoca un zumbido similar al del viento. Este instrumento, de orígenes paleolíticos, se usó con fines rituales. Ha pervivido en tribus de aborígenes aus- tralianos. En España lo usaron los pastores para llamar y guiar el ganado. El ejemplar reproducido se basa en un dibujo de Incola Sabattini en su tratado teatral de 1638. Sabattini lo propone como una sencilla forma de imitar el bramido del viento en la escena. Máquina de viento 1. Para imitar el sonido del viento. Este se produce por rozamiento del tambor den- tado sobre la tela de algodón. El rumor se puede variar dependiendo del tejido, tensando, destensando la tela que lo cubre y en función de la velocidad y ritmo del giro del tambor. Máquina de viento 2. Este aparato de gran solidez, como el anterior, tiene el eje de un cilindro encastrado en dos potentes soportes. Dos bandas de tela de algodón, de distinto ancho, al frotarse con las ruedas dentadas y tensas en su parte inferior, permiten tres posibilidades de uso alternando cada una de las bandas. Estas máquinas obte- nían sus mejores resultados utilizando seda, si bien su ele- vado coste de mantenimiento hizo que fuera sustituida por algodón. En algunos casos parece que se usaron cuerdas de contrabajo. El gran tamaño es debido a que algunas de estas máquinas fueron construidas para los teatros de ópera europeos. Palo de lluvia.- Procede de Méjico. Este instrumen- to americano está constituido por un tronco de cactus de grueso diámetro pudiendo superar el metro de longi- La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión 71Autores científico-técnicos y académicos ESCENOGRAFÍA : CATEDRA SILIANO
  • 4. tud. Cerrado en los extremos y lleno de semillas. A lo largo del palo se insertan numerosas espinas de cactus o palitos de madera de modo que forman una espiral, un laberinto que ralentiza la caída de las semillas. Cuan- do caen golpean las mismas y producen un particular sonido que recuerda el de la lluvia o de agua corriendo. Cambian según el país o región de origen y en función de los materiales de la zona. Máquina de lluvia en forma de prisma.- Esta máquina se ha desarrollado a partir de un modelo de Moynet. El esquema de funcionamiento sigue el del palo de lluvia. Los dos metros y medio de largo del prisma se manipulan de forma cómoda y continua gracias al eje central sobre el que va instalado un aspa que permite el control del giro, y por tanto, la inclinación de las rampas interiores y el desplazamiento de los balines de plomo. Máquina de lluvia / Oleaje de mar en forma de rueda.- Rueda para imitar el sonido de la lluvia. En su interior se alojan cientos de pequeñas celdas de made- ra por donde circula arena con fragmentos de concha, siendo golpeados continuamente en sus paredes. El exterior del tambor, en este caso, se ha forrado de piel para conseguir un sonido más apagado, ya que otras se forraban de metal. Esta máquina también permite recrear el sonido del oleaje del mar variando el ritmo de giro y haciendo breves paradas. La forma exterior de este modelo se ha hecho a partir de la máquina original del siglo XVIII conservada en el teatro del Castillo de Cesky Krumlov, República Checa. Chapa De tormenta.- Plancha de metal para imi- tar los rumores de tormenta. El sonido se consigue cim- breando la plancha, que en este caso es de latón. Para su exhibición y utilización se le ha dotado de un sopor- te de madera con posibilidad de regular la altura a la que quedan las asas. Cabría del trueno.-Máquina para imitar el sonido del chasquido del trueno. El estallido sonoro se produce al soltar la soga de la que cuelgan las chapas metálicas. Cada una de ellas golpeará en progresión contra las siguientes. Estas máquinas también se construyeron con chapas de madera. La cabria de la que pende no sería necesaria si las chapas se descolgaran directamente del telar del esce- nario, dejándolas caer sobre el suelo del tablado. La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión 72 Autores científico-técnicos y académicos IUNA ESCENOGRAFÍA 2 CATEDRA : DIEGO SILIANO JTP : NOELIA GONZÁLES SVOBODA CECILIA ZUBIALDE AYDTE: FEDERICO FLOTA
