Información proporcionada en el marco del encuentro "Autismo. Medicación: efectos secundarios" que tuvo lugar el 21 de enero de 2015 en el CIBA (Jornadas Pacientes y Salud)
1. RETRASO PSICOMOTOR. TRASTORNOS DEL DESARROLLO
INFORMACIÓN para PADRES Y PROFESIONALES
¿QUÉ ES EL RETRASO PSICOMOTOR?
Hablamos de retraso psicomotor, cuando el desarrollo del niño no es el que corresponde a su
edad cronológica. En muchos casos se trata de retrasos madurativos o variantes de la
normalidad, pero en otros se trata de trastornos del desarrollo debidos a alteraciones
neurológicas. Los niños con retraso psicomotor son estudiados en la consulta de neuropediatría
y derivados a Atención Temprana.
La mayor parte de los niños con retraso psicomotor patológico obedecen a problemas del
cerebro, y en general la mayor preocupación a largo plazo es que tengan deficiencia cognitiva
(de inteligencia). La deficiencia cognitiva puede ser severa o leve, y no existe una línea
divisoria entre el niño con inteligencia normal baja y el niño con deficiencia cognitiva leve.
Junto a la deficiencia cognitiva pueden asociarse otros trastornos del desarrollo:
- Problemas motores como alteraciones en la psicomotricidad o parálisis cerebral.
- Trastorno del espectro autista definido por grado variable de:
o Alteración cualitativa de las relaciones sociales
o Alteración cualitativa de la comunicación y el lenguaje
o Conductas, intereses y actividades restrictivas, repetitivas y con patrones
estereotipados (gestos y movimientos repetitivos)
¿CÓMO SE DIAGNOSTICAN el retraso psicomotor y los trastornos del desarrollo?
No existe ningún marcador biológico (ninguna prueba médica) que diga si un niño tiene retraso
psicomotor patológico, deficiencia cognitiva, trastorno del espectro autista o parálisis cerebral.
Son los datos del desarrollo y de la exploración los que establecen dichos diagnósticos, a veces
de certeza y con frecuencia no de forma definitiva, teniendo en cuenta el carácter evolutivo del
desarrollo psicomotor y la existencia de mucha variabilidad en el desarrollo de diferentes
niños.
Hasta los 5 años de edad al menos, los tests psicométricos no pueden determinar la existencia
de deficiencia cognitiva. Además estos tests deben ser interpretados adecuadamente por
profesionales experimentados, y en los casos límite con prudencia y considerando los cambios
evolutivos.
Neuropediatría y Metabolismo. Hospital Miguel Servet, febrero de 2012
2. ¿CUÁL ES LA CAUSA de retraso psicomotor y de trastornos del desarrollo?
El retraso psicomotor, la deficiencia cognitiva, el trastorno del espectro autista y la parálisis
cerebral infantil son diagnósticos funcionales (de funciones de inteligencia, lenguaje, relación
social o motoras) que no tienen ninguna especificidad (en cuanto a la causa), y que pueden
tener una gran variabilidad en el grado de afectación, y la evolución y pronóstico puede variar
mucho de un niño a otro.
Existen muchas causas de problemas cerebrales que producen retraso psicomotor: problemas
adquiridos como accidentes o infecciones que afectan al cerebro, problemas durante el
embarazo y problemas genéticos. Cuando tras la primera visita con los datos de la historia y
de la exploración, no tenemos un diagnóstico (de la causa del retraso) establecido o
claramente orientado, no se llega a dicho diagnóstico en alrededor de un 70-80% de los casos.
En la mayoría se trata de problemas genéticos (hereditarios o no) no identificables
actualmente.
¿CUÁL ES EL PAPEL DEL NEUROPEDIATRA ante retraso psicomotor y trastornos del desarrollo?
- Hacemos unas pruebas medicas (muy costosas) para confirmar un diagnóstico de
sospecha o, más frecuentemente, para tratar de identificar la causa del retraso. La
causa sólo la identificamos en un 20-30% de los casos con dichas pruebas. El
diagnóstico es importante porque permite además de conocer el porqué, establecer en
algunos casos el riesgo de repetición en la familia.
- Seguimiento que a partir de los 2-3 años, si no hay complicaciones, es anual, para
controlar la evolución y reconsiderar si se puede hacer alguna prueba diagnóstica más
(fundamentalmente por los avances que se van produciendo)
- Controlar y tratar las posibles complicaciones o problemas asociados como la epilepsia,
problemas del sueño o de la alimentación, o en algunos casos de parálisis cerebral
infantil el Programa de infiltraciones con toxina botulínica.
- A partir de los 5 años en algunos casos nos planteamos el tratamiento de los problemas
de atención, si se dan.
En general la mayor parte de las intervenciones y del seguimiento se realiza en los recursos de
Atención Temprana y, a partir de los 3 años, también de Educación, con los que intentamos
mantener estrecha coordinación.
La existencia o no de un diagnóstico de la causa no cambia las intervenciones a realizar en
Atención Temprana y Educación. El diagnóstico ayuda a comprender el problema del niño, pero
cada uno tiene su identidad y sus particularidades, independientemente de su problema
neurológico.
Neuropediatría y Metabolismo. Hospital Miguel Servet, febrero de 2012