PRESUPUESTOS COMO HERRAMIENTA DE GESTION - UNIAGUSTINIANA.pptx
Pi 104 sep2021-la situación económica de las familias requiere respuestas final
1. 1
1
Estudios
Económicos
DEC
Posición
institucional
No. 104. Septiembre de 2021
La situación económica de las familias
pobres requiere respuestas más amplias
a los programas de emergencia
Antecedentes
Para responder a la crisis social resultante de las
pérdidas económicas y la emergencia de salud pública
provocadas por el COVID 19, FUSADES y el Commitment
to Equity Institute [Insituto de Compromiso con la
Equidad] (CEQ, por sus siglas en inglés), con el apoyo
de Southern Voice, aunaron fuerzas para realizar una
investigación en el Triángulo Norte sobre el impacto del
COVID-19 en la pobreza y la desigualdad y analizar la
eficacia de las políticas aplicadas durante la cuarentena.
Con la visión de ser la única manera de detener la
propagación del COVID-19, los gobiernos de El Salvador,
Guatemala y Honduras implementaron medidas
drásticas, que prácticamente paralizaron la economía.
Se impuso un cierre forzoso de las actividades que
fueron consideradas no esenciales. El 16 de marzo
de 2020, Guatemala cerró sus fronteras y suspendió
las actividades no esenciales. Un día antes, Honduras
declaró un toque de queda nacional, y El Salvador cerró
sus fronteras y escuelas el 11 de marzo, decretando
una cuarentena obligatoria algunos días después. Las
medidas de confinamiento para los ciudadanos y las
empresas de los tres países duraron aproximadamente
cinco meses, causando profundas consecuencias en el
bienestar de las familias. La inactividad y el cierre de las
fronteras perjudicaron gravemente los ingresos de los
hogares.
El gran impacto
El presente análisis, iguala la caída de la producción o
macroeconómica con las pérdidas de los ingresos de los
hogares que estuvieron en riesgo, es decir, de aquellos
sectores considerados no esenciales, los cuales, acorde
con las directrices gubernamentales fueron forzados
a cerrar actividades. Para realizar una aproximación
bastante cercana, se construyeron dos tipos de
escenarios extremos, dentro de los cuales se ubica el
impacto. En el primero de los escenarios, una proporción
menor de hogares pierde cantidades relativamente
grandes de ingresos de riesgo, esto se denomina
“pérdidas concentradas”. En el segundo, es donde
muchos hogares pierden una cantidad relativamente
pequeña, a lo que se le denominó“pérdidas dispersas”.
Entre los tres países, El Salvador registró el
mayor aumento de pobreza, acorde con los dos
escenarios planteados. Según el escenario de
pérdidas concentradas, empleando una línea de
pobreza de US$5.5, el impacto del COVID-19 provocó
un aumento del 12.1% en El Salvador. En Honduras,
fue del 3.5%; mientras que, en Guatemala, la pobreza
crecería un 2.1%. Empleando el escenario de pérdidas
dispersas, el incremento alcanza 10.1%, 4.2% y 1.6%,
respectivamente, en los tres países.
2. 2
Posición
institucional Posicióninstitucional 104 • Septiembrede2021
Gráfica 1
Movilidad entre estratos de ingreso
La influencia alcanzó un gran segmento de personas,
desde los más pobres hasta aquellos ubicados
en estratos de ingreso más elevados, incluso
alcanzando lo que se conoce como“clase media”. La
gráfica 1 describe dos transiciones; la primera, desde la
situación anterior a la posterior a la crisis; y la segunda,
desde la situación con la crisis hacia la situación con
los programas. Como deja plasmado en la primera
transición, por ejemplo, en El Salvador, el escenario de
pérdidas concentradas mostró un aumento del 9.8%
en la pobreza extrema, donde 3.3% provenían de los
pobres moderados; 5.6% del estrato vulnerable; y el 0.8%
de la clase media. El aumento del 5.5% en Honduras se
compuso de 2.7% entre los pobres moderados, 2.1%
entre los vulnerables y 0.7% entre la clase media. El
aumento del 2.1% en Guatemala provino en 1.1% entre
los pobres moderados, el 0.9% entre los vulnerables y el
0.1% entre la clase media.
Los nuevos programas son insuficientes
Las nuevas redes de protección social o los programas
que se instauraron, mitigaron el golpe sobre las familias,
pero no realizan una sustitución total o completa del
impacto. Las ayudas de las canastas alimentarias o
las transferencias directas implantadas en El Salvador
o la ampliación del subsidio eléctrico en Guatemala,
ayudaron a aminorar el impacto sobre la pobreza, pero
son insuficientes para retornar a niveles de pobreza
anteriores a la crisis.
Acorde con la investigación, al estimar la influencia
de los programas, con el escenario de pérdidas
concentradas, se encontró que en el caso de El Salvador
el incremento de la pobreza se redujo entre -2.8% a
-2.4% –entre ambos escenarios, utilizando la línea
Panel "A" El Salvador
El Salvador muestra un impacto de gran espectro
“Clase media”
Vulnerable
Pobreza
moderada
Pobreza extrema
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Posición
institucional Posicióninstitucional 104• Septiembrede2021
Panel "B" Guatemala
Guatemala con una incidencia intermedia de pobreza muestra el menor impacto económico por el COVID
“Clase media”
Vulnerable
Pobreza
moderada
Pobreza extrema
Panel "C" Honduras
Honduras: el país más pobre de la región
“Clase media”
Vulnerable
Pobreza
moderada
Pobreza extrema
Fuente: ejercicio elaborado acorde con el escenario de pérdidas concentradas.
