Teoría General del Cumplimiento de las Obligaciones,
Teoría General del Incumplimiento de las Obligaciones,
La Culpa, El Daño, Efectos Secundarios de las Obligaciones
2. OBLIGACIÓN CIVIL
Es un vínculo jurídico en virtud del cual una persona,
denominada deudor, se compromete frente a otra, denominada
acreedor, a ejecutar en su beneficio una determinada prestación
de dar, hacer o no hacer, valorable en dinero; la cual, en caso de
no ser cumplida por el deudor, compromete a éste a responder
con su patrimonio”.
Obligación civil según diferentes autores.
Los autores Colin y Capitant la conceptúan como “una
necesidad jurídica por efecto de la cual una persona está sujeta
respecto de otra a una prestación, ya positiva, ya negativa, es
decir, a un hecho o a una obligación.”
Alessandri la considera así: “Vínculo jurídico que coloca a una
determinada persona en la necesidad de dar, hacer o no hacer
una cosa, con respecto de otra también determinada.”
Luis Claro Solar, define a obligación como: “Un vínculo jurídico
en virtud del cual una persona se encuentra en la necesidad de
procurar a otra el beneficio de un hecho o de una abstención
determinada y susceptible generalmente de apreciaciones
pecuniarias.”
El gran tratadista Pothier define a la obligación en el mismo
sentido que los anteriores y dice que: “es un lazo de derecho,
que restringe a dar alguna cosa, o bien, a hacer o no hacer tal
cosa.”
Mazeaud dice de las obligaciones que: “son un vínculo de
derecho entre personas, en virtud del cual, el acreedor tienen
derecho a una prestación valorable en dinero efectuada por otro
que está obligado a ella” .
Sin el ánimo de ser repetitivos, manifestamos que otros
tratadistas, como Planiol, Enneccerus, Aubry y Rau, entre otros,
se refieren en los mismos términos cuando definen obligación.
Es un vínculo jurídico en virtud del cual una persona
llamada deudor queda en la necesidad de realizar una
determinada prestación, que puede consistir en dar, hacer o
no hacer, a favor de otra denominada acreedor, de tal
manera que compromete todo su patrimonio embargable en
garantía de cumplimiento.
3. Prestación de dar es aquella obligación jurídica en
que las partes transfieren el dominio o la mera
tenencia de una cosa, o constituyen un derecho
real sobre ella.
De conformidad con el art. 1161 CC, en nuestro
derecho la prestación de dar se cumple con el simple
consentimiento legítimamente manifestado, como por
ejemplo en la compra venta, con el consentimiento
sobre la cosa y el precio. Por otra parte la prestación
de dar trae consigo dos obligaciones de hacer
secundarias, entregar la cosa y cuidarla hasta la
entrega, de conformidad con el art. 1265 CC.
Prestación de hacer, en estas obligaciones el deudor
no trasmite derecho real alguno al acreedor, pues
consiste en una mera acción positiva, distinta de dar;
esto es, en un servicio que se presta al acreedor o en
la realización de una conducta.
Prestaciones de No Hacer: Consisten en una
abstención, una actuación negativa por parte del
deudor. A través de esta prestación el deudor queda
sujeto a no ejecutar un acto que estaba facultado a
hacer; se le limita su voluntad, su actividad, y todo
ello en beneficio del acreedor.
¿Qué artículos de nuestro código civil regula la no
ejecución de la prestación de hacer y de no hacer?
En nuestro derecho, la no ejecución de la prestación
de hacer se encuentra regulada en el art. 1266 CC. Y
La no ejecución de la obligación de no hacer, está
regulada en el art. 1266, primer aparte CC; y el
correspondiente derecho que tiene el acreedor en este
supuesto lo establece el art. 1268 ejusdem.
Estructura de la obligación.
En cuanto a la estructura de la obligación, lo que se trata es
de establecer los elementos que integran toda obligación
civil; así tenemos que la obligación está conformada por un
elemento subjetivo, un elemento objetivo y un elemento
jurídico.
