La práctica reflexiva es fundamental para la formación de docentes competentes y la transformación de la práctica educativa. Implica reflexionar sobre la acción antes, durante y después de enseñar para compararla con modelos establecidos, innovar estrategias y expresar ideas de manera fundamental. Sin embargo, muchos docentes carecen de cultura científica y práctica reflexiva, lo que estanca su profesionalización. Adoptar un paradigma reflexivo que favorezca el análisis crítico y la apertura de las práctic

1. ESCUELA NORMAL EXPERIMENTAL DE EL FUERTE
EXTENSIÓN MAZATLÁN
“PROFR. MIGUEL CASTILLO CRUZ”
Ciclo escolar 2017-2018
Asignatura:
Practica profesional
Profesor:
Víctor Manuel Sandoval Ceja
Alumna
7° Semestre grupo “C”
Mazatlán, Sinaloa octubre del 2017
Iribe Osorio Barby Daney

3. IDEAS CLAVES:
 La práctica reflexiva nos marca dos procesos mentales necesarios que debemos conocer y distinguir:
1. La práctica reflexiva puede extenderse en el sentido general de la palabra, como la reflexión sobre la
situación, los objetivos, los medios, los recursos, las operaciones en marcha, los resultados
provisionales, la evolución previsible del sistema de acción. Es preguntarse lo que pasa o va a pasar
justo antes de la acción.
2. Reflexionar sobre la acción es cuando tomamos a la propia acción como el objeto de reflexión ya sea
para compararlo con algún modelo ya establecido o con el trabajo de otros compañeros.
 La reflexión en la acción es rápida, guía un proceso de decisión, sin recurso posible, opiniones
externas, sin la posibilidad de pedir un tiempo muerto. El no intervenir es también una forma de actuar
que será totalmente decisión del docente involucrado, ya que muchas veces considera que el actuar
muy de prisa no es lo adecuado.

4.  El innovar significa transformar la propia práctica, lo que exime del análisis de lo que hacemos y
de las razones para continuar o cambiar.
 Nuestra práctica docente tiene que estar sustentada en la reflexión con el fin de formar sujetos
competentes, donde las competencias predominen en cada uno de los niños y en nosotros
como docentes, tenemos que demostrar que somos capaces.
 No solo basta con que el docente reflexione dentro del aula y sobre los procesos de enseñanza
sino que también debe poner en manifiesto su responsabilidad como un buen ciudadano con la
finalidad de que lo que se vive en sociedad lo proyecte en el aula.
 La formación no solo es transmitir conocimientos sino buscar estrategias y emplearlas.
 Muchas veces la expresión la dejamos como último recurso sin darnos cuenta que es un
elemento fundamental en la práctica educativa.

5.  El desarrollo de una postura y de prácticas reflexivas más extendidas, constantes e instrumentadas
es la clave de la profesionalización del oficio y, por tanto, una condición para salir, de forma
progresiva, de la situación de punto muerto a la que nos conducen la mayoría de reformas
escolares.
 Este estancamiento de la profesionalización se debe a múltiples causas:
1. Los enseñantes no disponen de una cultura en ciencias y ciencias humanas que les confiera una
verdadera experiencia de concepción, en didáctica, en la organización del trabajo y en la dirección
de proyectos.
2. La postura y la práctica reflexivas no están en el núcleo de la identidad del enseñante y de la
formación.
 El paradigma reflexivo es un emblema de la profesionalización, entendida como un poder de los
enseñantes sobre su trabajo y su organización, un poder que no se ha obtenido para favorecer la
opacidad de las prácticas, sino que se asume abiertamente con sus responsabilidades
correspondientes.