Este documento discute los diferentes enfoques hacia el castigo de niños. Señala que las leyes protegen a los niños contra todo tipo de maltrato físico o mental y que los padres tienen la responsabilidad de guiar a los niños de una manera apropiada a su edad y evolución. Sin embargo, las estadísticas muestran que muchos niños aún experimentan diferentes formas de violencia por parte de sus padres. El documento concluye enfatizando la importancia de guiar a los niños sin recurrir al maltrato y de encontrar formas alternativ
c3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptx
Castigo
1. SOBRE EL CASTIGO
Articulo 19
Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas,
administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger
al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental,
descuido o trato negligente, malos tratos o explotación
OPD IQUIQUE
2. Nuevamente OPD nos invita
a pensarnos
• Sobre nuestro poder, sobre la autoridad de unos
sobre otros, sobre mandar, sobre obedecer, sobre
creer que tenemos la verdad y otros no.
• Sobre porque mandamos y castigamos a nuestros
hijos.
3. yo quiero que tu hagas
Siempre queremos que todos hagan lo que nosotros queramos. Lo que nosotros
pensamos que es lo correcto: ¿por qué esa persona que viene frente a mi no ocupa el
lado de la vereda que está a su derecha? :/
Queremos que todos hagan lo que nosotros queramos. Nuestras parejas, nuestras
mamás y papás, nuestros hermanos y hermanas también.
“uffff están tan equivocados haciendo eso que hacen, viviendo como viven, decidiendo
de ese modo y no del modo que yo le dije.”
Por qué no aprendieron como hacer las cosas bien? les falto educación? les falto
corrección?
y si mi pareja no me hace caso… palos con ella?… Noooo.
y si mi empleado no me hace caso… palos con él?… Noooo.
y si mi hija no me hace caso… eso es otra cosa, un palmetazo no le hace mal.
4. es raro…
Cuando es con nuestros hijos, que es lo que más más queremos y
amamos, un palmazo, un tirón de pelo, no parece algo malo a la hora
de “guiar, educar y corregir”.
ahhhh podríamos decir… “es que con los que son adultos ya no hay
vuelta, ya son así, en cambio con los niños y niñas tenemos la
responsabilidad de educarlos ahora, porque si no aprenden ahora no
van a aprender nunca.
Y entonces como tenemos que educarlos para que sean buenas
personas… palos con ellos!!!!”
a mi me suena raro.
5. sabemos cosas
Las personas nunca terminan de aprender, y siempre están cambiando …hasta
viejitos.
Claro que cuando más pequeños esa capacidad de aprender es mucho mayor.
Es decir, SÍ hay una diferencia entre adultos y niños, y esta es que los niños
aprenden mas rápido que los adultos.
Entonces ¿por qué, si aprenden más rápido que nosotros los hacemos aprender a
palos?
raro no?
y si tienen una mayor capacidad de aprender, y lo que le damos es palos… que
aprenderán?
chuta!!
6. sin palos, sin palmas, sin gritos,
y ahora que le digo a estos niñitos!?!?!?!?!
Hasta aquí, la idea es mostrar que el carácter de sujeto de
adultos y niños, su independencia en el hacer, y su disposición
en un lugar similar, a la hora de ser receptores de castigos
físicos.
Por lo tanto:
Si consideramos que no corresponde que nosotros como adultos
recibamos castigo físico por nuestros errores, no hay argumento
que señale como oportuno dar castigo físico a niños y niñas.
Es más, este hecho solo tiene como resultado el aprendizaje del
castigo como herramienta frente a los conflictos.
7. SOMOS IGUALES ?
• Si todos somos personas, si todos y todas tenemos
derechos, que otorga a los adultos el poder sobre la
infancia?
• En que aspecto radica su autoridad sobre la
infancia?
8. NUESTRA AUTORIDAD COMO CUIDADORES
• Nuestra principal labor con niños y niñas es proteger y educar.
• “Auctoritas, cuya raíz es augere, que significa aumentar,
promover, hacer progresar. Fomentar el buen crecimiento de
algo o de alguien, tendrá auctoritas un padre si acompaña a su
hijo en el camino de la vida y educándolo hace que este crezca.