Elemento subjetivo:
Sujeto activo (el acreedor): Es aquél que tiene la facultad de
exigir, el que ya ha realizado una prestación y por lo tanto
debe recibir una contraprestación.
Sujeto pasivo (es el deudor): Es aquél al que le será exigida
la conducta, el que ya recibió la prestación y debe realizar la
contraprestación y sobre su patrimonio va a recaer la
acción de éste en caso de que no cumpla.
En ambos casos, no siempre se tratará de un solo sujeto,
puede existir una pluralidad de sujetos tanto activos como
pasivos. Por otra parte, ambos sujetos deberán ser siempre
determinados o cuando menos determinables, de tal suerte
que, si al momento de que se deba exigir la obligación no
se ha determinado al acreedor o al deudor, la obligación
será nula.
Elemento objetivo:
El elemento objetivo de la obligación lo constituye la
Prestación, que no es otra cosa que la conducta o actividad
a la cual se compromete el deudor a cumplir a favor del
acreedor. La prestación la podemos clasificar en
Prestaciones de Dar, Hacer y de No Hacer.
4. Fuentes de las Obligaciones
Dicho en palabras de Maduro Luyando, “todos aquellos
hechos o actos de la vida real que enfocados desde un
punto de vista jurídico son susceptibles de producir
obligaciones”.
Cada persona puede llegar a ser deudor o acreedor, esto se
manifiesta cuando ocurren hechos previsto y establecidos
en el ordenamiento jurídico; anteriormente en la época
romanas se derivaban de los contratos, el delito, el
cuasicontrato y el cuasidelito, en donde se daban hechos
que generaban obligaciones; luego en la época moderna
estas causas se reducen en la clasificación bipartita: las
que nacen de la voluntad (los contratos), las que no nacen
de la voluntad (la Ley) y en la clasificación de savatier, que
comprende una serie de principios , como el principio de la
autonomía de la voluntad, el principio de la equivalencia del
patrimonial, el principio de la responsabilidad por culpa, el
principio de la responsabilidad por riesgo y el principio del
interés social.
Actualmente según el CCV vigente establece, el contrato
(Art 1133 y sig), la gestión de negocios (Art 1173 y sig), el
pago de lo indebido (Art 1178 y sig), el enriquecimiento sin
causa (Art 1184), el hecho ilícito (Art 1185 enc y sig) y el
abuso del derecho (Art 1185 único ap).
La relación jurídica
Es “el vínculo de Derecho a
través del cual una persona
que recibe el nombre de
acreedor o sujeto activo,
está facultado para exigir
aún coactivamente a su
deudor o sujeto pasivo, el
cumplimiento de determinada
obligación.
La relación jurídica o
vinculan iuris es el
elemento que permite que
el acreedor demande ante
el deudor el cumplimiento
de la prestación prometida,
y es con base en él,
precisamente, que las
obligaciones se distinguen
en civiles y naturales, pues
en éstas falta la
coercibilidad que caracteriza
a las primeras.
5. El pago de lo indebido ocurre cuando por error se
ejecuta una prestación, sin que haya existido una
obligación verificable, es decir, se cumple con una
obligación que se deba pagar, pero esta es
inexistente, estos casos pueden ser cuando la
obligación existía solo en apariencia, cuando no ha
nacido válidamente, cuando se ha extinguido,
cuando el deudor paga a otro acreedor o cuando el
acreedor recibe un pago de quien no era su deudor.
El hecho ilícito lo podemos conceptuar, como el
daño causado a otra persona o todo acto contrario
al ordenamiento jurídico, que perjudique a un
sujeto, el cual el autor debe cancelar dicho daño.
El enriquecimiento sin causa, se determina cuando
se enriquece con daño o detrimento de otro y si
esto ocurre debe restituirse; la finalidad de la
restitución es el restablecimiento del equilibrio
patrimonial alterado entre el enriquecido y el
empobrecido, es decir, es una acción de equidad.
6. TEORÍA GENERAL DEL CUMPLIMIENTO DE LAS
OBLIGACIONES.