  • 5. Barril de truenos.- Barril para imitar el sonido de los truenos, inspirado en una acotación de Miguel Cer- vantes en su tragedia Numancia. Los cantos de río gol- pean entre sí sobre las paredes interiores al girar el barril. Triciclo de truenos.-Triciclo para imitar el sonido de los truenos. Esta máquina añade mejoras sonoras ya que está dotada de tres ruedas y alberga un cajón para depositar cantos rodados con el fin de aumentar el soni- do bronco en su deslizamiento. El modelo se ha cons- truido a partir de los dibujos del ingeniero italiano Bruno Mello. II. LA ILUMINACIÓN PARA LA ESCENA: INGENIERÍA DE LA ILUMINACIÓN “Descubierto pues, el teatro quedó todo de color de cielo, con tantas luces disimuladamente artifi- ciosas que, sin sus resplandores deslumbrasen, alumbraban sus reflejos.” Andrómeda y Perseo Pedro Calderón de la Barca Durante siglos, las representaciones teatrales se rea- lizaron al aire libre aprovechando la luz diurna para la escena. Pero el Sol no discrimina entre actores y públi- co, iluminando a todos por igual. Como espectadores contemporáneos estamos acostumbrados a participar de la representación desde el anonimato que proporcio- na la oscuridad. La luz siempre se dirige a la escena, ya sea en lugares al aire libre, en cuyo caso se efectúan en la noche, o bien en recintos cerrados. Durante el Barro- co se construyeron en las principales cortes europeas teatros donde inmediatamente se comenzó a utilizar la luz artificial para iluminar los decorados. Algunos llega- ron a tener cientos de luminarias para dar vida a una sola representación. La luz de aceite y cera utilizada otorgaba a las representaciones un ambiente mágico y un ligero movimiento natural, que dimensionaba la escenografía y a los actores. Fuentes de luz artificial y materias primas.- Para iluminar el escenario Barroco se utilizaron básica- mente las mismas materias primas usadas en el alum- brado doméstico: aceite para los candiles y cera o sebo para las velas y hachas. Se perfeccionan y adaptan a las necesidades escénicas los recipientes que portan los combustibles en la vida doméstica: candiles y candele- ros de aire o de mesa, palmatorias, blandones, antor- chas, hachas, hachetas, linternas, lámparas y morteretes. Instrumentos de iluminación utilizados en el teatro.- En el teatro se intenta sacar el máximo rendi- miento a los combustibles, teniendo en cuenta la larga duración de un espectáculo o fiesta cortesana en aque- lla época, y la necesidad de impresionar al público con importantes concentraciones de puntos luminosos. Los documentos sobre representaciones palaciegas en Madrid (Shergold y Varey, 1982; Rich Greer y Varey, 1997), revelan que en el Coliseo del Buen Retiro de Madrid se utilizaron abundantemente durante la segun- da mitad del siglo XVII hachas de cuatro pabilos, mechas ocultas en la escena, para conseguir mayor luminosidad en menor espacio. Además las mechas de las hachas estaban impregnadas de resina para evitar que el viento provocado por los cambios de bastidores de las mutaciones, las apagase. Se pueden distinguir los aparatos que el público podía ver desde la sala y que en general utilizan formas de la vida doméstica. Estos se situaban cerca del arco de proscenio para que su luz llegase al frente de los actores y del decorado. Obviamente también iluminaban, en parte, la sala de espectadores. Aunque la decisión de oscurecer totalmente la audiencia no se practica como norma generalizada hasta bien entrado el siglo XIX con Wagner, ya se aprecian y practican por parte de los teó- ricos del siglo XVII, intenciones de resaltar con más vive- za el escenario. Por eso se usan los huecos en el escena- rio, entre bastidores, para situar luces en abundancia que otorguen todo el esplendor a la escena. Estas luces laterales se intentan disimular para que no sean vistas desde la sala. Ya desde el año 1595 se utilizaron en el Teatro