El documento describe cuatro nuevas fuentes del derecho durante cierto periodo: los edicta, los mandata, los decreta y los rescripta. También describe las fuentes escritas del derecho romano, incluyendo leyes, plebiscitos, senado-consultas, constituciones imperiales, edictos de magistrados y respuestas de prudentes. Finalmente, explica que el derecho no escrito o costumbre debe cumplir tres requisitos: corresponder a una necesidad social, mantenerse durante largo tiempo, y practicarse de manera constante.

1. Fueron 4 nuevas fuentes las que se manejaron en este periodo:
Los edicta: son disposiciones semejantes a los edictos de los magistrados, es decir, comunicaciones
efectuadas de forma directa al pueblo.
Los mandata: consistían en instrucciones dirigidas a los funcionarios, principalmente a los
gobernadores de provincia.
Los decreta: eran decisiones judiciales tomadas por el emperador como magistrado supremo en un
juicio.
Los rescripta: son las respuestas del emperador a un funcionario o a un particular a cerca de una
cuestión de derecho que se le presentase a consideración.
2.3.2 Las nuevas fuentes del derecho

2. De la misma forma existieron fuentes del derecho no escritas como se explica a continuación.
Las Institutas de Justiniano expresan que "el derecho que nos rige es escrito o no escrito". La
fuente no escrita lo es la costumbre, mientras que las escritas son:
a) Las leyes (son las primeras normas escritas de que tengamos noticia en Roma, son una
colección de preceptos rituales sacados de los archivos de los pontífices. Ley de las XII Tablas.
La Ley de las doce tablas es auténtica: de ellas se conservan algunos fragmentos sacados de
las obras de autores posteriores, sobre todo de Varròn y Cicerón. Algunas de los temas tratados
en la XII tablas)
b) Los plebiscitos
c) Los senado-consultas
d) Las constituciones imperiales, resoluciones dictadas por el emperador;
e) Los edictos de los magistrados
f) Las respuestas de los prudentes

3. El derecho no escrito es aquel no promulgado por la autoridad constituida, repetida
diariamente y aprobada por él consentimiento de todos los que la practican sin que
sea posible precisar la época de su introducción, equivale a norma jurídica.
De ahí qué se diga que la costumbre para que fuera tal (LUS NONSCRIPTUM ), debía
reunir tres requisitos:
a. Que correspondiera a Una necesidad social y no a una simple tolerancia.
b. Que se mantuviera durante largo tiempo.
c. Que fuera practicada de manera constante