El cumplimiento de las obligaciones, constituye el efecto natural
normal de las mismas; independientemente de su origen, ya sea
que provengan de un contrato o de cualquier otra fuente
extracontractual. El cumplimiento de las obligaciones tiene su
fundamento legal en el art. 1264 CC: “Las obligaciones deben
cumplirse exactamente como han sido contraídas. El deudor es
responsable de daños y perjuicios, en caso de contravención”.
La doctrina ha distinguido diversas formas de cumplimiento:
1. Desde el punto de vista de la ejecución de la prestación tal y
como se contrajo: Cumplimiento en especie: Consiste en el
cumplimiento de la obligación tal y como fue contraída.
Cumplimiento por equivalente: consiste en el pago de los daños
y perjuicios causados al acreedor por el no cumplimiento en
especie de la obligación. Aquí el deudor deberá ejecutar una
prestación distinta a la convenida y con la cual indemniza al
acreedor del no cumplimiento en especie.
2. Desde el punto de vista de la voluntariedad del cumplimiento:
Cumplimiento voluntario: es cuando el deudor por su propia
voluntad y sin que sobre él se hubiese empleado ningún medio
coactivo, ningún tipo de presión, cumple la obligación contraída.
Cumplimiento involuntario: también llamada ejecución forzosa,
cuando el cumplimiento coactivo o forzoso le es impuesto al
deudor por los órganos jurisdiccionales, a petición del acreedor,
cuando aquel no cumple voluntariamente la obligación.
3. Desde el punto de vista de la persona que ejecuta la
obligación: Cumplimiento directo: Se produce cuando es la
misma persona que contrajo la obligación, quien la ejecuta y
también en aquellas obligaciones de hacer en las cuales el
acreedor tiene interés en que la ejecución la realice el propio
deudor y no que éste utilice a un tercero para tal fin (art. 1284
CC. Cumplimiento indirecto: Significa que es una persona
diferente al deudor quien va a ejecutar la obligación.
TEORÍA GENERAL DEL INCUMPLIMIENTO DE LAS
OBLIGACIONES.
Por incumplimiento de las obligaciones debemos entender la
inejecución de las mismas, ya sea total o parcial, permanente o
temporal, y por hechos imputables al deudor o a causas
extrañas no imputables al mismo.
Formas generales de incumplimiento:
1. Según su naturaleza: Incumplimiento Total: es cuando el
deudor no ejecuta su obligación, por cuanto no realiza ninguna
actividad dirigida al cumplimiento de la obligación.
Incumplimiento Parcial: es la realización, por parte del deudor,
de alguna actividad dirigida a la ejecución de la prestación, pero
sin ejecutarla en su totalidad.
2. Según su duración: Incumplimiento Definitivo: consiste en la
inejecución permanente, definitiva de la obligación.
Incumplimiento Temporal: se produce como consecuencia del
retardo en el cumplimiento de la prestación que constituye el
objeto de la obligación; puesto que si bien el deudor no ha
cumplido con la obligación es factible que la ejecutará
posteriormente.
3. Según se origine en hechos imputables o no al deudor:
Incumplimiento Voluntario: también llamado incumplimiento
culposo; se produce cuando el deudor no ejecuta la obligación
por alguna causa, hecho o circunstancia que es o se considera
imputable a su persona, ya sea derivado por culpa o dolo de su
parte; los efectos que produce el incumplimiento voluntario
consisten en la obligación del deudor de reparar al acreedor los
daños causados. Incumplimiento Involuntario: Es la inejecución
de la obligación por causas, hechos o circunstancias que son
independientes de la voluntad del deudor y que por lo tanto no
se le pueden imputar. A estas causas, hechos o circunstancias,
la doctrina las ha denominado en una forma genérica, “Causa
Extraña No Imputable”.
7. Clases de Mora
MORA DEL DEUDOR (MORA SOLVENDI) La constituye el
retardo culposo en el cumplimiento de la obligación por
parte del deudor. Condiciones de procedencia de la mora
del deudor. 1. La obligación debe ser válida.
2. La obligación debe ser cierta, líquida y exigible.
3. El cumplimiento de la obligación debe ser posible.
3. El cumplimiento de la obligación debe ser posible
.
