La insulina, una hormona producida por el páncreas, facilita el transporte y almacenamiento de glucosa en los músculos y el hígado, estimula la síntesis de lípidos y proteínas, y previene la degradación de proteínas. La insulina también inhibe la lipólisis y promueve el almacenamiento de grasa. La deficiencia de insulina causa lipólisis y aumenta los niveles de colesterol y fosfolípidos.