Los fármacos antiparasitarios se clasifican según el tipo de parásito que afectan y si tienen efectos larvicidas u ovicidas. No existen antiparasitarios de espectro absoluto, pero sí de amplio espectro. Actúan contra nematodos, cestodos, trematodos, protozoos y ectoparásitos. Cada fármaco tiene un mecanismo distinto de acción sobre los parásitos que causa su muerte, y se administran principalmente por vía oral.