La autoridad reside en el reconocimiento del alumno, del hijo, y
del amigo para los cuales la acción del otro supone una
oportunidad de crecimiento. Mis padres o mis amigos tendrán
auctoritas sobre mí en la medida en que yo reconozca que su
presencia en mi vida es un bien y supone un crecimiento como
persona.”
9. es algo legal? hay una ley que dice que tenemos poder
sobre nuestros hijos? que dice la CIDN?
Art 5.2
Los estados partes respetarán las responsabilidades, los derechos
y los deberes de los padres o, en su caso, de los miembros de la
familia ampliada o de la comunidad, según establezca la costumbre
local, de los tutores u otras personas encargadas legalmente del
niño de impartirle, en consonancia con la evolución de su
facultades, dirección y orientación apropiadas para que el niño
ejerza los derechos reconocidos en la presente convención.
Art 14
1. Los estados partes respetarán el derecho del niño a la libertad
de pensamiento, de conciencia y de religión.
2. Los estados partes respetarán los derechos y deberes de los
padres y, en su caso, de los representantes legales, de guiar al
niño en el ejercicio de su derecho de modo conforme a la
evolución de sus facultades.
Podemos Guiar
(Ir delante mostrando
el camino.)
Orienta a los Estados
10. Que dice la Constitución Política De Chile?
ART 19.10
El derecho a la educación.
Los padres tienen el derecho preferente y el deber
de educar a sus hijos.
La educación tiene por objeto el pleno desarrollo
de la persona en las distintas etapas de su vida.
Podemos Educar
(Desarrollar las
facultades del niño
por medio de
preceptos, ejercicios,
ejemplos).
Otorga un derecho
11. Código civil
Art. 234. Los padres tendrán la facultad de corregir a los
hijos, cuidando que ello no menoscabe su salud ni su
desarrollo personal.
Esta facultad excluye toda forma de maltrato físico y
sicológico y deberá, en todo caso, ejercerse en
conformidad a la ley y a la Convención sobre los Derechos
del Niño.
Si se produjese tal menoscabo o se temiese fundadamente
que ocurra, el juez, a petición de cualquiera persona o de
oficio, podrá decretar una o más de las medidas cautelares
especiales del Art. 3º Nº 2 artículo 71 de la ley N° 19.968,
con sujeción al procedimiento previsto en el Párrafo
primero del Título IV de la misma ley, sin perjuicio de las
sanciones que correspondiere aplicar por la infracción.
Podemos Corregir
(encaminar)
Otorga una facultad
y la limita.
12. LEY NUM. 20.066 VIF.
Artículo 5º.- Violencia intrafamiliar. Será constitutivo de
violencia intrafamiliar todo maltrato que afecte la vida
o la integridad física o psíquica de quien tenga o haya
tenido la calidad de cónyuge del ofensor o una
relación de convivencia con él; o sea pariente por
consanguinidad o por afinidad en toda la línea recta o
en la colateral hasta el tercer grado inclusive, del
ofensor o de su cónyuge o de su actual conviviente.
También habrá violencia intrafamiliar cuando la
conducta referida en el inciso precedente ocurra entre
los padres de un hijo común, o recaiga sobre persona
menor de edad, adulto mayor o discapacitada que
se encuentre bajo el cuidado o dependencia de
cualquiera de los integrantes del grupo familiar.
No podemos maltratar
Tipifica un delito
13. En síntesis
• Las leyes otorgan un poder a los padres, el poder de
guiar, educar, y corregir.
• y limita estas acciones, en tanto no pueden realizase
acompañadas de maltrato de ningún tipo.
• Ni si quiera podemos corregir (encaminar o encausar) a
través de acciones que contemplen alguna tipo de mal
trato, (tirón de pelo, coscorrón, palmotazo, empujón, ) o
trato denigrante (encierro, humillación, dejar sin comer,
dejar sin jugar, ninguna permanentemente)
14. Sin embargo
• Según cifras de UNICEF Chile (2012), el 71% de
los niños, niñas y adolescentes manifiesta que
recibe algún tipo de violencia por parte de sus
padres. El 25,9% manifiesta que sufre violencia
física grave; y el 29,8% manifiesta tener padres que
se agreden.