Olím- pico de Vicenza, construido por Andrea Palladio, cente- nares de candiles de aceite, de vidrio y de hojalata, los últimos con varios pabilos o mechas. Permanecían ocul- tos en las ventanas y en las entradas a escena del deco- rado permanente construido por Scamozzi. Para prote- ger la madera de la escenografía y para proyectar por reflexión la luz hacia la escena se dotaron de unas cha- pas posteriores de hojalata. Joseph Furttenbach (Furttenbach, 1640) propone dos tipos de reflector o proyector teatral. En ambos la luz es lanzada hacia la escena por una caja de metal en la que se introduce una bujía. La superficie del proyec- tor está trabajada en forma romboidal para difuminar la luz resultante. Los proyectores de Furttenbach podrían ser utilizados desde varios puntos diferentes como can- dilejas en el proscenio del escenario, o como candilejas de bastidor, es decir en cada uno de los segmentos de decorado que componen la perspectiva escénica. La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión 73Autores científico-técnicos y académicos
  • 6. Las candilejas de proscenio y las candilejas de basti- dor serán la principal fuente de iluminación escenográ- fica durante los siglos XVI al XIX, prácticamente hasta la invención de la electricidad. Intención estética y dramática.- Ya desde 1638 (Sabattini, 1638) se dedica especial atención a la ilumina- ción teatral y, lo que es más importante a la manera de ilu- minar la escena de forma volumétrica y dramática, equili- brar las direcciones de la luz hacia el escenario balanceando las que llegan frontales, para iluminar las caras de los actores y la escenografía, con las laterales en una sola dirección que aportarán volumen: sombra y luz. Sabattini introduce en la escena un elemento espe- cialmente innovador, la posibilidad de modelar la luz en directo controlando su intensidad. Él es el inventor de lo que consideramos el primer regulador de intensidad de la iluminación teatral. Obviando la iluminación para los efectos especiales más sofisticados como el fuego en el escenario, infiernos y relámpagos. Varias generaciones de ingenieros italianos: Loti, Fontana, Baccio del Blanco, crearon espectáculos de primera magnitud en la España del siglo XVII y aplica- ron la tecnología lumínica del momento. Alumbrado doméstico utilizado en el teatro Eslabón, Pedernal y mecha.- La “lumbre” com- puesta por eslabón, pedernal y yesca era necesaria para encender las luminarias al llegar la noche. Constituían los “avíos” indispensables en todas las casas. Algunos hombres lo llevaban en el bolsillo como hoy el encende- dor. El pedernal (variedad de cuarzo), al ser golpeado con el eslabón (hierro acerado) hace saltar chispas encendiendo la yesca, pajuela o mecha. El cerillo.- Es una mecha de algodón bañada en cera y enrollada sobre sí misma. Cuando se trataba de encender varias lámparas, una vez obtenida la “lum- bre”, ésta se pasaba al cerillo, con el que se iban encen- diendo los distintos puntos luminosos. Candil de Garabato.- De uso tradicional. Estos modelos están documentados desde el siglo XVI. Su nombre se debe al gancho retorcido con el que se cuel- ga, permitiéndole ser trasladado de un lugar a otro con facilidad. Es un tipo de candil de aceite muy usado en la vida doméstica, propio de las clases populares. Cons- ta de la cazoleta para depositar el aceite y la mecha de la crisuela, es decir, del cuenco que recoge el aceite que gotea. Candil de mesa-Palmatoria.- Este interesante ejemplar del siglo XVIII continúa la tradición de los can- diles o velones de bronce iniciada a finales del siglo XVI. Además está dotado de una pequeña asa para ser tras- ladado con facilidad. Tiene el pie a modo de candelero, con fuste y base circular. Carece de crisuela, teniendo únicamente cazoleta para depositar el aceite. Cerrado en su parte superior por el mechero de un pabilo. Alumbrado doméstico utilizado en la escena Candelero.