Las soluciones se definen como mezclas homogéneas de una o más sustancias que forman una sola fase. Las soluciones se clasifican según su concentración, estado de sus componentes, número de componentes, y la naturaleza de la interacción entre el soluto y el solvente. Las propiedades de las soluciones, como la presión de vapor y el punto de ebullición, dependen de factores como la concentración y la interacción entre las moléculas del soluto y el solvente.