15. • Las formas de violencia más comunes son:
• Psicológica: Gritos, insultos o burlas frente a terceros, no
hablar por un periodo largo, amenazas de golpes, lanzar
algún objeto o encerrar al niño, niña o adolescente.
• Física Leve: Lanzar objetos, tirar el pelo u orejas, empujar
o zamarrear, dar cachetadas o palmadas.
• Física Grave: Pegar con el puño; mordiscos; patadas;
quemar con algún objeto, agua caliente o cigarro; golpes
con las manos o con objetos; amenazas con armas;
utilizar cuchillos para agredir al niño, niña o adolescente.
16. • La consecuencias psicológicas que se producen por recibir maltrato no suelen darse como resultado de un solo
acto maltratante, sino que se generan tras una frecuencia de episodios que afectan a ámbitos del desarrollo del
niño, cognitivo, lingüístico, afectivo, social, y a otras acciones evolutivas como son el apego del niño, la
autonomía, la comunicación, etc.
• En casos de recibir un maltrato físico aparecen sobre todo retrasos de tipo cognitivo o intelectuales, déficit en
la cognición social, alteraciones en su relación con otros iguales. Todo esto alimentado por lo que conlleva
una baja autoestima, sufren de hiperactividad y trastornos conductuales.
• Cuando el niño lo que sufre es abandono físico aparecen trastornos de aislamiento social, en menos asertivo,
sufre de apatía etc.
• Si el menos ha sufrido un abuso sexual, las consecuencias que arrastrará son una presencia significativa de los
trastornos disociativos de la personalidad, pueden sufrir adicciones como el alcoholismo, toxicomanía o
conductas delictivas como efectos a largo plazo.
• En cuanto a efectos iniciales, una mayor incidencia de trastornos psicopatológicos, miedo, hostilidad,
sentimientos de culpa y conductas agresivas. Destacan los trastornos depresivos, mayor frecuencia de
trastornos conductuales y las tentativas de suicidio.
• También sufrirá de unas consecuencias físicas aquel niño que haya sido maltratado puesto que tendrá secuelas de
tipo retraso pondoestatural, desnutrición e infecciones. Si encima sufre de abuso sexual pueden padecer de
enfermedades de transmisión sexual, infecciones genitourinarias y lesiones genitales y anales que pueden hasta
afectar la capacidad reproductora del niño.
• Una cosa nos queda clara y es que todo niño que haya sufrido malos tratos del tipo que sean va a desarrollar unos
trastornos que le harán además de haber sufrido en la infancia ser posibles maltratadores en su vida adulta, y si no
lo son aun así necesitarían ayuda para poder tener una personalidad establecida como normalizada, puesto que si
no sufren depresión será trastorno del sueño o trastorno del estado de ánimo o disfunción sexual etc.
17. Entonces como hacemos para que
hagan lo que nosotros queremos!?!?!?!
• Lo primero es bajar nuestras expectativas.
• Sin duda nos encantaría tener el poder de hacer que
hagan lo que nosotros queramos, incluso podemos
tener el derecho de guiarlos, educarlos y corregirlos
(sin malos tratos ).
• Pero estos derechos de guiar, educar y corregir que
tenemos los adultos, no nos permitirá jamas tener ese
poder (el hipnotizador), el poder de hacer que otro
haga lo que yo quiero.
18. sin embargo
• El derecho de guiar, educar y corregir son muy
potentes, y conllevan una gran responsabilidad.
• No tenemos sobre otros sujetos estos derechos,
solo sobre nuestros niños y niñas.
19. • Dinamica 1 “Si yo fuera”
· Si yo fuera un árbol sería........... porque..........
· Si yo fuera un artículo de cocina sería............. porque..............
· Si yo fuera una máquina sería........... porque............
· Si fuera un auto sería........... porque............
· Si fuera un animal sería............... porque...............
· Si yo fuera una emoción sería................. porque...............
· Si yo fuera una palabra sería................. porque............
· Si yo fuera fruta sería................. porque...............
· Si yo fuera color sería................. porque..............