4. El retardo debe ser culposo.
5. Es necesaria la interpelación.
MORA DEL ACREEDOR (MORA ACCIPIENDI O CREDENDI)
Consiste en el retardo culposo del acreedor en recibir el
pago del deudor; en recibir lo que se le deba. Condiciones
de la mora del acreedor El Código Civil nuestro no
desarrolla la mora del acreedor, ni fija sus efectos, sin
embargo, es la doctrina la que nos va a fijar sus
condiciones y efectos:
1. Debe existir por parte del deudor el ofrecimiento real y
completo de cumplimiento de la prestación.
2. Ese ofrecimiento debe ser en el tiempo y lugar
convenidos en el contrato.
3. Debe existir la negativa injustificada por parte del
acreedor en aceptar la prestación.
EL INCUMPLIMIENTO VOLUNTARIO TEMPORAL (LA MORA)
Dentro del incumplimiento voluntario o culposo podemos
encontrarnos con un Incumplimiento Voluntario Temporal
que se produce cuando se retarda la ejecución de la
prestación que constituye el objeto de la obligación; bien
por culpa (negligencia o imprudencia) o por dolo
(intención); aquí el deudor no ha cumplido con la obligación
pero la ejecutará posteriormente. La Mora, es el retardo o
tardanza culposa o dolosa en el cumplimiento de la
obligación En el art. 1271 CC encontramos el fundamento
legal de la mora: “El deudor será condenado al pago de los
daños y perjuicios, tanto por inejecución de la obligación
como por retardo en la ejecución, si no prueba que la
inejecución...”
8. LA CULPA
Levy: “es la violación de una confianza legítima engañada”.
Savatier: “inejecución de un deber que la persona debía
conocer y observar”; para ello, parte de la idea de que toda
persona debe observar una conducta predeterminada.
De Page: la define como “un error en la conducta”
Giorgi: la define como “la violación de una obligación jurídica e
incluso, violación dolosa”.
Barbero: No da su definición, sino que establece sus caracteres
que son: la voluntariedad y la previsibilidad y excluye por lo
tanto, la intencionalidad. Con esto se observa que Barbero hace
una clara distinción entre dolo y culpa.
Tetrálogo Planiol: la define como “la violación de una obligación
preexistente.
Según él, las obligaciones preexistentes se componen de cuatro
principios:
• Toda persona debe abstenerse de toda violencia contra
personas y cosas; de no hacer e intencional.
• Toda persona debe abstenerse de todo fraude, es decir, de
todo acto destinado a dañar a otra; de no hacer e intencional.
• Toda persona debe abstenerse de toda actividad para la cual
no tenga la habilidad, pericia o competencia necesarias; de
no hacer realizadas con imprudencia o negligencia.
• Toda persona debe ejercer la debida vigilancia sobre las
personas o cosas que estén bajo su guarda. Obligación de
hacer, violadas con imprudencia o negligencia.
Mazeaud la define: “La culpa es un error tal de conducta, que no
se habría cometido por una persona cuidadosa, situada en las
mismas circunstancias “externas” que el demandado”.
La culpa, tiene que ver
exclusivamente con nuestra materia
de obligaciones; la culpa consiste en
una acción o en una omisión
imputable al deudor, pero sin que
haya habido de su parte intención de
perjudicar al acreedor.
Como se ha reiterado anteriormente,
en materia de obligaciones, el término
culpa es utilizado, tanto por la ley
como por la doctrina, en su sentido
más amplio; es decir, aquel que
abarca tanto el dolo (intención) como
la culpa propiamente dicha
(negligencia e imprudencia).
9. Sistemas de Apreciación de la Culpa.
A.- En Concreto. Para determinar la culpa debe
compararse la conducta desplegada para el sujeto en un
momento dado y que se desea calificar con la conducta
habitual que normalmente desarrolla ese mismo sujeto en
su vida diaria.
Si la conducta desplegada en un momento determinado es
inferior a la que generalmente desarrolla el mismo sujeto
ha incurrido en culpa.
