La clase invertida es una metodología educativa en la que los estudiantes ven material de instrucción, como videos, en casa y completan tareas y proyectos en el aula con la ayuda del maestro. Esto permite que el maestro pase más tiempo ayudando individualmente a los estudiantes en lugar de dar lecciones magistrales. Algunas ventajas son que los estudiantes pueden revivir las lecciones cuando lo necesiten y que crea un ambiente más colaborativo, aunque requiere preparación del maestro y acceso a Internet.