El documento describe tres tipos de competencias que debe tener un formador: competencia técnica para mantenerse actualizado, competencia didáctica para interactuar adecuadamente con estudiantes, y competencia social para trabajar en equipo y tolerar diferencias. También describe características como conocimiento de la materia, habilidades de planificación y expresión, y actitudes como escuchar activamente, ser estable y flexible, y respetar la diversidad.