B.- En Abstracto. Según este sistema, para determinar si
existe culpa en la abstracción de una persona, debe
compararse la conducta desarrollada por ella en un
momento con la conducta que hubiera desarrollado una
persona abstracta, ideal, dotada de determinadas
cualidades o defectos y colocadas en las mismas
circunstancias externas de la persona, cuya conducta se
quiere calificar.
Si la conducta del sujeto de derecho es inferior al del ente
abstracto, aquel había incurrido en culpa. Ente abstracto:
“páter familiae” “buen padre de familia” 1270 código civil.
¿Qué posición adopta nuestro código civil
venezolano con respecto a los sistemas de
apreciación?
Con respecto al sistema seguido por nuestra legislación,
de conformidad con el art. 1270 CC, en principio se acoge
el sistema de apreciación de la culpa en abstracto.
Clases de Culpa
Según consista en una conducta positiva (un hacer) o negativa
(un no hacer), del deudor.
Imprudencia: Aquí la culpa se configura cuando el deudor
desarrolla una actividad o conducta que no debía realizar,
consiste la culpa en un hacer; en otras palabras, aquí el deudor
está violando una obligación de no hacer.
Negligencia: se da cuando la culpa consiste en que el deudor
desarrolla una actividad negativa, un no hacer, una abstención;
es decir, cuando el deudor no desarrolla una actividad que
estaba obligado a realizar y si lo hace, es en forma insuficiente
Según la gravedad de la culpa: leve, levísima y grave. La culpa
leve, exime o no de responsabilidad, según las particularidades
del caso y las condiciones socioculturales y psicológicas de la
persona, que sería lo que llamaban los romanos “no cumplir con
las diligencias propias de un buen padre de familia”; en este tipo
de culpa no incurriría una persona normalmente cuidadosa,
normalmente diligente. La culpa levísima es la que requiere
poner una atención y diligencia extremas, que no es posible
requerir a todas las personas. Es eximente de responsabilidad.
Culpa grave: Aquella culpa en la que solo incurriría la persona
más imprudente, más descuidada o negligente.
10. Atendiendo a si el daño es o no consecuencia inmediata
del incumplimiento culposo. Daño Directo: Aquel que viene
a ser consecuencia inmediata y directa del incumplimiento
culposo de una obligación. Daño Indirecto: Aquel que es
consecuencia mediata o lejana del incumplimiento de una
obligación. Estos daños no son indemnizables en nuestra
legislación, puesto que su reparación está prohibida por el
art. 1275 del CC., el cual ordena solo la reparación de
daños y perjuicios que sean consecuencia directa e
inmediata del incumplimiento de una obligación.
Atendiendo al incumplimiento definitivo, total o parcial; o a
un retardo en el cumplimiento. Daño Compensatorio; Aquel
sufrido por el acreedor de una obligación que ha sido
incumplida total o parcialmente, pero de modo definitivo,
por el deudor. Se encuentra establecido en el art. 1271 del
CC. Daño Moratorio; Aquel causado por el retardo culposo
en el cumplimiento de la obligación; entonces tenemos que
su nota característica es el cumplimiento tardío de la
obligación por culpa del deudor. Se encuentran
establecidos en el art. 1271 del CC.
Atendiendo a si el daño consiste en una disminución, o en
un no aumento del patrimonio del acreedor. Daño
Emergente; aquel que consiste en la pérdida que sufre la
víctima en su patrimonio, derivada inmediatamente del
incumplimiento culposo del agente; es decir, es la
disminución en el patrimonio de la víctima. Daño Lucro
Cesante; aquel que consiste en el no aumento del
patrimonio de la víctima por habérsele privado de un
incremento que normalmente hubiese ingresado en dicho
patrimonio de no haberse dado el incumplimiento culposo
del agente. Encontramos el fundamento legal de esta
clasificación en el art. 1273 del CC.
EL DAÑO.
En Derecho Civil, la palabra "daño" significa el detrimento,
perjuicio o menoscabo que una persona sufre a
consecuencia de la acción u omisión de otra, y que afecta a
sus bienes, derechos o intereses.
