Las parasitosis intestinales son infecciones causadas por la ingestión de protozoos u huevos de gusanos. Afectan principalmente a niños en países en desarrollo, con factores como el consumo de agua sin tratar y malos hábitos de higiene. Los síntomas incluyen diarrea, vómitos y dolor abdominal. El diagnóstico se realiza mediante exámenes fecales y de sangre, y el tratamiento depende del agente causal, incluyendo medicamentos como metronidazol y albendazol.
2. Concepto
Las parasitosis intestinales son
infecciones intestinales que pueden
producirse por la ingestión de quistes
de protozoos, huevos o larvas de
gusanos o por la penetración de larvas
por vía transcutánea desde el suelo.
3. Epidemiología
En el ámbito mundial, la prevalencia de las parasitosis
intestinales oscila entre 31,2% y 50,7% En nuestro
país las frecuencias reportadas oscilan entre 45,7% y
87%. (2011).
Afectan principalmente a los niños, entre 1 y 5 años.
Con relación a los agentes causales más frecuentes,
en los últimos años han disminuido las helmintiasis,
persistiendo Enterobius vermicularis (y han pasado a
los primeros lugares los protozoos, especialmente
Giardia lamblia y/o Entamoeba histolytica / E. dispar
4. Factores predisponentes
Consumo de agua mal almacenada o de fuentes naturales sin tratamiento
Ausencia de sistemas de eliminación de aguas negras y la inadecuada
disposición de excretas
Áreas rurales o suburbanas
Hijos de madres con bajo nivel instruccional
Malos hábitos higiénicos
Edad infantil
Bajo ingreso familiar
Condiciones inadecuada de la vivienda
Hacinamiento
Pobreza extrema
Desnutrición
21. Medidas Preventivas
Filtrar y hervir el agua.
Lavado de manos.
Lavar las verduras, frutas y hortalizas.
Mantener las uñas cortas y evitar la onicofagia.
Buena disposición de excretas.
Evitar consumir alimentos de venta callejera o en lugares
con deficientes condiciones higiénicas.