El documento describe cómo los docentes en una sala de deambuladores propician momentos compartidos de descanso y relajación para los niños después de comer y lavarse. Explica que los educadores disponen el espacio con colchonetas cercanas y crean un clima tranquilo con nanas, luz tenue y masajes para invitar a los niños a relajarse. También menciona que cuando los bebés empezaron a comer papilla, algunos empezaron a compartir este momento alimenticio de a dos o tres por cuchara.