Etiqueta
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Clase media Vulnerable Pobreza moderada Pobreza extrema
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Posición
institucional Posicióninstitucional 104 • Septiembrede2021
de pobreza de U$3.2 PPP–; es decir, por ejemplo, la
pobreza sin los programas sube de 4.6% a 14.3%; pero
realizando la cuantificación con las políticas, la pobreza
sube menos, hasta 11.5%. La misma diferenciación
para Guatemala y Honduras alcanzó 0.9% y 0.4%,
respectivamente. En este mismo sentido, la transición
de situación con los programas de la gráfica 1, ciertas
personas transitaron hacia estratos superiores, pero en
una menor medida, comparada con la población cuyos
ingresos descendieron, alcanzando tanto el estrato de
pobreza extrema como relativa.
No obstante, si bien la cantidad de recursos es
importante, también la eficiencia en el uso de los fondos
cuenta. El Salvador hizo el mayor gasto monetario en
términos de recursos en relación con el tamaño de su
economía. En El Salvador, al sumar los recursos invertidos
en estos programas, alcanzaron aproximadamente 2.5%
del PIB, pero su focalización entre la población afectada
redundó en una baja cobertura sobre los hogares que
resultaron afectados, de acuerdo con la estructura de
los ingresos que estuvieron en riesgo por laborar en
sectores considerados no esenciales.
Como da cuenta la gráfica 2, en El Salvador, alrededor
del 27%1
de los recursos llegaron a los pobres, mientras
que, en Honduras y Guatemala, este porcentaje se
elevó a 53% y 39%, respectivamente. Aunque hayan
empleados fondos que representan menos en relación
con el PIB; –en Guatemala alcanzó 1.1% del PIB, y en
Honduras 0.3% del PIB–, los fondos se concentraron
en mayor medida entre los pobres. En segundo lugar,
el fondo adjudicado a los nuevos programas sociales
de El Salvador significó que para aquellos pobres
que resultaron beneficiados, lo recibido en términos
monetarios, excediera lo estrictamente necesario para
sacarlos de la pobreza o que alcanzaran la línea de
1 El porcentaje recibido mide cuánto de los recursos disponibles para el
programa o la nueva red de protección social llega a los pobres (cuanto
más alto, mejor).
Gráfica 2
Indicadores de eficiencia de políticas públicas
El Salvador presenta la menor eficiencia en términos de focalización
comparativamente entre todos los indicadores
Empleando US$5.5 PPP de línea de pobreza
27.0%
6.0%
39.0%
1.0%
50.0%
2.0%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
Porcentaje recibido Derrame
El Salvador Guatemala
Honduras
Fuente: “La crisis del COVID-19 y el desempeño de los programas de emergencia, en Guatemala, El
Salvador y Honduras, como políticas de mitigación de la pobreza y la desigualdad”, Occasional Paper
Series 71, Southern Voices
5. 5
Posición
institucional Posicióninstitucional 104• Septiembrede2021
pobreza. El Salvador tuvo índice de derrame2
de 6%,
mayor que el encontrado en Guatemala de 1%, y en
Honduras en 2%.
Con base en los indicadores calculados surge una
pregunta fundamental: ¿Cuál hubiera sido el resultado
sobre la pobreza, si con cero derrame, cerca del 100%
de los fondos hubieran sido recibidos por los pobres?
Se deduce que hubiera sido posible alcanzar mejores
resultados con la misma cantidad de recursos; o de igual
manera, incluso se pudieron haber empleado menos
fondos, y obtener los mismos resultados.
Estos resultados apuntan a que también es necesario
identificar los grupos realmente más afectados
implementando sistemas de focalización apropiados y
actualizados, para prevenir los gastos en exceso sobre los
hogares que no lo necesitan.
Conclusiones y reflexiones
Para los tres países del Triángulo Norte, el COVID-19
implicó una ampliación significativa de la pobreza.
Utilizando la línea de pobreza de US$5.5 PPP, los nuevos
2 El índice de derrame, mide cuánto de lo que llegó a los pobres se ubicó por
encima de lo necesario para alcanzar la línea de pobreza (cuanto más bajo,
mejor).
pobres aumentaron en 1.3 millones o 1.1 millones en los
tres países.
Dada la gravedad de la situación, las respuestas no
compensaron por completo las pérdidas de ingreso de
las familias más pobres. Las nuevas redes de protección
social ayudaron a mitigar el impacto sobre la pobreza,
pero son insuficientes para retornar a los niveles de
pobreza anteriores a la crisis. Las redes de protección
social para hacer frente al COVID-19, presentaron una
mitigación limitada frente a la crisis. Asimismo, los
países presentan un espacio fiscal limitado para generar
respuestas que neutralicen los efectos económicos del
COVID-19 y más aún en el largo plazo.
Identificar los grupos más afectados para implementar
un mecanismo de focalización preciso, debe ser una
prioridad. Los gobiernos deben fortalecer los esquemas
de registro de identificación que ayuden a priorizar
a las poblaciones más vulnerables y evitar distribuir
demasiados recursos a aquellos que no los necesitan.
Esto debe incluir la realización de un nuevo censo
en dichos países y el desarrollo de nuevos mapas de
pobreza.
De igual manera, la situación actual, donde la economía
ha transitado por un fuerte golpe, el desafío requiere
de respuestas más profundas, donde la recuperación
del crecimiento económico por medio de mayor
productividad que propicie más y mejores empleos, será
fundamental para los años venideros.
Edificio FUSADES, Bulevar y Urb. Santa Elena,
Antiguo Cuscatlán, La Libertad, El Salvador
(503) 2248-5600 www.fusades.org