· Si yo fuera material sería...................... porque...............
· Si yo fuera una estación del clima sería............. porque............
20. Cómo guiar, educar y corregir
sin vulnerar, y sin maltratar
No olvidar, que es una propuesta, un modelo, una
manera.
Hay que ver si resulta, siempre es necesario modificarle y
nunca es la última palabra.
OPD IQUIQUE
21. Principios
• Tomar acuerdos entre los cuidadores.
• No vulnerar derechos de infancia.
• Actuar con empatía y paciencia para minimizar la
crisis.
• Las medidas a tomar deben ser consensuadas y
conocidas previamente por todos.
• Considerar las edades de cada uno.
22. Dos actitudes
Creemos que la actitud que tenemos hacia nuestros hijos e
hijas tiene dos vertientes: una afectiva, en la que el padre
demuestra la valoración que hace de su hijo, y otra
directiva, que consiste en las pautas y guías que da el padre
en las distintas situaciones de la vida cotidiana.
23. Aceptar.
Uno de los puntos básicos de la parte afectiva/valorativa es aceptar
siempre los sentimientos del niño, independientemente del contexto.
La parte directiva, es decir, las pautas y guías que damos al niño en el
día a día, puede variar según la edad del niño y la situación; cuanto
más pequeño es el niño, más pautas y guías debemos dar; a medida que
el niño crece, debemos ofrecer opciones para que el niño vaya
aprendiendo poco a poco a adquirir autocontrol y a empezar a ejercer
su autonomía.
24. ¿Cómo ayudar al niño a adquirir pautas y normas? Existen algunas
técnicas sencillas y fáciles de aprender y aplicar que pueden ser muy
útiles en situaciones “conflictivas”.
Por supuesto no son infalibles, pues cada niño es un mundo y
responderá de forma distinta según su propio carácter y personalidad.
25. La mejor forma de explicar estas técnicas es con un ejemplo.
Una niña ha dejado la toalla mojada sobre la cama de su madre. ¿Cómo podría
ésta actuar en esta situación?. Existen cinco técnicas que pueden utilizarse, solas o
combinadas entre sí. Son las siguientes:
1.DESCRIBA LO QUE VE O DESCRIBA EL PROBLEMA “Dejaste tu toalla
mojada encima de mi cama”
2.DÉ INFORMACIÓN “La toalla está humedeciendo mi colcha”
3.EXPRÉSELO CON POCAS PALABRAS “¡La toalla!”
4.COMENTE SUS SENTIMIENTOS “No me gusta dormir en una cama
húmeda”
5.ESCRIBA UNA NOTA “(Encima del toallero) Tráeme de vuelta para que me
seque. Gracias, tu toalla.
26. ¿Si utilizas estas técnicas tu hijo siempre obedecerá?
Por supuesto que no. Tu hijo no es un robot, y no siempre responderá
como los adultos esperan que haga. El propósito de estas técnicas no es
tener un niño obediente, sino establecer una forma de comunicación
respetuosa y un clima permanente de afecto, que harán posible el
desarrollo de su autoestima y autocontrol.
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32. Dinamica 2 “La fila”
Todos en fila, adquieren el compromiso de no hablar
mientras dure el juego, sólo pueden hacer señas.
El objetivo del grupo es ordenarse por fechas de nacimiento,
de mayor a menor, pero sin hablar. Ganará el grupo cuando
esté ordenado.
Al final se contrasta el orden conseguido sin hablar, con las
fechas reales que cada cual nos cuente.
33. Por qué no pegarle
y ya?
Por qué lo hacemos, y que hacemos cuando lo hacemos..
OPD IQUIQUE
34. • Por qué pegan los padres a sus hijos
• Existen muchos motivos por los que los padres recurren al castigo físico:
• - Porque lo consideran oportuno para la educación de sus hijos.
• - Porque lo utilizan para descargar sus nervios.
• - Porque carecen de recursos suficientes para afrontar una situación
difícil.
• - Porque no poseen las habilidades necesarias para conseguir lo que
quieren.
• - Porque no definen bien las situaciones sociales en las que las emiten.
• - Porque no consiguen controlar sus emociones.