Clasificación del Daño
Atendiendo a su origen. Daños Contractuales; cuando el
origen del daño provenga del incumplimiento culposo de
una obligación derivada de un contrato.
Daños Extracontractuales; cuando el origen del daño
provenga del incumplimiento culposo de una obligación
derivada de una fuente distinta a la del contrato.
Atendiendo a la naturaleza del patrimonio afectado.
Daño Patrimonial o Material; es aquel daño que consiste
en una pérdida o disminución de tipo económico o
patrimonial que una persona experimenta en su
patrimonio. Daño No Patrimonial o Moral; es aquel daño
que consiste en la afección de tipo psíquico, moral,
espiritual o emocional que experimente una persona
11. Solución del Daño Material
El daño material consiste en el menoscabo del patrimonio en sí
mismo y puede dividirse en daño emergente y lucro cesante. El
primero es la pérdida o disminución de valores económicos ya
existentes; esto es, un empobrecimiento del patrimonio. El
segundo implica la frustración de ventajas económicas
esperadas, es decir, la pérdida de un enriquecimiento
patrimonial previsto. Toda indemnización debe comprender
ambos aspectos del daño.
La victima tiene derecho a la reparación del daño en la medida
en que se cumplan los requisitos de procedencia del mismo. Las
alternativas son: restitución, resarcimiento, reparación.
Solución del Daño no Patrimonial o Moral.
Para algunos autores el daño no patrimonial o moral no es
susceptible de reparación, alegando que no puede evaluarse el
sufrimiento psíquico en términos monetarios, ni materiales. La
idea es lograr un equivalente patrimonial, o bien como una
sanción para el agente del daño, o bien como una forma de
mitigar el dolor sufrido por la víctima. Estimar el monto de la
reparación del daño moral resulta sumamente difícil y delicado
para el Juez.
La doctrina y la jurisprudencia se inclinan por dejar al Juez
amplias facultades para la su apreciación y estimación; a tales
efectos la jurisprudencia más moderna da a entender algunas
ideas para regir el criterio del Juez en la apreciación de los
daños morales:
1. El hecho en sí y su gravedad.
2. El grado de culpa del agente del daño.
3. El grado de cultura, educación, condición social y económica
de la víctima y del agente.
¿Cómo se regula el daño moral en Venezuela?
Antes de la promulgación del Código Civil de 1942, no existía
en Venezuela una norma que autorizara la indemnización por
daño moral; pero la doctrina y la jurisprudencia patria lo
admitían plenamente en materia de responsabilidad civil
delictual.
En el Código de 1.942 se introduce el art. 1.196 en materia de
hecho ilícito, el cual establece: “La obligación de reparación se
extiende a todo daño material o moral causado por el acto
ilícito. El juez puede, especialmente, acordar una
indemnización a la víctima en caso de lesión corporal...”
12. Diferencias de la Acción Pauliana con la Acción
Oblicua
Por el fundamento o supuesto que la motiva.
En la acción oblicua el acreedor actúa en nombre propio pero
ejerce un derecho ajeno, el de su deudor. En la acción pauliana
el acreedor actúa en nombre propio pero ejerciendo un derecho
propio que le es conferido por el legislador.
En la acción oblicua los demás acreedores se aprovechan y
benefician del ejercicio de dicha acción por cuanto concurren
con el acreedor demandante en el cobro de sus créditos. En la
acción pauliana solo se beneficia el acreedor que la intenta, con
quien no concurren los demás acreedores pues del bien
recuperado solo se aprovecha el acreedor que demanda la
acción.
La acción pauliana supone necesariamente un elemento de
naturaleza intencional como es el fraude en el que concurren el
deudor y el tercero. En la acción oblicua no se requiere
necesariamente el elemento intencional, pues puede tratarse
simplemente de un deudor culposo (negligente) que no ejerza
por tal causa sus derechos y acciones.
En la acción oblicua es indiferente que el crédito del acreedor
sea anterior o posterior en fecha al deudor. En la acción pauliana
es necesario que el crédito del acreedor sea anterior en fecha al
acto fraudulento, pues si es posterior se estima que dicho
acreedor debe aceptar el estado patrimonial de su deudor al
momento en que se celebró el acto y no acudir a la recuperación
de bienes que ya no existían en el patrimonio del deudor en el
momento de la realización de dicho acto.
