La fermentación es un proceso catabólico anaeróbico realizado por microorganismos como bacterias y levaduras que convierte los hidratos de carbono en ácidos orgánicos, alcohol o gas. La fermentación láctica convierte la glucosa en ácido láctico en las células musculares y la mayoría de las células de los animales. La fermentación de los alimentos sirve para preservarlos, enriquecer su valor nutricional y crear nuevos sabores.