La planificación es fundamental en la práctica docente ya que determina el éxito o fracaso de la enseñanza. Planificar permite combinar la teoría con la práctica y pensar de manera coherente la secuencia de aprendizaje. Aunque la planificación no siempre da los resultados deseados, no significa que sea mala, sino que hay que modificarla según el contexto. El uso apropiado de la planificación y las tecnologías puede hacer que temas difíciles sean más fáciles de entender para los estudiantes.