c3.hu3.p1.p2.El ser humano y el sentido de su existencia.pptx
La importancia de la tipología textual
1. “LA IMPORTANCIA DE LA TIPOLOGÍA TEXTUAL PARA PROMOVER
LA FORMACIÓN DE LECTORES AUTÓNOMOS Y ESCRITORES
AUTÉNTICOS EN LA ESCUELA PRIMARIA”.
Aparentemente, talvez, no a diario, las personas se encuentran con la necesidad
de crear e interpretar textos de distinta naturaleza, ya sea de forma oral o escrita.
Al enfrentarse a ellos, saben perfectamente a qué se refieren, pero excluyen
detalles acerca de su estructura, definiciones, tipologías, etc. Lo mismo pasa con
los niños de primaria escriben y leen textos pero desconocen su tipología éstas
son más que nada métodos y propuestas cuyo fin es agrupar o clasificar los textos
lingüísticos de acuerdo con características comunes. Se clasifican principalmente
en: Narrativos, Descriptivos, Argumentativos e Informativos. Entonces he aquí la
importancia que debe tener conocer la tipología de los textos ya que nos permiten
saber si el texto que estamos leyendo es el correcto para lo que se está buscando.
Por ejemplo: ¿para qué se necesita un artículo de política, para hacer un ensayo?
El texto de política seria informativo y para hacer el ensayo sería un texto
expositivo-argumentativo. Y no solamente nos sirve para eso sino que cada texto
tiene un sentido un propósito no solo se escribió por que sí. Todos los textos nos
brindan información tienen un sentido el detalle aquí es comprender ese sentido y
poder obtener de él un aprendizaje.
Ahora bien nosotros como profesores si queremos que el alumno lea y escriba es
decir crear niños autónomos el texto que le proporcionemos debe ser significativo
para él, no se trata solo de que lea y ya, sino que le sirva y brinde una
información.
Uno de los propósitos que debe tomar en cuenta el maestro en el aula es
primeramente el hábito a la lectura asimismo hay que tomar en cuenta dos
principales preguntas; ¿Qué intención tiene el texto? ¿A quién se dirige? O sea
debe tener una intención comunicativa.
2. Los docentes de hoy en día deben de promover ese hábito a la lectura impulsar,
acercar, estimular. La promoción de la lectura debe entenderse como la ejecución
de un conjunto de acciones sucesivas y sistemáticas, de diversa naturaleza,
encaminadas a despertar o fortalecer el interés por los materiales de lectura y su
utilización cotidiana, no sólo como instrumentos informativos o educacionales, sino
como fuentes de entretenimiento y placer pues a los niños se les hace más
interesante leer cuando algo le atrae y llama más su atención.
Dentro de las acciones de promoción se inserta la ‘animación a la lectura’, pero
ésta se entiende directamente con los textos y comprende la realización de
actividades que tienen como objetivo “animar” el texto, es decir, dotar de vida a los
libros, hacer que habiten en el conocimiento, la experiencia y la imaginación de los
lectores (Robledo y Rodríguez, 1998). Esta es una actividad que exige un
mediador (docente) y se desarrolla con el propósito de crear una relación afectiva
entre un libro y un lector o grupo de lectores, como punto de partida para
establecer un vínculo más íntimo, permanente y sólido con los demás libros. La
animación a la lectura debe ser, a juicio de Domech, Martín Rogero y Delgado
Almansa 1996, pág. 23), “abierta y flexible, pero a la vez exige una participación
activa y responsable por parte de educadores/as y del grupo, en la línea de
desarrollar la creatividad y las propias potencialidades de los alumnos sin forzar su
proceso de aprendizaje”. La formación de hábitos de lectura también se relaciona
estrechamente con el proceso de animación a la lectura, porque las actividades
que se realizan “nacen directamente de una lectura atenta de los textos, incluyen:
el diálogo, la predicción, el uso creativo de otros lenguajes artísticos e, incluso, el
silencio” (Robledo y Rodríguez, 1998, p. 22). Se debe tener claro que “el
aprendizaje de la lectura se considera una competencia técnica, mientras que el
hábito lector constituye un comportamiento, y en este caso, el placer se entrelaza
con el entorno y las necesidades internas”.
3. Es importante fomentar el hábito de la lectura aunque es un proceso muy complejo
de lo que pudiéramos pensar pero tampoco es imposible solo hay que adecuarse
a las necesidades e intereses de los niños y así lograr que sean lectores
autónomos como también escritores auténticos, pues leer se aprende leyendo,
escribir--escribiendo, hablar-hablando, escuchar- escuchando, la lengua es una
habilidad por lo que se necesita solo practicar.
Elaborado por: Perla Jennifer Mendoza Martínez. 1 “A”