1. Habacuq cuestiona a Dios por qué permite la injusticia y el mal en Judá.
2. Dios responde de forma irónica que pronto enviará a los caldeos para restablecer el orden, invadiendo y saqueando todo.
3. Habacuq vuelve a preguntar por qué Dios usa medios como la invasión caldea para realizar su justicia. Dios responde que algún día se comprobará que no trata a todos por igual y que el justo se salvará por su fidelidad.
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Las dos quejas y dos respuestas de Habacuq
1. Desde siglos atrás, la fe proclamaba que Yavé hace justicia. Esta justicia, sin
ernbargo, no siempre es clara. Después de muchos que cállaron sus dudas,
Habacuq es el primero de los escritores de la Biblia que pregunta con osadía:
¿por qué deja Yavé que triunfe la injusticia?, ¿por qué, al castigar al opresor, lo
reemplaza por otro peor?
La respuesta es doble:
-
Yavé guarda el secreto de su manera de gobernar al mundo y solamente
pide que nos mantengamos fieles: El justo vivirá por su fidelidad.
-
El profeta contempla la Gloria de Yavé, que juzgará al f,rnal.
Habacuq pronunció sus oráculos en los años 605-600, cuando Nabucodono-
sor, después de destruir a la cruel Asiria, se volvía prepotente a su vez y saquea-
ba la tierra de Israel-
¿Por qué me haces ver
Iá injusticia?
fTl ' ' Este fue el encarqb que reci-
l¿J bió en una visión el-proTeta Ha-
Q?c.uqr
2
¿Hasta. cuándo, .Yavé,.te pe-
diré §ocórro sin, que tú me.hagqs
caso, y te recordaré Ia opresion sin
oue túialves?' 3
¿Por qué me obligas a ver la in-
justiEia? ¿Acaso tus ó¡os soportan Ia
'opresión?- Sólo observb robcis y atro-
pbtto y .no hay más que queréllas y
altercados.
4 Por eso, Ia Ley está sin fuerza y
no se hace justicia. Como los malva-
dos mandan a los buenos, no se ve
más que derecho torcido.
Primera resPuesta
5 Miren, traidores y contemplen, asóm-
brense y quédense alelados, pbrque voy a
realizar en su époc.a ?lgo que no creerían si
se lo hubieran contado.
6 Pues ahora empujo a los caldeos, pue-- rues anOra emPuJO a los CalOeOS, pUe-
blo terrible y arrol[ador, que recorre enor-
mes distancias Dara apoderarse de Daíse"mes distancias para apoderarse de países
ajenos. I Es terrible y témible, y se háce iüaienos. ' Es terrible v témi
propio derecho. a Sut cab¡PfgPio derecho. caballos son rnás rá-
dgt, que. la.s panteras, má.: tenace: quePIOOS que las panteras, mas tenaces qqe
Ios lobós de la bstepa; e
qus jinetes galopiañ
y vienen desde leiot. vuelan como e-l áouil^y vienen desdg lejo¡, vuelan como^e1 .águila
guq se precipita
-sobre
su pfesa. Se lañzan
juntos al asalto, sin mirar más que a su pre.JUnIOS ar asatto, stn mtrar nas que a su pre.
tu
i o L 3I glltJl 1 u":. .-.3',Iyo, : ^.-?T^o^
alllg:
Este pueblo se burla de los reyes, se ríe
>s soberanos: no le imoortan las ciuda-de los soberanos; no le importan las ciuda-
des fortificad.ur, pues.levañta terraplenes y
se apodera de ellas. rr iY así Dasa v se vase apodera de ellas. _" ¡Y así pasa y se váJs c¡Prrvtrgr c¡ L¡g gttc¡J. I I c¡J¡ PqJq y JE Yd
comb el viento...! ¡Su'fuerzá es su dios!
Segunda queja del profeta
!e .est9 pqebtg, oh Y.avp, el instiumento de
tu.justicia? ¿Acaso lo has escogido, Roca
mra, Para corregrrnos/
tú el Yavé
Has hecho
anto i no eres
uede "morir? ¿
S¡
,H
rs, mi
ue no
lo
qr
'2 Mi Di
de antes r
c
. 1.1 Dos quejas del profeta y dos respuestas
de Dios:
1,1, Primera queja: ¿por qué tanta maldad
en Judá?
1.5: Respuesta irónica de Yavé: dentro de
Doco los caldeós restablecerán el orden, inr,¡adién-
üolo y saqueándolo todo.
1,72: Sequnda queia: Lpor qué
medios'tales cdmo la invásióñ' caldáa
zar su justicia?
Yavá usa
para reali-
-
2,7: Respuesta áe Yavé: algún día se com-
probará que nb se trata igual a Suenos y malos.
EI que se
'mantenga
fiel se"salvará.
