Las úlceras por presión son lesiones causadas por presión prolongada sobre prominencias óseas que provoca trastornos de irrigación sanguínea y nutrición tisular. Ocurren con mayor frecuencia en personas de edad avanzada o confinadas a la cama y se manifiestan como zonas eritematosas que pueden evolucionar a pérdida de tejido. El tratamiento incluye medidas para aliviar la presión, como cambios posturales frecuentes, y el cuidado de las heridas.