La acción oblicua persigue el ejercicio de los derechos y
acciones de un deudor inactivo en el ejercicio de los mismos. La
acción pauliana persigue la disolución o revocación de actos
fraudulentos efectuados por el deudor.
EFECTOS SECUNDARIOS DE LAS OBLIGACIONES
Para proteger el legítimo interés del acreedor, el legislador le
confiere determinados derechos y acciones destinados a impedir
que un deudor doloso o culposo, sustraiga, oculte, enajene o
disipe ese patrimonio y en consecuencia disminuya o haga
desaparecer así las garantías del crédito. Esos derechos y
acciones con los cuales el legislador faculta al acreedor para
asegurar su crédito, es lo que la doctrina ha llamado “acciones
protectoras del crédito”. Entre esas acciones encontramos la
acción oblicua, la acción pauliana.
La acción oblicua, supone necesariamente un deudor, que bien
por dolo (intención) o por culpa (negligencia o imprudencia),
permanece inactivo y no ejerce los derechos y acciones que
tiene contra su respectivo deudor; con lo cual perjudica a su
acreedor, ya que se disminuye su patrimonio, que al fin de
cuentas es la garantía de su crédito. La facultad o derecho de
los acreedores es lo que se denomina Acción Oblicua;
consagrada en el art. 1278 CC, “Los acreedores pueden ejercer,
para el cobro de lo que se les deba...” Aquí se consagra el
principio romano de que “el deudor de mi deudor, es mi deudor”
La acción pauliana, en este caso de acción protectora del
crédito, nos encontramos con la venta o enajenación fraudulenta
que el deudor haga de sus bienes, perjudicando en forma
notoria al acreedor, quien se encontraría con un deudor
insolvente al momento de querer hacer efectivo su derecho de
crédito. La Acción Pauliana “es aquella acción mediante la cual
el acreedor puede hacer revocar o deshacer los actos
fraudulentos celebrados por su deudor con terceros, con el
objeto de desprenderse de su patrimonio o disminuirlo en tal
grado que quede burlado el crédito de aquel”. El fundamento
legal de la Acción Pauliana lo encontramos en la norma
establecida en el art. 1.279 del CC.
13. ¿De lo expuesto brevemente
indique cuales acciones
puede ejercer el acreedor
para proteger su crédito?
Observamos que si el deudor
es negligente en el ejercicio de
sus derechos, sus acreedores
pueden ejercer la acción
oblicua; si el deudor realiza
actos fraudulentos y verdaderos
en perjuicio de sus acreedores,
éstos pueden ejercer la acción
pauliana y si el deudor realiza
actos simulados en perjuicio de
sus acreedores, éstos pueden
ejercer la acción de simulación.
La Acción de Simulación
Se entiende por Simulación, y a tales efectos traemos la
definición que nos da Maduro Luyando, quien la define diciendo
que “existe simulación cuando las partes realizan un acto o
contrato aparentemente válido pero total o parcialmente ficticio,
pues es destruido o modificado por otro de naturaleza secreta o
confidencial que es el que realmente responde a la verdadera
voluntad de las partes”. La acción de simulación, al igual que las
otras acciones de protección del crédito examinadas, supone la
insolvencia del deudor o el inminente peligro de insolvencia; o
también puede suponer que, luego de la insolvencia, el deudor
finge determinado acto u actos en perjuicio de sus acreedores.
14. CANOVAS, Theriot, Carlos Antonio Arturo, Acto Jurídico y
Persona, Apuntes, 2008.
RICO, Fausto y GARZA, Patricio, Teoría General de las
Obligaciones 2ª edición, México, Porrúa 2006, p.48.
GUTIÉRREZ y González Ernesto, Derecho de las
Obligaciones, 5ª ed., Puebla, Cajica, 1974, p. 89.
Barros, Enrique (2006). Tratado de la responsabilidad
extracontractual. Editorial Jurídica de Chile.
BIBLIOGRAFIA