Los enlaces covalentes se forman por la compartición de electrones entre átomos no metálicos. Pueden ser sencillos, dobles o triples dependiendo del número de electrones compartidos. Los compuestos covalentes pueden presentarse en cualquier estado de la materia y son malos conductores del calor y la electricidad. La polaridad del enlace depende de la diferencia en electronegatividad entre los átomos, dando lugar a enlaces covalentes polares, no polares e iónicos.