35. Si reflexionamos acerca de los motivos que llevan a los padres a pegar
a sus hijos, nos damos cuenta de que carecen de sentido. No
justifican la sanción física, y no convencen como forma de educación.
Los efectos que produce el castigo físico hacen daño a todos, a
padres y a hijos.
Golpear a los niños les enseña a convertirse en golpeadores.
El castigo impide al niño aprender a resolver conflictos de una manera
humana y efectiva.
Los golpes interfieren con el vínculo entre padres e hijos, ya que no
está en la naturaleza humana amar a quien nos lastima.
Debido a que los niños aprenden a través de sus padres como
modelos, el castigo físico manda el mensaje de que los golpes son una
manera adecuada para expresar sentimientos y resolver problemas.
36. • Parece un buen negocio para los padres
Muchos padres alzan la voz, cuando les dices que no
pueden pegar a sus hijos, que está prohibido, porque no
podrán formarlos, como si el único recurso educativo de
que disponemos los padres fuera pegarles para
enseñarles.
La realidad es que estos padres están utilizando una
herramienta que parece ser un buen negocio, porque
en el momento es efectiva (el niño recibe un aviso,
recibe dolor, es humillado, castigado y en ese momento
deja de hacer lo que estaba haciendo), pero que a largo
plazo puede ser muy dañina y contraproducente.
37. “A mí me pegaban y aquí estoy”
• Son muchos, mayoría, los adultos que ven normal que un padre
pegue a su hijo para educarle. Sin embargo, si en público vemos a
un marido pegando a su mujer, el rechazo es instantáneo. Esta
permisividad por la violencia de padres a hijos, pese a que es la
misma violencia que la machista, viene dada por la costumbre. Está
normalizada porque cuando éramos pequeños nos pegaban o
porque veíamos que pegaban a otros niños y a todo el mundo le
parecía lógico.
• Por eso es habitual oír a la gente decir que cuando eran pequeños
les pegaban y que nunca les ha pasado nada, o que gracias a ello
son las personas que son, o que se lo merecían, etc. Es mentira
que en los cachetes de nuestros padres no quedara huella por
una simple razón: ahora, como adultos, ven normal el que un
adulto pegue a su hijo pequeño (una gran huella, sin duda).
38. • El que enseña pegando, enseña a pegar
Dice una muy sabia frase que “el que enseña pegando, enseña a pegar”. Combinada con
otra magnífica frase que dice que “educar es lo que hacemos cuando no estamos
educando”, porque gran parte de nuestro legado lo absorben nuestros hijos por observación
y por imitación, tenemos como resultado que cuando pegamos a nuestros hijos les estamos
enseñando a pegar a otros niños, a otras personas o a nosotros mismos, si un día
consideran que se ha hecho algo mal. Si no lo hacen de pequeños, es posible que ese
aprendizaje se dé cuando sean mayores, pegando a sus hijos (y quién sabe si también a las
parejas).
Esto es grave, pero grave es también que el pegar a alguien lleva implícita una desconexión
emocional, una falta de aprecio, de cariño, un distanciamiento. La violencia es una forma de
canalizar la rabia, la ira del momento, hacia una persona en concreto, a menudo una que
sabemos que no nos devolverá esa ira. Esto es dañino en una relación a corto y largo plazo
porque el que pega se distancia y el que recibe también (a nadie le gusta que le peguen).
Cabe la posibilidad también de que los niños que son pegados acepten la situación,
simplemente porque no conocen otra mejor. Les parecerá normal, tan normal, que les
parecerá normal también que otros compañeros les falten al respeto o que algún
profesor desaprensivo les humille. De hecho, se sabe (y es lógico), que muchas de las
niñas que de pequeñas eran educadas con violencia por parte de sus padres aceptan ser
tratadas de un modo similar por sus parejas cuando son adultas.
