El arco reflejo vago controla la motilidad del rumen mediante la estimulación de las fibras nerviosas del nervio vago que conectan el estómago con el cerebro y la médula espinal. Cuando el contenido del rumen se mueve o cambia de posición, se activan mecanorreceptores que envían señales al sistema nervioso central, el cual responde aumentando o disminuyendo la actividad muscular del rumen a través del nervio vago.