La capacidad contributiva se refiere a la potencialidad de contribuir a los gastos públicos en función de la situación económica de cada persona. Es un principio que surge de la necesidad de que todos contribuyan al gasto público de forma equitativa. Implica que cada ciudadano contribuya de acuerdo a sus posibilidades económicas para financiar los servicios generales proporcionados por el estado a la colectividad. Su principal característica es ser el límite material del poder tributario del estado al gravar a cada persona según su capacidad.