- Para vela de cera o sebo construido en bronce. Se fabricaron también de plata, hierro, loza o cerámica. Ejemplares utilizados en las casas eran muy pequeños, de doce a quince centímetros. Los de iglesia y los usados en las salas de los teatros fueron de mayo- res dimensiones. Muy sencillos: de base cuadrada o redonda, fuste con varios nudos y honda cazoleta, o arandela en la parte superior para insertar la bujía. Hacha.- Se utilizaron para alumbrar zonas al aire libre, grandes salones y teatros. A partir del siglo XVI se llamaron también antorchas. Eran cirios o velas gruesas y largas de cera blanca o amarilla. El Diccionario de Autoridades nos proporciona aún mas datos interesan- tes “La vela grande de cera compuesta de cuatro velas largas juntas y cubiertas de cera, gruesa, cuadrada y con cuatro pabilos”,el grosor de éstos hacía difícil que se apagaran con el viento o las corrientes de aire. Por esta razón se usaban para las danzas en las comedias, un poco más pequeñas y de tres pabilos llamados hachetas. Linterna.- Tanto a base de aceite o cera se usaba para andar de noche por la casa y especialmente para La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión 74 Autores científico-técnicos y académicos ESCENOGRAFÍA : CATEDRA SILIANO
  • 7. salir a la calle ante la ausencia de alumbrado público. “Era la torrecilla de hojas de cuerno o de láminas de vidrio u hojas de lata, adonde llevamos encendida la luz y encerrada, porque el aire no nos la mate” (Covarru- bias). Las había pequeñas de bolsillo, llamadas de faltri- quera. Las linternas solían ser de hojalata, pero también las había de plata. Las linternas simples de cuatro lados podían tener las vistas con cristal, de forma que la luz saliera por los cuatro costados. Para la calle se usaban linternas “tapadas”, es decir, con una sola cara transpa- rente o vista, pudiendo ser el resto de las caras de chapa reflectante. Esta a su vez se podía cubrir tapándola con una puerta abisagrada. Instrumentos de iluminación frontal desde la sala Candelero de aire de Sabattini.- Los candeleros de aire o arañas se utilizaron para iluminar la sala del teatro y para iluminar la embocadura y las primeras decoraciones del escenario. En este caso Sabattini dise- ña una sencillísima y elegante araña para velas de cera; “...las antorchas de cera blanca prestan esa magnificen- cia que no es propia de las lámparas de aceite”. Asimis- mo, aconseja utilizar velas cortas y gruesas que soporten la duración de la comedia para evitar “se curven ni se derritan” y para que no deterioren “de vez en cuando los vestidos de la gente que están abajo...”. Lámpara de aceite de Sabattini.- En este intere- sante candil de aire, tanto la crisuela para recoger el aceite como la cazoleta del depósito tienen forma de navío y fue diseñado con dos mechas o pabilos, para ser colgado de las arañas de velas en la zona del arco de proscenio del teatro: “ Se suspenderán buen número de estas pequeñas lámparas a cada araña...”. Candileja de suelo.- Reproducción de una candi- leja de suelo para el proscenio. Aunque el modelo que se ha tomado como referencia para su construcción per- tenece a la primera mitad del siglo XVIII, este tipo de instrumento de iluminación se usó desde principios del siglo XVI. No se dejó de usar hasta bien avanzado el siglo XX. Aceite, cera, como en este caso, quinqués de petróleo y vulvas eléctricas en el siglo XX, constituían en su desarrollo histórico la fuente de energía lumínica. Las candilejas, alineadas en fila delante del arco de prosce- nio, han constituido un icono indispensable para el mundo del teatro. La proyección de su luz frontal desde el suelo hacia la escena, reforzada por una superficie reflectante, proporcionando un ambiente cargado de magia, movimiento y cierto tenebrismo sobre la indu- mentaria y el rostro de los actores. Instrumentos de iluminación teatral: Iluminación lateral oculta en el escenario Candil de aceite del teatro olímpico.