39. • “Cuando me pegas, no aprendo nada”
Centrándonos en la vertiente educativa del cachete, lo más destacable es que, aunque
creemos que los niños están aprendiendo a no hacer cosas malas, no siempre es así. La
ecuación si hace A, le pego (B) y con el tiempo dejará de hacer A para evitar B, no
siempre se da, porque muchos niños, seres inteligentes e inquietos, con su corazoncito,
llegan a aprender a hacer A de manera que los padres no se enteren, evitando B. Es
decir, lo hacen a escondidas y mienten si son preguntados, para que ni papá ni mamá les
peguen. Como la relación cuando han recibido cachetes puede estar más o menos
deteriorada, no tienen demasiado problema en mentir cuando hace falta para evitar malos
momentos.
Dicho de otro modo, si pegamos a un niño no le estamos enseñando a interiorizar unos
valores, ni le estamos enseñando cómo podría comportarse bien, sino que le estamos
enseñando a no hacer algo para que no le peguemos. Como padres y educadores,
tenemos la misión de enseñarles a ser críticos, a ser jueces de sus actos y a decidir hacer
las cosas bien porque de ese modo están respetando al resto de personas, pero no para
evitar un cachete. Yo quiero que mis hijos sean respetuosos y que no insulten ni peguen a
los demás porque creo que así deben ser las personas: respetuosas, humildes y honestas,
y porque quiero que ellos crean lo mismo. No quiero que aprendan a no insultar o a no
pegar porque si lo hacen viene papá y les pega o castiga.
40. • Confundiendo el respeto con el miedo
Son muchos los padres que creen que sus hijos les obedecen más porque
les corrigen, o que les respetan más: “a tu hijo le tienes que enseñar a
respetarte”, dicen argumentando el por qué. Sin embargo, yo respeto a la
gente y no precisamente porque me pegue, sino simplemente porque son
personas educadas que también saben respetar.
Muchos de los niños que reciben castigo físico acaban sintiendo miedo de
sus padres. No es respeto ni es admiración, es temor a ser tratados mal, a
que aquellas personas a las que quieren amar les hagan daño sin
entender demasiado los motivos.
El respeto no se puede imponer, el respeto hacia un padre nace en
uno mismo y viene de sentirse bien con él, de saberse bien tratado,
respetado. Un padre debe ganarse el respeto de sus hijos, no obligarles a
sentirlo.
41. Pegar a los niños es un mal negocio.
Por todo ello, porque pueden aprender a pegar, porque pueden
aprender a ver el ser pegados como algo normal, porque pueden
aprender a mentir para que no les peguen, porque se sienten
humillados y no se sienten queridos, viéndose afectada su
autoestima, y porque pueden llegar a temer a las personas con
las que viven, pegar a los niños es un mal negocio.
42. Dinamica 3 “bote salva vidas”
• El facilitador dice al grupo que están en una situación de naufragio y que deben formar botes salvavidas con
algunas de estas características:
• - Que no queden del mismo edad.
• - Que no se conozcan el segundo apellido.
• - Número de integrantes en el bote.
• - Mixtos o sólo hombres y/o mujeres.
• Dentro del bote para sobrevivir deben cumplir algunas tareas:
• - Aprenderse los nombres completos de los demás náufragos.
• - Saber dónde nacieron, cuantos hijos tienen, y su mayor dificultad como cuidadores.
• - Conocer qué actividad realizan con sus niños o niñas.
• - deben saber el nombre del bote.
• Al final, el facilitador pide a cada bote que demuestre que cumplió sus tareas y decide si sobrevive o naufraga.
44. 1. ENTENDER LA SITUACIÓN
Las pataletas de los niños pueden ser para los adultos fuente de un estrés tan
intenso, que en alguna ocasión, los padres pueden sentirse al borde del precipicio: la
situación les desborda y ellos tan bien acaban descontrolándose. Como padres, debemos
ser capaces de detectar estas situaciones y tratar de evitarlas.
Igual que nos sucede a los adultos, los niños están más irritables cuando tienen mucho
sueño o cuando están demasiado estresados. En teoría, los adultos somos capaces de
autorregularnos, pero los niños aún están desarrollando las áreas del cerebro que
median entre los impulsos o los deseos y el mundo exterior.
A través del modelo de los padres, ellos aprenden a gestionar su estrés.
