Para tener una dieta balanceada, es importante consumir alimentos de los diferentes grupos en las porciones adecuadas. Estos grupos incluyen verduras y frutas, cereales y tubérculos, y proteínas de origen animal y vegetal como legumbres. Siguiendo las proporciones correctas de cada grupo y variando los alimentos, se puede lograr una alimentación completa, equilibrada y saludable.