- Repro- ducción de un candil de aceite del Teatro Olímpico de Vicenza. Finales del siglo XVI. El original constituye un excepcional ejemplar por su antigüedad y por ser un pri- mer ejemplo conservado de lo que hoy llamamos en el teatro iluminación de calle o iluminación lateral, es decir dimensional. Consta de un sencillo depósito de hojalata con tres mecheros para sus correspondientes pabilos. Los cientos de candiles se situaban escondidos a los ojos de los espectadores, sobre repisas reflectoras en los hue- cos de puertas y ventanas de la escenografía permanen- te de Scamozzi. Sistema de regulación luminosa de Sabatti- ni.- Reproducción del sistema ideado por Sabattini para que “todo el escenario se oscurezca de repente”. El ingenio consiste en utilizar candeleros de velas, ocultos a la vista del público entre los bastidores, sobre los que descienden en el momento oportuno cilindros dispues- tos a plomo: “de manera que con un solo movimiento en el lado del escenario se bajen en fila con cables, sobre las luces, las cuales se oscurecerán así”. III. LA INGENIERÍA TEATRAL BARROCA: INGENIERÍA DE LAS MÁQUINAS Desde la antigüedad grecolatina se utilizaron máqui- nas y grúas para hacer que los dioses bajaran al mundo de los humanos, escotillones para descender a los infier- nos, prismas triangulares que volteaban sobre sí mis- mos, llamados periaktes, para cambiar súbitamente los decorados... El mundo del Renacimiento recogió estas prácticas escénicas adaptándolas y aplicándolas a las necesidades y a los teatros del momento, especialmente a las manifestaciones que se dieron en la corte. Los artistas e ingenieros del Barroco perfeccionaron el modelo teatral y la máquina del escenario a niveles asombrosos. Los experimentos que fijaron del modelo de Teatro Moderno, tal y como lo conocemos hoy, se dieron en Italia, por lo que los llamamos obviamente teatros a la italiana. En esta evolución podemos desta- car los Tratados de Serlio, el redescubrimiento de Vitru- bio, las aportaciones de Andreas Palladio y mencionar de forma especial a Vincenzo Scamozzi. Palladio construyó en Vicenza, en 1580, un magnífi- co teatro romano techado, inspirándose en Vitrubio con La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión 75Autores científico-técnicos y académicos
  • 8. una frons escaenae monumental y cinco puertas. Pode- mos considerar este teatro como un niño que nació viejo, la fachada de la escena permanente no posibilita- ba cambios fáciles, la gran puerta central estaba destina- da a situar tímidas decoraciones. Scamozzi culminó la obra de Palladio ampliando el espacio detrás de las puertas e inaugurando el principio de la Escena Moder- na. Allí situaría su escenografía en perspectiva efímera y permanente que todavía podemos admirar. A esta expe- riencia siguió su pequeño Teatro Olímpico de Sabionet- ta (1590), donde ya se prescindió de las puertas de la escena antigua para presentar una única boca de esce- na. Este modelo se aplicó en el magnífico teatro Farnese de Parma (1618-28) de Alleotti. De proporciones monu- mentales y con un enorme y profundo escenario para albergar máquinas que resolviesen las necesidades técni- cas de espectáculos cada vez más exigentes. Así, la caja de las maravillas comunicada con la audiencia a través de una gran ventana, se difundió por toda Europa. Todavía la tecnología escénica tendría que desarro- llarse y acomodarse durante los siglos XVII y XVIII. Este proceso de normalización del escenario culmina con la publicación del capítulo Teatro y maquinaria teatral de la Enciclopedia Francesa (Diderot y D´Alembert, 1.751- 1.772: Théâtres). El modelo del escenario del Palais Royal se difunde como fórmula dibujada en detalle a todo Occidente, perdurando casi hasta nuestros días. La Maqueta de sección de escenario de la enciclopedia francesa es la primera finalizada de un conjunto de diez piezas. Se realizan con el fin de recons- truir dimensionalmente las secciones impresas entre 1751 y 1772 de las máquinas de teatro de la Enciclope- dia Francesa. El afán pedagógico de la Enciclopedia para universalizar el conocimiento, también alcanzó al mundo