Este documento describe diferentes métodos para controlar el crecimiento bacteriano, incluyendo la esterilización mediante calor, radiación o sustancias químicas, los cuales matan todos los microorganismos presentes. El calor es uno de los métodos más utilizados para la esterilización, ya que al aumentar la temperatura por encima del punto de ebullición se destruyen todos los microorganismos. Los productos esterilizados permanecerán libres de microbios si se mantienen sellados de forma adecuada.