La contusión cerebral se produce por golpes en el parénquima neuronal que causan hemorragias. Se clasifica como leve, moderada o severa dependiendo de la gravedad de los síntomas neurológicos. El tratamiento incluye monitoreo de signos vitales, administración de líquidos intravenosos, antipiréticos, manitol, anticonvulsivantes, antibióticos y ranitidina, así como cirugía descompresiva o resección quirúrgica en casos graves.