Los trastornos del agua y electrolitos se producen cuando la cantidad de agua o electrolitos como el sodio, potasio y calcio en el cuerpo es demasiado baja o alta y pueden causar problemas de corazón, alteraciones neurológicas y mal funcionamiento general del organismo e incluso la muerte. Se diagnostican mediante análisis de orina o sangre para medir los niveles de electrolitos.