45. Es importante que podamos anticiparnos para evitar que estas situaciones les
desborden. Algunos consejos básicos a tener en cuenta pueden ser:
• que no se pase la hora del sueño,
• que no tomen un exceso de azúcar,
• que no pasen mucho rato en un ambiente de estrés,
• que no se pase la hora de comer,
• que no vean programas agresivos en la televisión, o videojuegos etc.
Es importante que los padres, al encarar una pataleta o rabieta, procuren hacerlo de forma
sosegada, sin precipitarse, sin afán de lucha o de competitividad. Un niño tiene una rabieta
cuando se siente frustrado, desbordado o se enfada con alguna situación concreta. No
debemos enfadarnos nosotros también, lo que debemos hacer es procurar comprender cuál
ha sido el origen de la situación y acompañar a nuestros hijos de forma respetuosa sin gritar,
sin pelearnos, sin regañarlo, intentando hablarle de forma reposada para evitar que aumente
el berrinche y que nosotros también nos irritemos.
Si abordamos las rabietas desde la tranquilidad, podemos romper la espiral de
tensión de una forma más rápida y eficaz, además, evitamos entrar nosotros mismos en
ese bucle de estrés.
46. 2. ENTENDER A LOS NIÑOS
- Los niños no son tiranos
Un falso mito, muy pernicioso y que ya es hora de eliminar, es el de que los niños piden las cosas por
capricho, para fastidiarnos o con el fin de manipularnos. Los ruegos de los niños son auténticos, ninguno
reclama nada que no precise. De hecho, no satisfacer las demandas de los niños puede provocar que, a
modo de consuelo, desplacen sus necesidades primarias (contacto, caricias, atención, pecho, etc.) hacia
otros objetos. Ademas, las estrategias utilizadas, no son exclusivas de la niñez, los adultos también
las utilizamos, y nadie dice de nosotros que somos tiranos o manipuladores.
- Ponerse en el lugar del niño
No debemos olvidar que el punto de vista de los niños es totalmente diferente al de los adultos.
Debido a que nos hallamos en distintas etapas de desarrollo cognitivo y madurativo, su concepción de la
vida, su forma de vivirla y comprenderla es muy dispar la nuestra. De hecho, entre los propios niños,
según la etapa de desarrollo en la que estén, se dan estas desigualdades (la vida no la comprende
igual un niño de tres años, un niño de seis o uno de trece). De estas diferencias surgen los conflictos y
por ser adultos y responsables de nuestros hijos, nosotros somos los que debemos flexibilizar las
posturas e intentar empatizar con ellos. Si nosotros lo hacemos, ellos lo asimilarán y con el tiempo lo
harán.
Por otro lado, la percepción del tiempo también es muy diferente entre niños y adultos. Según algunos
autores, el nivel de abstracción necesario para empezar a entender el tiempo no se empieza a desarrollar
hasta los 7 u 8 años.
47. - Ofrecer alternativas.
Cuando detectamos los primeros signos de que el niño empieza a irritarse o a
enrabietarse, es importante que busquemos la manera de cambiar de actividad. Podemos
utilizar el sentido del humor e intentar pactar una solución de consenso en la que se respete a
todas las partes.
Nadie mejor que los padres conocen qué cosas les gustan a su hijo. Cuando detectamos
que se aburren o que comienzan a tensarse, podemos ofrecerles un cambio de actividad. La
clave está en jugar con ellos y procurar divertirnos todos para eliminar tensiones y estrés.
Si la rabieta se produce en un centro comercial o en el supermercado, donde el ruido, el continuo
bombardeo de estímulos y el paso de tanta gente les excita en demasía, podemos inventarnos
juegos para romper la tensión: pedirles que nos ayuden a hacer la compra, a coger algún
producto, subirles en el carro y decirles que conduzcan (el adulto puede correr un poco y hacer el
ruido del motor), lo que se nos ocurra que a los niños pueda resultarles divertido. Por cierto, en
estos sitios es importante evitar pasar con los niños por los pasillos de golosinas, chocolates y
demás chucherías, es una forma de evitar conflictos muy eficaz, por lo menos, cuando son
pequeños.
48. • 3. ENTENDERNOS A NOSOTROS MISMOS
-Paciencia y calma.