'737
'i Tus ojos. son Puros y no soP_ortas el
mal y ni puedes ver la opresión. ¿qor qué,
Inioá.us,.miras a los traidores y bbservas
"n-rilencio
cómo el malvado se traga a
;i;t más bueno. que él?,
""r. Tú tratas a los hombres como a los pe-
ces del mar, como .? J-os reptil."t.que no
Já,t.n.gen a nadie- ¡5 E¡" pueblo los Pes-
La a to.dos Con Su anzuelo,. IOS SaCa Con Su
iI¿ v los va amontonando en su malla.
ií?éli, y contento.por su pesca, le ofrece
sacrificios a su re$., quema incienso a sus
ÁÁllas, Pues a ellas les debe que haya
oelcaao,-ta{o y .te,nga que gomer en abun-
'dancia. "- ¿Segui.rá, Pues, tirando constan-
iñente la-esfada, rirasacrando sin piedad
u-irt nacioned?
tr
Sequnda resPuesta:
eljusto vivirá Por su fidelidad
6{1 o t Me ubicaré en mi torre de vi-
¡_4 -gía y rne pondrÉ de. pie sobre
mi almena para ver si diviso su res-
puesta,. lo que él va a contestar a mi
Pt9ffi,E;ces Yavé me respondió, di-
ciendo: uEscribe la visión, 'anótala en
tablillas, para que pueda leerse de
corrido.
3 Esta visión espera su debi-
do tiempo, pero se cumPlirá a[ fin y
no fallará; si se demora en llegar, es-
oérala, pues vendrá ciertamente y sin
ietraso.
o
Aquí Ia tienes:
El que vacila nunca cohtará con
mi favbr, el justo sí vivirá. por su fide-
lidad.,
5 ¡Ciertamente es traiáora la risuezal El
honibre es un tonto, y no gana nada el que
ensancha su codicia y se Pone insaciable
iqual que la mueFte , que se apodera de to-
das las naciones y atapara irara él todos
los pueblos.
'"; tu;áiá"io
darán en ejemplo y todos se
burlarán de é1. Y le dediCarán estos versos:
HABACUA 2
Contra el opresor
. ¡Ay de aquel que amontona sin
parar cosas que son de otros! Pues es-
tá acumulando las deudas. ' Vendrán,
de pronto tus acreedores, y se desper-
tarán guienes te quiten todas tus co-
sas. I Así como hás despoiado a mu-
chas naciones, Io que hueda de los
pueblos te despoj ará-a ti ( ).e
¡Ay del gue.levanta a los suyos
cgl-r ganancias injustas y. coloca su
nido tan arriba gue así piensa esca-
par de la desgraiia! 'o E§ la vergüen-
za Ia que haE traído sobre tu casa,
pues a.l destruir a tantos pueblos,
atenta bas contra tu propia vida -
r: Contra ti gritan las piedras de tu
muro y las vigas desde el techo le
resPonden
tz
iAy del que construye una ciu -
dad a base de sanqre v funda un
pueblo con medios iñjustbs! 13
Así lo
ha djrpuesto Yavé d+ los Ejércilos,
que lgs pueblos trabajen pará el fue-
go y la gente se canse paia nada ('o).
'' Ay del que da de beber a sus ve-
cinos y les pong un narcótico para
que se emborrachen, y así se puédan
üer sus desnudeces'.1o Esto te aca-
rreará más vergüenza que fama, To-
ma tú también v emborráchate. En Ia
rnano de Yavé la copa se da vuslta, y
sobre tu gloria derráma Ia verguenza.
t7 Sobre ti recaerán Ia violencia
gue le hiciste al Líbano, con sus ani-
rñales masacrados, y sobre ti vendrá
ei terror, porque has- derramado san-
ere humaod, Ie hiciste violencia a la
t-ierra, a la ciudad y a todos sus habi-
ta ntes
',t ¿De quq sirve ula estatu¡, paia
qué §e esculpen imágenes? Imágen
' 2.L La respqgsta 4iri"a permanece miste-
riosa. Más tardci, Dios dará a conocer claramen-
te la manera como premia a sus iustos más allá
de la vida presente. Pero, antes-de que. lleg.ue
ese momeñto, es difícil aclarar ese misteiio:
áoarentemente las desqracias que fueron anun-
ciadas como castiqos ife Dios álcanzaron a to-
dos Dor iqual. Delpués de Habacuq, Jeremías
tarnbién flreguntará lo mismo (Jet !2,L; Eze'
ouiel. ante sús compañeros incrédulos, tratará
de réafirmar la iustiiia de Yavá respecto de ca-
da Dersona (Ez' 18); el libro de Job buscará la
solüción, péro no dará más que una respuesta
parcial.
. 6. Habacuq anuncia la suefte del conquista-
dor que por un momento atemoriza al rnimdo.
Vienén a' continuación cinco maldiciones contra
el caldeo triunfador:
L-as tres primeras: el caldeo ha saqueado y
exolotado paísés menos fuertes v ricos.
ouien emborracha a su vecino.
La quinta: el caldeo, a pesar de surs éxitos,
no _qlcanzó lo que más importa: el conocimientó
de Yavé.
El último verso: Yaué resíde en su Temolo
Sonto. ícalle ante'su pre*ncic la tíerra entera!-
introduie la manifestaiión kir.¡nfante de Yavé qué
se relata en el capítulo siguiente.