El síndrome de intestino irritable es el trastorno funcional digestivo más común. Se caracteriza por dolor abdominal asociado a cambios en la defecación sin anomalías estructurales. Su diagnóstico se basa en criterios clínicos como dolor relacionado con la defecación y cambios en la frecuencia o consistencia de las heces. Su tratamiento incluye modificaciones dietéticas y de estilo de vida, agentes para controlar síntomas como la diarrea o el dolor, y en algunos casos antidepresivos o terapia conductual. Aún no