Los estudiantes presentan una autoevaluación de sus competencias en lenguaje y literatura durante el primer bimestre. Resumen sus fortalezas como haber aprendido sobre diferentes tipos de textos literarios, el proceso comunicativo, variantes del español y uso correcto de signos de puntuación. También reconocen aspectos por mejorar como ampliar su conocimiento de literaturas extranjeras, dominar excepciones de tildación y reducir errores gramaticales a través de más práctica.