E-learning permite el acceso a la información desde cualquier lugar con una computadora, pero a menudo fracasa debido a la falta de un proceso de administración adecuado que evite que los estudiantes se sientan aburridos u desorientados. Para tener éxito, los cursos en línea deben ofrecer entornos agradables donde los estudiantes aprendan jugando y reciban apoyo continuo de tutores que interactúen con ellos y brinden contenido y soporte pertinentes.