de la maquinaria teatral. Este se había visto rodeado de un secretismo corporativo legado de gene- ración en generación. Gracias a estas ilustraciones podemos conocer hasta que punto se perfeccionó la gran máquina del escenario y el nivel de desarrollo que la ingeniería teatral había alcanzado en el Barroco de mediados del siglo XVIII. La maqueta ha sido construi- da a escala, a partir de la plancha XXI del capítulo Thé- atres y Machines de Théatres, y está dedicada al meca- nismo habilitado en el foso que permite navegar a un barco por un camino ondulado. Este camino, a su vez tiene la particularidad de acrecentar el realismo del movimiento, elevándose y descendiendo a la vez que el navío recorre su sinuoso desplazamiento. La maqueta sirve además para explicar la geografía completa de un escenario. Podemos distinguir con total claridad el área del foso del escenario con cuatro niveles desmontables, el área del tablado, en rampa, donde se sitúa el barco, y el área del bajo-cubierta del escenario, donde está alo- jada la tramoya superior: el peine, parrilla y las galerías dobles de trabajo, con los tornos de maniobra. Mar de olas de Sabattini. Esta mítica máquina de oleaje de mar se ha reproducido a escala real. Consta de tres cilindros retorcidos sobre sí mismos o salomónicos, dispuestos en altura que aumenta de forma progresiva hacia el fondo para elevar la línea de horizonte. Este modelo fue difundido por toda Europa en 1638 con el tratado de Nicola Sabattini. El efecto de mar en movi- miento se consigue de manera sorprendente al hacer girar los rodillos de forma simultánea en la misma direc- ción. La máquina de oleaje utilizada también durante el siglo XVIII se podía instalar en la calle delantera al navío y desaparecer rápidamente dentro del foso, de la misma forma que el barco lo hacía. Mar de olas del teatro Krumlov. Esta reproduc- ción a escala real corresponde a una interesantísima máquina de oleaje conservada en el teatro dieciochesco del Castillo de Cesky Krumlov, en la República Checa. El efecto de las olas se consigue gracias a dos rodillos de aspas ocultos bajo las telas pintadas. La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión 76 Autores científico-técnicos y académicos ESCENOGRAFÍA : CATEDRA SILIANO
  • 9. Cascada. De dimensiones reales, constituida por una cinta sin fin de lienzo pintado, imitando el agua que discurre por un total de siete rodillos de madera. Un manubrio hace girar uno de los cilindros y la tensión del lienzo hace que todos los demás giren al unísono para que la tela realice su recorrido. La máquina se expone, en su parte superior y derecha, arropada por un conjun- to de bastidores que disimulan el truco, mientras que en el lado izquierdo se presenta descubierta para apreciar sus mecanismos. Mangrana o nube del misterio de Elche. Recrea- ción a escala de la Mangrana del Misterio de Elche según los dibujos que Pierre París hizo a finales del siglo XIX. Aunque este mecanismo aéreo tiene su origen en el teatro medieval parece que la fisonomía de nube que se abre se incorporó hacia 1600 (Massip, 1997). Las medidas originales de la misma son de 174 cms. de altu- ra y 145 cms de diámetro, estando cerrada. Está forma- da por dos repisas octogonales unidas entre sí por cua- tro barras y ocho gajos abisagrados. Hasta el año 1906 el exterior estaba pintado como la reproducción, en color azul, es decir como una auténtica nube. Gloria. Maqueta de gloria construida a partir de dos acuarelas de la Biblioteca Palatina del Estado de Parma. La máquina, en forma de rosa, permite la aparición, acercándola desde el fondo del escenario hacia la boca por su base rodada, de siete personajes que se desplie- gan ocupando toda la escena. Se compone de un meca- nismo similar al de un paraguas. Agradecimientos.- A Antiqua Escena, en la perso- na de su responsable, Juan Sanz Ballesteros, por la información aportada. La ingeniería en el Teatro Barroco: el escenario de la ilusión 77Autores científico-técnicos y académicos