El documento habla sobre la importancia de utilizar diversas fuentes de información como libros, enciclopedias e internet para que los estudiantes puedan investigar y formar juicios críticos sobre la historia. Aunque los materiales didácticos proporcionados por la Secretaría de Educación son útiles, el docente debe abrirse a más investigación en otras fuentes para tener un mejor dominio de los hechos históricos y poder compartir diferentes versiones con los estudiantes.