Resulta de vital importancia el afrontar las situaciones que sabemos que nos alteran con paciencia.
Sé que no es fácil mantener la calma en esos momentos, pero alterarnos cuando el niño está
descontrolándose es como añadir más leña al fuego y lo único que logramos es entrar en una espiral de
gritos, amenazas, golpes o cachetes que no solucionan nada.
Además, debemos tener en cuenta que en los primeros años de vida, el cerebro del niño está
desarrollándose a grandes velocidades. Precisamente, en la época más crítica de las rabietas (entre el
año y medio y los cuatro) es cuando se desarrolla el lóbulo prefrontal, que se encarga de integrar e
interpretar los impulsos emocionales procedentes de zonas más profundas, del autocontrol, de la empatía
(poder comprender las emociones de los demás), etc. y si no le damos un buen modelo, no podrán
aprender un buen patrón de manejo del estrés y no tendrán herramientas adecuadas para manejarse en
la vida de forma saludable.
-Reconocer las situaciones que nos provocan tensión y pedir ayuda.
Nosotros también somos humanos, nos cansamos, nos estresamos y podemos llegar a situaciones en las
que una tontería insignificante nos supere.
Como adultos, tenemos que aprender a admitir que estamos alterados y la situación se nos está yendo
de las manos. En esos momentos, si lo necesitamos tenemos que pedir ayuda a nuestra pareja o a
otra persona, con la que el niño tenga confianza, que esté cerca.
En caso de estar en esos momentos de estrés solo con el niño y no puedas llamar a nadie, podemos
utilizar algunas técnicas para calmarnos como, salirnos de la habitación, contar hacia adentro muy
despacio hasta diez, remarcando bien los números, o, sin que lo vea el niño, pues puede tomarlo como
un gesto agresivo, cerrar fuertemente los puños y abrirlos unas cuantas veces (esto libera mucha
tensión).
49. - Imprescindible la introspección
Resulta conveniente emprender el proceso, detectando las situaciones que te
alteran en el día a día con tus hijos y conectando con las emociones que te
provocan… ¿desesperación, ira, frustración? . Tener un cuaderno a mano donde
poder apuntar toda la información que vaya surgiendo en cada situación que te haya
provocado tensión.
A partir de las reacciones y las emociones que nos provocan las vivencias actuales y
concretas con nuestros hijos, podrás conectar con el niño/la niña que fuiste y
con los momentos en los que te hayas encontrado en una situación similar…
¿en qué circunstancia de tu infancia recuerdas emociones parecidas? ¿qué piensas
de la actitud de tus padres o demás familiares? ¿cómo te hacían sentir? ¿cómo
reaccionabas? Te sorprenderás de lo que se parecen tus reacciones actuales a las
que tuvieron tus padres contigo. No debemos extrañarnos, ya que ellos fueron
nuestro referente y de ellos asimilamos comportamientos positivos, pero también,
algunas actitudes negativas o muy negativas.
Si realizas al completo este arduo trabajo, te será más fácil situarte en el lugar de tu
hijo y entender cómo se siente cuando sus padres le pegan. Habrá llegado el
momento de preguntarte ¿hasta cuándo quieres seguir así? ¿cómo quieres que tu
hijo te vea? ¿quieres que tenga el mismo recuerdo de ti que el que tienes tú de tus
padres? Las respuestas que obtengas a estas cuestiones deben servirte de
motivación para cambiar de actitud en el estilo de crianza de tus hijos.
registrar
conectar
evaluar
50. Dinamica final “Baile de disfraces”
Cada integrante del grupo sale en su turno. El resto dialoga
sobre el disfraz que le conviene, a la persona que salió,
para ir a una fiesta de disfraces, teniendo en cuenta su
comportamiento habitual, su actitud frente al grupo, su
modo de ser, su característica más notoria, etc. Así el
disfraz puede ser de una persona, animal o cosa.
Entra el que salió y los miembros del grupo le cuentan del
disfraz elegido para él, y se lo prenden en su ropa (o con un
cartel).
Así con cada uno, luego todos bailan canciones de moda
entre todos y se comentan sobre las razones de sus
disfraces.