El documento discute cómo las redes sociales y la Web 2.0 pueden usarse para mejorar la educación a distancia. Permiten una comunicación fluida entre profesores y estudiantes y la compartición de materiales y recursos multimedia. Sin embargo, también plantean riesgos como la pérdida de privacidad y violaciones de derechos de autor. La Web 2.0 busca que Internet sea un lugar para compartir y mejorar contenidos en colaboración.