El documento discute cómo el juego puede ser una estrategia efectiva para que los niños aprendan inglés. Explica que el aprendizaje de un segundo idioma es más fácil para los niños pequeños debido a la plasticidad de su cerebro. También señala que el juego es fundamental para el aprendizaje y desarrollo de los niños y que incorporar elementos educativos al juego hace que el aprendizaje sea más efectivo.