El documento describe tres olas de reformas educativas en América Latina. La primera reforma en la década de 1980 se centró en reorganizar la gestión, financiamiento y acceso al sistema educativo. La segunda reforma en la década de 1990 abordó problemas que afectaban la calidad de los procesos educativos y sus resultados. La tercera reforma se centró en la efectividad, las nuevas tecnologías y la conectividad interna y externa del sistema educativo.